/ miércoles 24 de junio de 2020

Adiós a la escuela. Las primeras lecciones de la pandemia

Se terminó el curso escolar en el Sistema Educativo Mexicano. Al día de hoy los directivos de las escuelas están ocupados en los procesos administrativos de conclusión del ciclo escolar. Los docentes están preocupados por asignar las calificaciones de la manera más justa posible a sus alumnos.

Algunas escuelas, especialmente las privadas, ya están armando las graduaciones arriba de los automóviles en los estacionamientos de las escuelas, buscando no contravenir las medidas del semáforo naranja, y pronto vendrá para alumnos y maestros un largo, merecido y atípico periodo vacacional.

Nadie se imaginó nunca cómo íbamos a terminar este ciclo escolar, pero se ha culminado y algunas lecciones podemos aprender. La desigualdad educativa se ha ensanchado aún más durante esta pandemia, el 35% del alumnado nacional que no tiene conectividad ha quedado prácticamente al margen de los últimos tres meses de clases, a pesar de un serio esfuerzo de las autoridades educativas de suplir con los cuadernillos escolares, la tele, la radio, la falta de conexión a medios virtuales. De continuar la pandemia al inicio del próximo ciclo escolar, la política pública educativa debe estar enfocada a lograr la conectividad de los alumnos más desfavorecidos.

También hemos aprendido que el proceso de migración forzada de la docencia presencial a la virtual es un paso que requiere una capacitación anticipada, planeada y sistemática para que el docente que ha hecho un esfuerzo heroico por adaptarse al entorno virtual al aprendizaje, se sienta más confiado y empoderado en el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación.

Ya deberíamos enfocarnos en todos los subsistemas educativos en brindar una capacitación seria y de calidad a todos los docentes antes de regresar al próximo ciclo escolar.

Estas competencias adquiridas le serán de gran ayuda al colectivo docente, incluso cuando ya pase la pandemia.

Y finalmente hemos aprendido a revalorar la escuela y a todos sus actores. Así como la pandemia ha evidenciado la necesidad de reforzar al máximo el tema de la salud y la infraestructura hospitalaria en nuestro país. En educación gracias al Covid-19 descubrimos que debemos estar todos más involucrados, unidos y comunicados en el proceso social más valioso que tenemos que es la educación de nuestros hijos.

Se terminó el curso escolar en el Sistema Educativo Mexicano. Al día de hoy los directivos de las escuelas están ocupados en los procesos administrativos de conclusión del ciclo escolar. Los docentes están preocupados por asignar las calificaciones de la manera más justa posible a sus alumnos.

Algunas escuelas, especialmente las privadas, ya están armando las graduaciones arriba de los automóviles en los estacionamientos de las escuelas, buscando no contravenir las medidas del semáforo naranja, y pronto vendrá para alumnos y maestros un largo, merecido y atípico periodo vacacional.

Nadie se imaginó nunca cómo íbamos a terminar este ciclo escolar, pero se ha culminado y algunas lecciones podemos aprender. La desigualdad educativa se ha ensanchado aún más durante esta pandemia, el 35% del alumnado nacional que no tiene conectividad ha quedado prácticamente al margen de los últimos tres meses de clases, a pesar de un serio esfuerzo de las autoridades educativas de suplir con los cuadernillos escolares, la tele, la radio, la falta de conexión a medios virtuales. De continuar la pandemia al inicio del próximo ciclo escolar, la política pública educativa debe estar enfocada a lograr la conectividad de los alumnos más desfavorecidos.

También hemos aprendido que el proceso de migración forzada de la docencia presencial a la virtual es un paso que requiere una capacitación anticipada, planeada y sistemática para que el docente que ha hecho un esfuerzo heroico por adaptarse al entorno virtual al aprendizaje, se sienta más confiado y empoderado en el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación.

Ya deberíamos enfocarnos en todos los subsistemas educativos en brindar una capacitación seria y de calidad a todos los docentes antes de regresar al próximo ciclo escolar.

Estas competencias adquiridas le serán de gran ayuda al colectivo docente, incluso cuando ya pase la pandemia.

Y finalmente hemos aprendido a revalorar la escuela y a todos sus actores. Así como la pandemia ha evidenciado la necesidad de reforzar al máximo el tema de la salud y la infraestructura hospitalaria en nuestro país. En educación gracias al Covid-19 descubrimos que debemos estar todos más involucrados, unidos y comunicados en el proceso social más valioso que tenemos que es la educación de nuestros hijos.