/ martes 19 de abril de 2022

A reflexionar | La tiranía no tiene términos medios

Por: Sergio Armendáriz

“La tolerancia es una virtud difícil, nuestro primer impulso y aun el segundo, es odiar a todos los que no piensan como nosotros”. Lemaitre

En la evolución política de Atenas, en primer término existió la reyecía, es decir, un hombre fuerte, inteligente y astuto, ejercía el poder militar, civil y religioso. Siguió la oligarquía, gobierno de un grupo, encabezados por los arcontes y surgió el Consejo de Ancianos. Estos funcionarios eran elegidos por los eupátridas (los nobles). Surgió el caudillaje, que se apoderaba del poder sin seguir las normas del arcontado, con apoyo popular. A esta forma de gobierno se le denominó tiranía, el más famoso fue Pisístrato. Finalmente Clístenes, de origen noble, pero con sentido popular, llevó a cabo una serie de reformas y apareció la democracia como forma de poder.

Al paso de los siglos, la tiranía se extendió en varias partes del cercano Oriente y en todo el territorio de las polis helénicas. Al principio la tiranía tuvo aceptación popular, pero al paso de los siglos se desbordó en formación de grupos facciosos, dominados por el tirano, en constantes actos represivos y en la ausencia de leyes, ya que sólo la voluntad del caudillo era norma a observarse. Toda dictadura inicia con dos características: la creación de contrarios (enemigos) y la personalidad del tirano exaltado en el poder como caudillo. Los tiranos modernos buscan por todos los medios a su alcance ganar la actitud incondicional de las masas, con demagogia, regalando dinero, y fomentando el culto a su personalidad (revocación). En nombre del pueblo mexicano, el tirano se arroga facultades extraconstitucionales para controlar todas las instituciones que están enmarcadas en nuestra constitución. No hay medias tintas, estás con mi régimen o estás contra él, no hay más.

Se nos está transfundiendo la idea caduca y epígona del socialismo autoritario que fracasó rotundamente en lo socioeconómico, lo político, cultural, parlamentario y judicial. Se pretende retroceder en la historia, a propósito, Carlos Marx expresó: “La rueda de la historia no retrocede, a veces su avance es vertiginoso, y a veces lento…”. Ejemplos: La expropiación petrolera de 1938, decreto del general Lázaro Cárdenas, presidente de la república, no expropió el petróleo porque de suyo (artículo 27) era de la Nación. Se expropiaron las instalaciones, ductos, transportes, maquinaria, herramientas y fuentes de energía y otros. El petróleo era del pueblo mexicano. En el decreto de expropiación de 1940 se estableció: “Podrán participar empresas privadas con inversiones en la industria petrolera”. Hoy se enarbola con demagogia que la generación de energía eléctrica del pueblo utilice combustibles fósiles, altamente contaminantes y, la energía limpia (eólica, solar e hidráulica) se eliminen de la nación. ¿Y los niños del futuro, a qué los condena la tiranía Morena?


Por: Sergio Armendáriz

“La tolerancia es una virtud difícil, nuestro primer impulso y aun el segundo, es odiar a todos los que no piensan como nosotros”. Lemaitre

En la evolución política de Atenas, en primer término existió la reyecía, es decir, un hombre fuerte, inteligente y astuto, ejercía el poder militar, civil y religioso. Siguió la oligarquía, gobierno de un grupo, encabezados por los arcontes y surgió el Consejo de Ancianos. Estos funcionarios eran elegidos por los eupátridas (los nobles). Surgió el caudillaje, que se apoderaba del poder sin seguir las normas del arcontado, con apoyo popular. A esta forma de gobierno se le denominó tiranía, el más famoso fue Pisístrato. Finalmente Clístenes, de origen noble, pero con sentido popular, llevó a cabo una serie de reformas y apareció la democracia como forma de poder.

Al paso de los siglos, la tiranía se extendió en varias partes del cercano Oriente y en todo el territorio de las polis helénicas. Al principio la tiranía tuvo aceptación popular, pero al paso de los siglos se desbordó en formación de grupos facciosos, dominados por el tirano, en constantes actos represivos y en la ausencia de leyes, ya que sólo la voluntad del caudillo era norma a observarse. Toda dictadura inicia con dos características: la creación de contrarios (enemigos) y la personalidad del tirano exaltado en el poder como caudillo. Los tiranos modernos buscan por todos los medios a su alcance ganar la actitud incondicional de las masas, con demagogia, regalando dinero, y fomentando el culto a su personalidad (revocación). En nombre del pueblo mexicano, el tirano se arroga facultades extraconstitucionales para controlar todas las instituciones que están enmarcadas en nuestra constitución. No hay medias tintas, estás con mi régimen o estás contra él, no hay más.

Se nos está transfundiendo la idea caduca y epígona del socialismo autoritario que fracasó rotundamente en lo socioeconómico, lo político, cultural, parlamentario y judicial. Se pretende retroceder en la historia, a propósito, Carlos Marx expresó: “La rueda de la historia no retrocede, a veces su avance es vertiginoso, y a veces lento…”. Ejemplos: La expropiación petrolera de 1938, decreto del general Lázaro Cárdenas, presidente de la república, no expropió el petróleo porque de suyo (artículo 27) era de la Nación. Se expropiaron las instalaciones, ductos, transportes, maquinaria, herramientas y fuentes de energía y otros. El petróleo era del pueblo mexicano. En el decreto de expropiación de 1940 se estableció: “Podrán participar empresas privadas con inversiones en la industria petrolera”. Hoy se enarbola con demagogia que la generación de energía eléctrica del pueblo utilice combustibles fósiles, altamente contaminantes y, la energía limpia (eólica, solar e hidráulica) se eliminen de la nación. ¿Y los niños del futuro, a qué los condena la tiranía Morena?