/ martes 30 de julio de 2019

¿A dónde nos llevan?

En tan sólo tres últimos eventos, AMLO nos dice a dónde nos lleva. La farsa de firmar ante notario, como lo hizo en su momento Hugo Chávez en Venezuela, que no se va a reelegir, siendo tan simple como respetar la constitución, donde se establece con total claridad la no reelección. Pretende un engaño más, y si dice eso es exactamente lo contrario.

Aprobar la ley de extinción de dominio en el Senado en esta semana, por instrucciones de AMLO, nos pone al borde de la barbarie. Una vez publicada esa ley, el Ejecutivo, es decir AMLO, podrá acusar a quien él quiera de delito alguno y sin autorización de un juez, puede quitarle la propiedad a quien él quiera y no sólo eso, sino ir más allá y vender esa propiedad y si después del juicio resulta inocente el acusado, con el clásico “Usted disculpe”, pero su propiedad ya fue rematada en X cantidad y es lo que le vamos a devolver.

¿Se imaginan el arma tan letal en manos de usted ya sabe quién?, podrá acusar a sus adversarios políticos, al que hable o escriba mal de él y le acusa de lo que sea y malbarata ese bien, y es a lo que tienes derecho. La ley de la selva, la que hace muchos años dejamos atrás.

Por otro lado, vemos cambios inconstitucionales en las constituciones locales, como el caso de Baja California, con la ley Bonilla, así llamada por el recién electo gobernador de ese estado, en elección para dos años y posteriormente el congreso local cambia el periodo a cinco años, siendo que ninguna ley puede ser retroactiva. Lo más lamentable es que los diputados locales del PAN también votaron a favor, claro que ya han sido botados del PAN por corruptos, se dice que recibieron una muy buena cantidad de dinero.

En Tabasco, la tierra de tú ya sabes quién, quieren aprobar una ley que prohíbe las manifestaciones y quien lo haga lo pagará con cárcel. ¿Dónde quedó aquel manifestante que llegó hasta quemar pozos petroleros, cerró la avenida Reforma en la CDMX por varias semanas? Y ahora sus diputados locales quieren que no haya manifestaciones. La intolerancia en ya sabes quién, quien a base de ocurrencias quiere gobernar, en lugar de ser intolerante con la corrupción, que al no ser castigada nos lleva a la impunidad y empieza de nuevo el círculo perverso.

¿A dónde nos lleva ya sabes quién? El país va en picada.

En tan sólo tres últimos eventos, AMLO nos dice a dónde nos lleva. La farsa de firmar ante notario, como lo hizo en su momento Hugo Chávez en Venezuela, que no se va a reelegir, siendo tan simple como respetar la constitución, donde se establece con total claridad la no reelección. Pretende un engaño más, y si dice eso es exactamente lo contrario.

Aprobar la ley de extinción de dominio en el Senado en esta semana, por instrucciones de AMLO, nos pone al borde de la barbarie. Una vez publicada esa ley, el Ejecutivo, es decir AMLO, podrá acusar a quien él quiera de delito alguno y sin autorización de un juez, puede quitarle la propiedad a quien él quiera y no sólo eso, sino ir más allá y vender esa propiedad y si después del juicio resulta inocente el acusado, con el clásico “Usted disculpe”, pero su propiedad ya fue rematada en X cantidad y es lo que le vamos a devolver.

¿Se imaginan el arma tan letal en manos de usted ya sabe quién?, podrá acusar a sus adversarios políticos, al que hable o escriba mal de él y le acusa de lo que sea y malbarata ese bien, y es a lo que tienes derecho. La ley de la selva, la que hace muchos años dejamos atrás.

Por otro lado, vemos cambios inconstitucionales en las constituciones locales, como el caso de Baja California, con la ley Bonilla, así llamada por el recién electo gobernador de ese estado, en elección para dos años y posteriormente el congreso local cambia el periodo a cinco años, siendo que ninguna ley puede ser retroactiva. Lo más lamentable es que los diputados locales del PAN también votaron a favor, claro que ya han sido botados del PAN por corruptos, se dice que recibieron una muy buena cantidad de dinero.

En Tabasco, la tierra de tú ya sabes quién, quieren aprobar una ley que prohíbe las manifestaciones y quien lo haga lo pagará con cárcel. ¿Dónde quedó aquel manifestante que llegó hasta quemar pozos petroleros, cerró la avenida Reforma en la CDMX por varias semanas? Y ahora sus diputados locales quieren que no haya manifestaciones. La intolerancia en ya sabes quién, quien a base de ocurrencias quiere gobernar, en lugar de ser intolerante con la corrupción, que al no ser castigada nos lleva a la impunidad y empieza de nuevo el círculo perverso.

¿A dónde nos lleva ya sabes quién? El país va en picada.