/ martes 8 de marzo de 2022

A reflexionar | Educación, justicia social

“El que te enseña por un día es tu padre por toda la vida”. Proverbio chino

Por Sergio Armendáriz Royval

Reflexionemos, respetables maestros, queridos alumnos en la educación como el más importante de los aspectos de la justicia social. Nos conducirá al sendero de conocer y comprender la vida y todas las relaciones que en ella surgen. Hoy, se denomina a todo el conjunto de garantías sociales como derechos humanos, empero, es raro que los diversos países cumplan con sus pueblos con el contenido humanitario de tales derechos. El imperio del dinero y el poder son las divisas de los gobiernos en este siglo XXI. Guerras, demagogia, opresión, violencia criminal y promoción de la ignorancia, el miedo y la incertidumbre, son los medios utilizados para someter a la humanidad. En efecto, atinamos, con eventos pseudodemocráticos, se engaña a las masas trabajadoras para explotarlas con una miseria que no tiene fin.

La educación es el único medio que tiene el hombre para lograr los espacios de la justicia social. “¿Qué otro regalo más grande y mejor se le puede ofrecer a la república que la educación de nuestros jóvenes?”, frase de Cicerón. En efecto, la mejor arma que pueden recibir los discípulos es la educación. Pero siempre, señores padres de familia, estimados maestros, cuando vayamos a enseñar a un niño debemos estar plenamente seguros de lo que le diremos, en otras palabras, la verdad rigurosamente científica y como parte de nuestro acervo cultural. Modelos educativos van, modelos vienen, pero siempre olvidan las autoridades (sic) educativas dos áreas: experimentar el nuevo modelo y preparar al magisterio. La confusión y la incertidumbre son evidentes y el fracaso, es la resultante de las improvisaciones. Ante estos escenarios difusos, los alumnos avanzan en los escalones del proceso enseñanza- aprendizaje.

Para mejorar parte de lo esencial en la educación: el tiempo, se estableció el sistema de educación de tiempo completo, que otorgaba más espacio y la oportunidad de comer en la escuela. A las zonas rurales y urbano-marginadas les significó en buen signo de justicia social para los hijos de obreros, jornaleros y campesinos, pero a la dictadura y sus morenos se les hizo impropio, porque perturbaba sus programas asistencialistas y clientelares. Lamentablemente de tajo lo cancelaron y el tiempo escolar añadido se hizo polvo. Compañeros maestros, debemos alzar la voz contra tales atrocidades que atentan contra la educación pública ¿y los sindicatos? Bien, gracias. Sin embargo al dictador y sus cófrades, sólo les importan los procesos electorales y con órganos que simulen democracia, al tiempo.


“El que te enseña por un día es tu padre por toda la vida”. Proverbio chino

Por Sergio Armendáriz Royval

Reflexionemos, respetables maestros, queridos alumnos en la educación como el más importante de los aspectos de la justicia social. Nos conducirá al sendero de conocer y comprender la vida y todas las relaciones que en ella surgen. Hoy, se denomina a todo el conjunto de garantías sociales como derechos humanos, empero, es raro que los diversos países cumplan con sus pueblos con el contenido humanitario de tales derechos. El imperio del dinero y el poder son las divisas de los gobiernos en este siglo XXI. Guerras, demagogia, opresión, violencia criminal y promoción de la ignorancia, el miedo y la incertidumbre, son los medios utilizados para someter a la humanidad. En efecto, atinamos, con eventos pseudodemocráticos, se engaña a las masas trabajadoras para explotarlas con una miseria que no tiene fin.

La educación es el único medio que tiene el hombre para lograr los espacios de la justicia social. “¿Qué otro regalo más grande y mejor se le puede ofrecer a la república que la educación de nuestros jóvenes?”, frase de Cicerón. En efecto, la mejor arma que pueden recibir los discípulos es la educación. Pero siempre, señores padres de familia, estimados maestros, cuando vayamos a enseñar a un niño debemos estar plenamente seguros de lo que le diremos, en otras palabras, la verdad rigurosamente científica y como parte de nuestro acervo cultural. Modelos educativos van, modelos vienen, pero siempre olvidan las autoridades (sic) educativas dos áreas: experimentar el nuevo modelo y preparar al magisterio. La confusión y la incertidumbre son evidentes y el fracaso, es la resultante de las improvisaciones. Ante estos escenarios difusos, los alumnos avanzan en los escalones del proceso enseñanza- aprendizaje.

Para mejorar parte de lo esencial en la educación: el tiempo, se estableció el sistema de educación de tiempo completo, que otorgaba más espacio y la oportunidad de comer en la escuela. A las zonas rurales y urbano-marginadas les significó en buen signo de justicia social para los hijos de obreros, jornaleros y campesinos, pero a la dictadura y sus morenos se les hizo impropio, porque perturbaba sus programas asistencialistas y clientelares. Lamentablemente de tajo lo cancelaron y el tiempo escolar añadido se hizo polvo. Compañeros maestros, debemos alzar la voz contra tales atrocidades que atentan contra la educación pública ¿y los sindicatos? Bien, gracias. Sin embargo al dictador y sus cófrades, sólo les importan los procesos electorales y con órganos que simulen democracia, al tiempo.