/ martes 6 de noviembre de 2018

Aeropuerto en crisis

El fondo de la cancelación del aeropuerto en Texcoco reside en la verdadera lucha contra la corrupción, ante la desmedida ambición de quienes no les importa el país sino sus riquezas.


Por ello, las protestas sobre la decisión de cancelar la construcción del aeropuerto en Texcoco provienen de quienes tienen intereses económicos y políticos, de quienes se oponen al cambio de un sistema neoliberal caduco que antepone esos intereses particulares a los de los ciudadanos que pugnan por un país donde la salud, la educación, la seguridad pública, el bienestar popular sean los ingredientes de una vida saludable.


Sobre todo en las redes sociales se han desatado una serie de comentarios que pregonan notas falsas sobre los daños que nos acarrearía la dichosa cancelación y se habla hasta de que los trabajadores van a perder lo invertido en las administradoras de afores que tienen capital en esa construcción, los miles de empleos que se van a perder y hasta le echan la culpa a la incertidumbre generada como la causa de la caída del peso frente al dólar y que los empresarios (se habla de 45 mil) sufrirán serios daños. Cosa más falsa.


Los funcionarios propuestos por López Obrador para ocupar los principales puestos en la administración federal no son los clásicos que llegan por ser compadres, o amigos del presidente, hay gente seleccionada que sabe de lo que está hablando y que está consciente y de acuerdo con la necesidad de incorporarse a una nueva forma de gobernar dejando atrás las corruptelas de sus antecesores.


El ejemplo más claro de cómo se está manipulando la información se dio en un programa televisivo donde la periodista Adela Micha entrevista a Javier Jiménez Espriú, propuesto para ocupar el puesto de secretario de la SCT, quien cuenta con una amplia trayectoria profesional en el ramo de la ingeniería, premio nacional de Ingeniería en el año 2008.


“… ¿qué va a pasar? -pregunta la periodista-, hay casi 40 mil empleos, ¿no?, en el nuevo aeropuerto en manera directa o indirecta”. “¿Cómo cuantos?” -pregunta Jiménez Espriú-, “40 mil hasta donde sabemos” –responde Adela-, “digamos hay en el aeropuerto trabajando 13,600” –interrumpe el ingeniero-, “¿qué va a pasar?, ¿se van a quedar sin chamba el 1 de diciembre” -insiste Adela- “¿por qué dice usted que 40 mil?” –pregunta el ingeniero-, “pues es lo que yo he leído por ahí” -responde Adela-, “pues sí, es lo que dicen…” -remata Jiménez Espriú. Y pregunta Adela si el resto son aviadores… vaya mire usted qué cosas...


Correo: vicmedina@hotmail.com




El fondo de la cancelación del aeropuerto en Texcoco reside en la verdadera lucha contra la corrupción, ante la desmedida ambición de quienes no les importa el país sino sus riquezas.


Por ello, las protestas sobre la decisión de cancelar la construcción del aeropuerto en Texcoco provienen de quienes tienen intereses económicos y políticos, de quienes se oponen al cambio de un sistema neoliberal caduco que antepone esos intereses particulares a los de los ciudadanos que pugnan por un país donde la salud, la educación, la seguridad pública, el bienestar popular sean los ingredientes de una vida saludable.


Sobre todo en las redes sociales se han desatado una serie de comentarios que pregonan notas falsas sobre los daños que nos acarrearía la dichosa cancelación y se habla hasta de que los trabajadores van a perder lo invertido en las administradoras de afores que tienen capital en esa construcción, los miles de empleos que se van a perder y hasta le echan la culpa a la incertidumbre generada como la causa de la caída del peso frente al dólar y que los empresarios (se habla de 45 mil) sufrirán serios daños. Cosa más falsa.


Los funcionarios propuestos por López Obrador para ocupar los principales puestos en la administración federal no son los clásicos que llegan por ser compadres, o amigos del presidente, hay gente seleccionada que sabe de lo que está hablando y que está consciente y de acuerdo con la necesidad de incorporarse a una nueva forma de gobernar dejando atrás las corruptelas de sus antecesores.


El ejemplo más claro de cómo se está manipulando la información se dio en un programa televisivo donde la periodista Adela Micha entrevista a Javier Jiménez Espriú, propuesto para ocupar el puesto de secretario de la SCT, quien cuenta con una amplia trayectoria profesional en el ramo de la ingeniería, premio nacional de Ingeniería en el año 2008.


“… ¿qué va a pasar? -pregunta la periodista-, hay casi 40 mil empleos, ¿no?, en el nuevo aeropuerto en manera directa o indirecta”. “¿Cómo cuantos?” -pregunta Jiménez Espriú-, “40 mil hasta donde sabemos” –responde Adela-, “digamos hay en el aeropuerto trabajando 13,600” –interrumpe el ingeniero-, “¿qué va a pasar?, ¿se van a quedar sin chamba el 1 de diciembre” -insiste Adela- “¿por qué dice usted que 40 mil?” –pregunta el ingeniero-, “pues es lo que yo he leído por ahí” -responde Adela-, “pues sí, es lo que dicen…” -remata Jiménez Espriú. Y pregunta Adela si el resto son aviadores… vaya mire usted qué cosas...


Correo: vicmedina@hotmail.com