/ martes 24 de noviembre de 2020

25 de noviembre, día para reflexionar y actuar

Durante estos difíciles meses hemos insistido en la campaña “Quédate en casa”. Esta actividad es para evitar la propagación del Covid y por supuesto toca reforzarla. Sin embargo, hay casos donde quedarse en casa puede ser una verdadera amenaza o pesadilla. En esta colaboración me refiero a la violencia familiar. El propio secretario general de las Naciones Unidas, António Guterrez, ha expresado: “He hecho un llamamiento a poner fin a la violencia en todas partes, ya mismo. Pero la violencia no se limita al campo de batalla. Para muchas mujeres y niñas, la mayor amenaza se cierne sobre ellas en el lugar en el que deberían sentirse más seguras: en su casa”.

Este 25 de noviembre a iniciativa de la ONU se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Según la propia ONU en su portal menciona: “Es la pandemia en la sombra que crece en medio de la crisis de la Covid-19 y necesitamos un esfuerzo colectivo general para detenerla. Dado que los casos de Covid-19 siguen sobrecargando los servicios de salud, los servicios esenciales –como los refugios y las líneas de atención en los que se atiende a quienes padecen violencia en el hogar– han alcanzado el límite de su capacidad. Es preciso redoblar los esfuerzos para que enfrentar la violencia contra las mujeres pase a ser una prioridad en las medidas de recuperación y respuesta a la Covid-19”.

En ese sentido, se cuenta con instituciones dedicadas a salvaguardar la integridad física y emocional de quienes sufren violencia. Por ello este día debe servir como reflexión personal y colectiva en todos aquellos aspectos arraigados en nuestra cultura que han hecho posible la nefasta violencia, pero también para ofrecer canales a las mujeres para que puedan hacer sus denuncias y los responsables asuman las consecuencias jurídicas y sociales de sus actos. A la par de entrar en un proceso de reeducación respecto a este tema.

El reto de la UACh es formar personas con enfoque de género, que tengan dentro de sus valores más profundos el respeto a los Derechos Humanos, la solidaridad y una visión de erradicación de la violencia.

Acorde con esta visión de renovación, se creó la figura de la Defensoría de los Derechos Universitarios, que tiene entre sus objetivos prevenir y atender los casos de violencia que se generen dentro del actuar universitario, pero además la labor de la promoción constante y transversal para hacer conciencia y poner un alto a la violencia y la misoginia. Para lograr este objetivo es necesario que toda la comunidad participe. Por eso en esta fecha se suma la Universidad Autónoma de Chihuahua, pero haciendo hincapié que esto debe ser actitud de vida todos los días del año.

Durante estos difíciles meses hemos insistido en la campaña “Quédate en casa”. Esta actividad es para evitar la propagación del Covid y por supuesto toca reforzarla. Sin embargo, hay casos donde quedarse en casa puede ser una verdadera amenaza o pesadilla. En esta colaboración me refiero a la violencia familiar. El propio secretario general de las Naciones Unidas, António Guterrez, ha expresado: “He hecho un llamamiento a poner fin a la violencia en todas partes, ya mismo. Pero la violencia no se limita al campo de batalla. Para muchas mujeres y niñas, la mayor amenaza se cierne sobre ellas en el lugar en el que deberían sentirse más seguras: en su casa”.

Este 25 de noviembre a iniciativa de la ONU se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Según la propia ONU en su portal menciona: “Es la pandemia en la sombra que crece en medio de la crisis de la Covid-19 y necesitamos un esfuerzo colectivo general para detenerla. Dado que los casos de Covid-19 siguen sobrecargando los servicios de salud, los servicios esenciales –como los refugios y las líneas de atención en los que se atiende a quienes padecen violencia en el hogar– han alcanzado el límite de su capacidad. Es preciso redoblar los esfuerzos para que enfrentar la violencia contra las mujeres pase a ser una prioridad en las medidas de recuperación y respuesta a la Covid-19”.

En ese sentido, se cuenta con instituciones dedicadas a salvaguardar la integridad física y emocional de quienes sufren violencia. Por ello este día debe servir como reflexión personal y colectiva en todos aquellos aspectos arraigados en nuestra cultura que han hecho posible la nefasta violencia, pero también para ofrecer canales a las mujeres para que puedan hacer sus denuncias y los responsables asuman las consecuencias jurídicas y sociales de sus actos. A la par de entrar en un proceso de reeducación respecto a este tema.

El reto de la UACh es formar personas con enfoque de género, que tengan dentro de sus valores más profundos el respeto a los Derechos Humanos, la solidaridad y una visión de erradicación de la violencia.

Acorde con esta visión de renovación, se creó la figura de la Defensoría de los Derechos Universitarios, que tiene entre sus objetivos prevenir y atender los casos de violencia que se generen dentro del actuar universitario, pero además la labor de la promoción constante y transversal para hacer conciencia y poner un alto a la violencia y la misoginia. Para lograr este objetivo es necesario que toda la comunidad participe. Por eso en esta fecha se suma la Universidad Autónoma de Chihuahua, pero haciendo hincapié que esto debe ser actitud de vida todos los días del año.