/ martes 16 de marzo de 2021

A reflexionar Juárez

“México se ha salvado por un principio y por un hombre: el principio, la república, el hombre, Benito Juárez” -Víctor Hugo

En el terreno jurídico- político sólo han sido verdaderamente grandes los hombres que tienen espíritu, digno, ilustrado y honesto, consagrados a una causa justa y de alta significación ética. Ubiquémonos a mediados del siglo XIX en nuestro país, para justipreciar la circunstancia en la que vivió Benito Juárez. Al interior, sufríamos la lucha entre el bloque clerical – terrateniente, que querían conservar los privilegios que heredaron de la Colonia y la creciente fuerza liberal que quería establecer las bases jurídicas y políticas de una verdadera nación.

Asonadas, golpes de Estado, dictaduras y gobiernos militares, autoritarios, que imponían los caprichos de sus caudillos al depauperado pueblo mexicano. Al exterior, sufrimos las invasiones de países que, no sólo querían nuestros territorios, sino convertirnos en una colonia de su posesión. Tal hicieron los EU con Texas en 1836.

En 1838, Francia nos atacó y se apoderó del puerto de Veracruz, con pretextos inadmisibles para nuestra dignidad y soberanía. En 1846, los EU nos invadieron, para despojarnos de más de la mitad del territorio patrio. En 1853, otra vez, nos obligaron a entregarles el territorio de la Mesilla.

Ya los liberales y el pueblo mexicano no soportaron que nuestra patria siguiera un régimen que estaba entregando a los invasores partes del país. Surgió la Revolución de Ayutla en 1855 y terminaron con la dictadura reaccionaria de Antonio López de Santa Anna, en 1856 se estableció el gobierno liberal y de inmediato se prepararon las leyes predecesoras de la Reforma Liberal en México. Juárez, Ocampo, Lerdo, Arriaga y toda la ilustre generación de liberales dignos, convocaron a la elaboración de la Constitución de 1857.

Reventaron los conservadores clericales contra el texto constitucional y dieron el golpe de Estado, al gobierno legítimo de la república, hecho que inició la Guerra de Reforma, que duró tres años, con el triunfo absoluto de la legitimidad y de los liberales.

Refugiados en la corte de Napoleón III, un grupo de traidores conservadores, pidió al emperador de Francia, la intervención en nuestro país, para derrocar al gobierno legítimo de Juárez y establecer una monarquía títere de ellos, encabezada por un noble europeo. Francia nos invadió en 1862 y los mexicanos iniciaron una lucha sangrienta contra las tropas francesas muy apoyadas por los traidores conservadores.

Trajeron a Maximiliano y establecieron un imperio espurio, que durante cuatro años ensangrentó a nuestra patria. Difíciles tiempos se vivieron en México, pero finalmente, Juárez y sus soldados, sus chinacos y miles de campesinos, derrotaron a la reacción clerical- terrateniente.

“México se ha salvado por un principio y por un hombre: el principio, la república, el hombre, Benito Juárez” -Víctor Hugo

En el terreno jurídico- político sólo han sido verdaderamente grandes los hombres que tienen espíritu, digno, ilustrado y honesto, consagrados a una causa justa y de alta significación ética. Ubiquémonos a mediados del siglo XIX en nuestro país, para justipreciar la circunstancia en la que vivió Benito Juárez. Al interior, sufríamos la lucha entre el bloque clerical – terrateniente, que querían conservar los privilegios que heredaron de la Colonia y la creciente fuerza liberal que quería establecer las bases jurídicas y políticas de una verdadera nación.

Asonadas, golpes de Estado, dictaduras y gobiernos militares, autoritarios, que imponían los caprichos de sus caudillos al depauperado pueblo mexicano. Al exterior, sufrimos las invasiones de países que, no sólo querían nuestros territorios, sino convertirnos en una colonia de su posesión. Tal hicieron los EU con Texas en 1836.

En 1838, Francia nos atacó y se apoderó del puerto de Veracruz, con pretextos inadmisibles para nuestra dignidad y soberanía. En 1846, los EU nos invadieron, para despojarnos de más de la mitad del territorio patrio. En 1853, otra vez, nos obligaron a entregarles el territorio de la Mesilla.

Ya los liberales y el pueblo mexicano no soportaron que nuestra patria siguiera un régimen que estaba entregando a los invasores partes del país. Surgió la Revolución de Ayutla en 1855 y terminaron con la dictadura reaccionaria de Antonio López de Santa Anna, en 1856 se estableció el gobierno liberal y de inmediato se prepararon las leyes predecesoras de la Reforma Liberal en México. Juárez, Ocampo, Lerdo, Arriaga y toda la ilustre generación de liberales dignos, convocaron a la elaboración de la Constitución de 1857.

Reventaron los conservadores clericales contra el texto constitucional y dieron el golpe de Estado, al gobierno legítimo de la república, hecho que inició la Guerra de Reforma, que duró tres años, con el triunfo absoluto de la legitimidad y de los liberales.

Refugiados en la corte de Napoleón III, un grupo de traidores conservadores, pidió al emperador de Francia, la intervención en nuestro país, para derrocar al gobierno legítimo de Juárez y establecer una monarquía títere de ellos, encabezada por un noble europeo. Francia nos invadió en 1862 y los mexicanos iniciaron una lucha sangrienta contra las tropas francesas muy apoyadas por los traidores conservadores.

Trajeron a Maximiliano y establecieron un imperio espurio, que durante cuatro años ensangrentó a nuestra patria. Difíciles tiempos se vivieron en México, pero finalmente, Juárez y sus soldados, sus chinacos y miles de campesinos, derrotaron a la reacción clerical- terrateniente.