/ viernes 8 de junio de 2018

¡Ah, qué caray!

La sociedad sigue indignada en contra de mi partido, el PRI, y no se diga de sus candidatos, pero… yo les digo, no es el PRI ni los demás partidos, son sus dirigencias y funcionarios públicos que ha nominado para sus respectivos procesos y administraciones públicas, dicen que ya no desean más de lo mismos, que qué le hace que los roben, ya que es la idiosincrasia natural humana, y que quien llegue lo va hacer, pero… ya les cambien de rateros. Que sólo un ejemplo, ya que el que es juez y bueno, por su casa empieza; dicen que a la familia Baeza, Fernando y Reyes, que ya tenemos cuarenta años manteniéndoles, y a su séquito de vividores, el Negro Márquez, Óscar Villalobos, Rogelio Bejarano, etc., que ya chole... ¿Qué sí no habrá otros?

Y la militancia del partido también opinamos lo mismo de Chela Ortiz, el mismo tiempo de los Baeza, y está sin ganar ni una por tierra, a ver si ahora se le hace, si no se queda el chocolate sin trabajo, Alejandro Domínguez, inmiscuido también en lo de nuestras aportaciones, con la complicidad de la ma… Martínez, su compadre, al que balacearon en Delicias, matando a su primo, supuestamente involucrado en el narcotráfico, y colaborador también de Leonel de la Rosa, con pésimos antecedentes en la zona serrana, si no pregunten a los campesinos. Al igual que Maulli, continuadores de Leonel de la Rosa, y si no visiten el Siberia, que no se le metía mano, hasta que llegaron al PRI y Desarrollo Rural.

Luego proseguimos con Minerva Castillo, desde los tiempos también de los baezas. En la administración de Mario de la Torre, o sea, que la misma gata, sólo que revolcada. Pero no sólo de los míos, también de los de oposición, Cruz Pérez Cuéllar, flamante yerno del corrupto Jaime Enríquez, denunciado por la otra hija, traidor a Acción Nacional, Fernando Tiscareño, discípulo y apadrinado por Marco Quezada y su equipo, mutante de mi partido, se salva la Lic. Rocío Reza, Miguel Colunga, porque, también se cuestiona a Adriana Sifuentes, Lilia Merodio, y párele de contar. Así podríamos seguirle, pero… aclarando, no es nada personal, el más grande respeto a sus personas, sólo la crítica y el cuestionamiento es, a su demasiado tiempo en la administración, y representaciones populares, y que no aprendieron a tocar el arpa, sólo la guitarra, y no recogieron con rastrillo, sino hasta con el azadón. Y a mis compañeros seccionales, pobres, los dejaron chiflando en la loma, desleales con colaboradores, militancia priista de toda la vida, se sirvieron y les valimos mad… los demás, y ahora resulta que son hermanitas de la caridad, que nos pregunten.

Observo una elección nebulosa, incierta, ausente, complicada, pero con mi más ferviente deseo de que la gente salga a votar, por quien quiera, pero que se presente; no, al abstencionismo, aunque ya tampoco exista confianza en los órganos electorales, todos. Que son innecesarios e inoperantes, tienen que ciudadanizarse, urge y obliga.


La sociedad sigue indignada en contra de mi partido, el PRI, y no se diga de sus candidatos, pero… yo les digo, no es el PRI ni los demás partidos, son sus dirigencias y funcionarios públicos que ha nominado para sus respectivos procesos y administraciones públicas, dicen que ya no desean más de lo mismos, que qué le hace que los roben, ya que es la idiosincrasia natural humana, y que quien llegue lo va hacer, pero… ya les cambien de rateros. Que sólo un ejemplo, ya que el que es juez y bueno, por su casa empieza; dicen que a la familia Baeza, Fernando y Reyes, que ya tenemos cuarenta años manteniéndoles, y a su séquito de vividores, el Negro Márquez, Óscar Villalobos, Rogelio Bejarano, etc., que ya chole... ¿Qué sí no habrá otros?

Y la militancia del partido también opinamos lo mismo de Chela Ortiz, el mismo tiempo de los Baeza, y está sin ganar ni una por tierra, a ver si ahora se le hace, si no se queda el chocolate sin trabajo, Alejandro Domínguez, inmiscuido también en lo de nuestras aportaciones, con la complicidad de la ma… Martínez, su compadre, al que balacearon en Delicias, matando a su primo, supuestamente involucrado en el narcotráfico, y colaborador también de Leonel de la Rosa, con pésimos antecedentes en la zona serrana, si no pregunten a los campesinos. Al igual que Maulli, continuadores de Leonel de la Rosa, y si no visiten el Siberia, que no se le metía mano, hasta que llegaron al PRI y Desarrollo Rural.

Luego proseguimos con Minerva Castillo, desde los tiempos también de los baezas. En la administración de Mario de la Torre, o sea, que la misma gata, sólo que revolcada. Pero no sólo de los míos, también de los de oposición, Cruz Pérez Cuéllar, flamante yerno del corrupto Jaime Enríquez, denunciado por la otra hija, traidor a Acción Nacional, Fernando Tiscareño, discípulo y apadrinado por Marco Quezada y su equipo, mutante de mi partido, se salva la Lic. Rocío Reza, Miguel Colunga, porque, también se cuestiona a Adriana Sifuentes, Lilia Merodio, y párele de contar. Así podríamos seguirle, pero… aclarando, no es nada personal, el más grande respeto a sus personas, sólo la crítica y el cuestionamiento es, a su demasiado tiempo en la administración, y representaciones populares, y que no aprendieron a tocar el arpa, sólo la guitarra, y no recogieron con rastrillo, sino hasta con el azadón. Y a mis compañeros seccionales, pobres, los dejaron chiflando en la loma, desleales con colaboradores, militancia priista de toda la vida, se sirvieron y les valimos mad… los demás, y ahora resulta que son hermanitas de la caridad, que nos pregunten.

Observo una elección nebulosa, incierta, ausente, complicada, pero con mi más ferviente deseo de que la gente salga a votar, por quien quiera, pero que se presente; no, al abstencionismo, aunque ya tampoco exista confianza en los órganos electorales, todos. Que son innecesarios e inoperantes, tienen que ciudadanizarse, urge y obliga.