/ martes 11 de mayo de 2021

¡Al carajo se fue Morena!

El presidente usó esta expresión de frustración, de odio, de enojo, al ver cómo se le desmorona su 4ª destrucción del país (“¡al diablo las instituciones!”), que con la caída de la línea 12 del metro en la CDMX, le acabó de derrumbar su proyecto, al aflorar toda la corrupción de sus principales secretarios de estado, como Marcelo Ebrard, Claudia Sheibaum y Mario Delgado.

El primero era jefe del gobierno de la CDMX y él autorizó la construcción de la línea 12 del metro, que iba a ser subterránea, con carros de llantas neumáticas y con un recorrido distinto al que quedó. Todo se cambió de última hora y terminó con un aumento del 378% del presupuesto original. Metro aéreo, carros rentados ($650 millones, ¿de cuánto sigue siendo el moche?) con llantas metálicas y otra ruta distinta. Siempre se dijo que estaba mal hecha la línea 12, mucha corrupción que obligó a huir del país a Ebrard y se fue a París, Francia, en donde vivió por algún tiempo en hotel de lujo, hasta que su amigo López gana la presidencia y se lo trae de secretario de Relaciones Exteriores, aunque en realidad mete su cuchara en todo, siendo el consentido de AMLO. La desgracia ya se esperaba, tristemente.

La segunda es la actual jefa de gobierno de la CDMX, que le bajó el presupuesto de mantenimiento al metro, a poco menos del 10% que debería de ser, gracias a la austeridad republicana que decretó el jefe, aunque esto nos llevará a resultados fatales. Ahora dicen que sí le dan mantenimiento, porque lo barren y lo trapean.

Mario Delgado, actual jefe nacional de Morena y senador, era el secretario de finanzas con Ebrard y fue el que autorizó toda la operación financiera de la construcción de la línea 12 del metro. ¿Cuánto se llevó en la operación?

“Primero los pobres”, eslogan de campaña de López y sigue siendo eslogan actualmente, ha sido mandado ¡Al carajo! No quiso visitar el lugar del accidente, ni a los heridos en el hospital, que porque no es su estilo y que eso es de los neoliberales, que tanto odia, pero los metros que han construido alrededor del mundo no se han caído, algunos con más de 100 años, como el de la ciudad de Chicago, de 1892. En el metro de la CDMX viajan principalmente, por no decir que únicamente, la gente pobre, que es su medio de transporte, el albañil, el pintor, el trabajador, el plomero, el electricista.

Los diputados federales de Morena se negaron en la Cámara de Diputados a nombrar una comisión investigadora del accidente, será porque ya saben quiénes son los culpables y no quieren descubrirlos.

Cuando se abrió el socavón en la carretera México-Toluca, hace ya algunos años, López pidió la renuncia inmediata del presidente y de su secretario de Obras Públicas. Fueron dos muertos, papá e hijo. Ahora son 25 muertos en el accidente de la línea 12 del metro, más de 80 heridos en los hospitales, ¿pensará López renunciar?

El mismo López está totalmente decepcionado de Morena, que ya anda formando otro partido, sólo quiere que le devuelvan el nombre. ¿A qué horas gobernará el presidente, si se la pasa de grillo, usando toda la estructura y recursos del Ejecutivo pensando en reelegirse? Por eso el país está como está.

¡Morena se fue al carajo!

El presidente usó esta expresión de frustración, de odio, de enojo, al ver cómo se le desmorona su 4ª destrucción del país (“¡al diablo las instituciones!”), que con la caída de la línea 12 del metro en la CDMX, le acabó de derrumbar su proyecto, al aflorar toda la corrupción de sus principales secretarios de estado, como Marcelo Ebrard, Claudia Sheibaum y Mario Delgado.

El primero era jefe del gobierno de la CDMX y él autorizó la construcción de la línea 12 del metro, que iba a ser subterránea, con carros de llantas neumáticas y con un recorrido distinto al que quedó. Todo se cambió de última hora y terminó con un aumento del 378% del presupuesto original. Metro aéreo, carros rentados ($650 millones, ¿de cuánto sigue siendo el moche?) con llantas metálicas y otra ruta distinta. Siempre se dijo que estaba mal hecha la línea 12, mucha corrupción que obligó a huir del país a Ebrard y se fue a París, Francia, en donde vivió por algún tiempo en hotel de lujo, hasta que su amigo López gana la presidencia y se lo trae de secretario de Relaciones Exteriores, aunque en realidad mete su cuchara en todo, siendo el consentido de AMLO. La desgracia ya se esperaba, tristemente.

La segunda es la actual jefa de gobierno de la CDMX, que le bajó el presupuesto de mantenimiento al metro, a poco menos del 10% que debería de ser, gracias a la austeridad republicana que decretó el jefe, aunque esto nos llevará a resultados fatales. Ahora dicen que sí le dan mantenimiento, porque lo barren y lo trapean.

Mario Delgado, actual jefe nacional de Morena y senador, era el secretario de finanzas con Ebrard y fue el que autorizó toda la operación financiera de la construcción de la línea 12 del metro. ¿Cuánto se llevó en la operación?

“Primero los pobres”, eslogan de campaña de López y sigue siendo eslogan actualmente, ha sido mandado ¡Al carajo! No quiso visitar el lugar del accidente, ni a los heridos en el hospital, que porque no es su estilo y que eso es de los neoliberales, que tanto odia, pero los metros que han construido alrededor del mundo no se han caído, algunos con más de 100 años, como el de la ciudad de Chicago, de 1892. En el metro de la CDMX viajan principalmente, por no decir que únicamente, la gente pobre, que es su medio de transporte, el albañil, el pintor, el trabajador, el plomero, el electricista.

Los diputados federales de Morena se negaron en la Cámara de Diputados a nombrar una comisión investigadora del accidente, será porque ya saben quiénes son los culpables y no quieren descubrirlos.

Cuando se abrió el socavón en la carretera México-Toluca, hace ya algunos años, López pidió la renuncia inmediata del presidente y de su secretario de Obras Públicas. Fueron dos muertos, papá e hijo. Ahora son 25 muertos en el accidente de la línea 12 del metro, más de 80 heridos en los hospitales, ¿pensará López renunciar?

El mismo López está totalmente decepcionado de Morena, que ya anda formando otro partido, sólo quiere que le devuelvan el nombre. ¿A qué horas gobernará el presidente, si se la pasa de grillo, usando toda la estructura y recursos del Ejecutivo pensando en reelegirse? Por eso el país está como está.

¡Morena se fue al carajo!