/ martes 7 de junio de 2022

Abrazos, no balazos

Esta pequeña frase escrita así es la que protege a los narcos y a todas las bandas de criminales, pero hasta la fecha los resultados de esta política han sido nefastos, ya que nos hemos convertido en un narcoestado. Poco nos falta para que nuestro vecino nos declare un estado terrorista y no invadan los marines.

Afortunadamente, en esta misma semana, le llovió sobre mojado al inquilino de palacio, empezando por la senadora Lily Téllez, quien desde la tribuna del Senado lo acusó de estar coludido con los narcos y permitirles hacer lo que les da la gana y ellos lo ayudan a ganar elecciones y con fuertes cantidades de dinero para financiar campañas políticas del partido en el poder, Morena. Así sucedió el año pasado que, con el apoyo del cártel del chapo Guzmán, desaparecieron candidatos de la oposición, hicieron ganar a los morenos en toda la costa del Pacífico, por donde entran las armas más modernas para el narco y salen todas las drogas para Estados Unidos y con la Guardia Nacional encargada de las aduanas, todo es miel sobre hojuelas.

Siguió Porfirio Muñoz Ledo, uno de los políticos más conocidos, de la vieja guardia, inteligente, con la experiencia de haber sido secretario de Estado y presidente nacional del PRI. También le dijo que estaba coludido con el narco y que estaba llevando el país a la ruina. Anunció su retiro definitivo de Morena, partido de la 4T, quien en su alianza con los narcos se roban las elecciones al estilo de los años 70.

También lo acusó de narco Francisco Labastida Ochoa, quien es un político muy respetado, fue candidato a presidente de la República, por el PRI en el año 2000, perdiendo por primera vez el PRI la presidencia de la República, a pesar de haber sido secretario de Gobernación, de Energía, de Agricultura y Ganadería y gobernador de su estado, Sinaloa. Además, acusó a Peña Nieto de haberse vendido a la 4T para hacer que ganara AMLO, logrando pasarle unos 10 millones de votos.

Por supuesto no podía faltar la periodista Anabel Hernández, que es la más documentada de las relaciones del narco con el gobierno actual y por supuesto que dijo tener las evidencias de las relaciones del narco con AMLO. Todas las declaraciones del narcoestado en el que estamos viviendo se dieron la semana pasada, así que fue un buen aguacero que le cayó a López Obrador.

Claro que las respuestas del inquilino de palacio fueron como siempre han sido: “No pasa nada, es algo normal que haya retenes en las carreteras o caminos, por individuos armados, no por el Ejército ni la Guardia Nacional”, como también declaró el año pasado que habían matado o desaparecido a cerca de 60 candidatos de oposición, declaró que: “Es normal, así sucede en las elecciones”.

Por cuarta vez volvió en esa semana pasada a Badiraguato, Sinaloa, donde vive la mamá y los hermanos del Chapo. Ahora no permitieron a los medios de comunicación estar presentes, así que quién sabe qué es lo que hablaron y con quién. A una semana de las elecciones en seis estados de la República, es muy sospechoso, los cuales, por cierto, ganamos en Aguascalientes y Durango, ya que con los resultados del PREP en estos dos estados íbamos arriba del 50% de los votos, el domingo en la noche. Los otros 4 estados siguen en manos de Morena, por ignorancia de la gente o la compra de votos con dádivas que les da el gobierno federal, al más antiguo sistema de burlar la voluntad popular.

Abrazos, no balazos. Necesitamos cambiar la coma a: Abrazos no, balazos.


Esta pequeña frase escrita así es la que protege a los narcos y a todas las bandas de criminales, pero hasta la fecha los resultados de esta política han sido nefastos, ya que nos hemos convertido en un narcoestado. Poco nos falta para que nuestro vecino nos declare un estado terrorista y no invadan los marines.

Afortunadamente, en esta misma semana, le llovió sobre mojado al inquilino de palacio, empezando por la senadora Lily Téllez, quien desde la tribuna del Senado lo acusó de estar coludido con los narcos y permitirles hacer lo que les da la gana y ellos lo ayudan a ganar elecciones y con fuertes cantidades de dinero para financiar campañas políticas del partido en el poder, Morena. Así sucedió el año pasado que, con el apoyo del cártel del chapo Guzmán, desaparecieron candidatos de la oposición, hicieron ganar a los morenos en toda la costa del Pacífico, por donde entran las armas más modernas para el narco y salen todas las drogas para Estados Unidos y con la Guardia Nacional encargada de las aduanas, todo es miel sobre hojuelas.

Siguió Porfirio Muñoz Ledo, uno de los políticos más conocidos, de la vieja guardia, inteligente, con la experiencia de haber sido secretario de Estado y presidente nacional del PRI. También le dijo que estaba coludido con el narco y que estaba llevando el país a la ruina. Anunció su retiro definitivo de Morena, partido de la 4T, quien en su alianza con los narcos se roban las elecciones al estilo de los años 70.

También lo acusó de narco Francisco Labastida Ochoa, quien es un político muy respetado, fue candidato a presidente de la República, por el PRI en el año 2000, perdiendo por primera vez el PRI la presidencia de la República, a pesar de haber sido secretario de Gobernación, de Energía, de Agricultura y Ganadería y gobernador de su estado, Sinaloa. Además, acusó a Peña Nieto de haberse vendido a la 4T para hacer que ganara AMLO, logrando pasarle unos 10 millones de votos.

Por supuesto no podía faltar la periodista Anabel Hernández, que es la más documentada de las relaciones del narco con el gobierno actual y por supuesto que dijo tener las evidencias de las relaciones del narco con AMLO. Todas las declaraciones del narcoestado en el que estamos viviendo se dieron la semana pasada, así que fue un buen aguacero que le cayó a López Obrador.

Claro que las respuestas del inquilino de palacio fueron como siempre han sido: “No pasa nada, es algo normal que haya retenes en las carreteras o caminos, por individuos armados, no por el Ejército ni la Guardia Nacional”, como también declaró el año pasado que habían matado o desaparecido a cerca de 60 candidatos de oposición, declaró que: “Es normal, así sucede en las elecciones”.

Por cuarta vez volvió en esa semana pasada a Badiraguato, Sinaloa, donde vive la mamá y los hermanos del Chapo. Ahora no permitieron a los medios de comunicación estar presentes, así que quién sabe qué es lo que hablaron y con quién. A una semana de las elecciones en seis estados de la República, es muy sospechoso, los cuales, por cierto, ganamos en Aguascalientes y Durango, ya que con los resultados del PREP en estos dos estados íbamos arriba del 50% de los votos, el domingo en la noche. Los otros 4 estados siguen en manos de Morena, por ignorancia de la gente o la compra de votos con dádivas que les da el gobierno federal, al más antiguo sistema de burlar la voluntad popular.

Abrazos, no balazos. Necesitamos cambiar la coma a: Abrazos no, balazos.