/ jueves 28 de abril de 2022

Punto y aparte | Litio

“Es un mineral estratégico, enfrentamos todos los obstáculos” AMLO -

Debo serles muy honesto, hasta hace unos días sabía muy poco acerca del litio, sólo recordaba lo que me enseñó la maestra Delgado en mi clase de Química del Bachilleres 2, que es un elemento natural alcalino cuyo símbolo químico es Li y que su número atómico en la tabla periódica es el 3. Ahora ya sabemos que es una materia prima que se utiliza en la fabricación de las baterías de algunos aparatos electrónicos, como computadoras portátiles y teléfonos celulares, también lo emplean en los marcapasos y en las baterías de los coches eléctricos.

En últimas fechas el litio se ha convertido en uno de los minerales más pretendidos en el mundo por su fusión conductora de calor y por el uso médico al emplearlo en el tratamiento de algunos trastornos mentales como bipolaridad y depresión, las sales de litio logran calmar la intranquilidad o ansiedad que poseen constantemente algunas personas, su uso requiere recomendación y un manejo cauto.

Después de que la fina Cámara de Diputados de nuestro país diera para atrás a la reforma energética propuesta por el presidente López Obrador y que éste llamara traidores a la patria (con todo lo que ello implica) a los legisladores que no votaron a favor de ella, el Senado, con una eficiencia y una rapidez de envidia, aprobó en lo general las reformas a la Ley Minera, que entre sus puntos más destacados está el que la exploración (búsqueda e investigación) y la explotación (sacar provecho) del litio sean labores exclusivas del Estado, es decir, nada de concesiones, contratos o licencias para particulares, esto a pesar de que especialistas en el tema han expresado que con la tecnología que actualmente se tiene no ven viable la producción del codiciado mineral que requiere ser separado de otros elementos con los que viene combinado, su extracción entonces, no es tarea sencilla.

Todavía no se sabe con exactitud para qué se quiere ni cómo se va a aprovechar para beneficio del país, pero ya están considerando al litio mexicano como una fuente inacabable que traerá abundancia y prosperidad al pueblo azteca, incluso se creará una empresa (Litiomex) para que sea ésta la que administre todo lo relacionado con el mineral, los cuestionamientos que surgen son: ¿De que secretaría dependerá?, ¿de Hacienda, de Economía o de la Comisión Federal de Electricidad?, ¿cuántos recursos se tienen para su operación?, ¿quiénes la dirigirán?, ¿qué expectativas de retorno de lo invertido se tienen?

Aunque da la impresión de que México va un poco tarde para la explotación del litio, desde luego que deseamos que nuestro país detone un desarrollo económico en pro de todos y si este mineral podría ser uno de los caminos pues adelante, lo único que se pide es que se medite y analice bien cómo deben hacerse las cosas, claro que sí.

Punto y aparte

Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, ha mostrado interés en participar en el mercado del litio, elemento indispensable para los autos que fabrica y vende, aquí una posible oportunidad, ¿no?


“Es un mineral estratégico, enfrentamos todos los obstáculos” AMLO -

Debo serles muy honesto, hasta hace unos días sabía muy poco acerca del litio, sólo recordaba lo que me enseñó la maestra Delgado en mi clase de Química del Bachilleres 2, que es un elemento natural alcalino cuyo símbolo químico es Li y que su número atómico en la tabla periódica es el 3. Ahora ya sabemos que es una materia prima que se utiliza en la fabricación de las baterías de algunos aparatos electrónicos, como computadoras portátiles y teléfonos celulares, también lo emplean en los marcapasos y en las baterías de los coches eléctricos.

En últimas fechas el litio se ha convertido en uno de los minerales más pretendidos en el mundo por su fusión conductora de calor y por el uso médico al emplearlo en el tratamiento de algunos trastornos mentales como bipolaridad y depresión, las sales de litio logran calmar la intranquilidad o ansiedad que poseen constantemente algunas personas, su uso requiere recomendación y un manejo cauto.

Después de que la fina Cámara de Diputados de nuestro país diera para atrás a la reforma energética propuesta por el presidente López Obrador y que éste llamara traidores a la patria (con todo lo que ello implica) a los legisladores que no votaron a favor de ella, el Senado, con una eficiencia y una rapidez de envidia, aprobó en lo general las reformas a la Ley Minera, que entre sus puntos más destacados está el que la exploración (búsqueda e investigación) y la explotación (sacar provecho) del litio sean labores exclusivas del Estado, es decir, nada de concesiones, contratos o licencias para particulares, esto a pesar de que especialistas en el tema han expresado que con la tecnología que actualmente se tiene no ven viable la producción del codiciado mineral que requiere ser separado de otros elementos con los que viene combinado, su extracción entonces, no es tarea sencilla.

Todavía no se sabe con exactitud para qué se quiere ni cómo se va a aprovechar para beneficio del país, pero ya están considerando al litio mexicano como una fuente inacabable que traerá abundancia y prosperidad al pueblo azteca, incluso se creará una empresa (Litiomex) para que sea ésta la que administre todo lo relacionado con el mineral, los cuestionamientos que surgen son: ¿De que secretaría dependerá?, ¿de Hacienda, de Economía o de la Comisión Federal de Electricidad?, ¿cuántos recursos se tienen para su operación?, ¿quiénes la dirigirán?, ¿qué expectativas de retorno de lo invertido se tienen?

Aunque da la impresión de que México va un poco tarde para la explotación del litio, desde luego que deseamos que nuestro país detone un desarrollo económico en pro de todos y si este mineral podría ser uno de los caminos pues adelante, lo único que se pide es que se medite y analice bien cómo deben hacerse las cosas, claro que sí.

Punto y aparte

Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, ha mostrado interés en participar en el mercado del litio, elemento indispensable para los autos que fabrica y vende, aquí una posible oportunidad, ¿no?