“La conciencia es la única cosa incorruptible que tenemos”: Fieldeng
Reflexionemos a diario en las causas y los efectos de los procesos sociales. ¿Quién se beneficia y quién goza de lo lindo con los regímenes totalitarios? Un país dividido, enconado, con miedo, con incertidumbre y escasas expectativas para el porvenir conviene al grupúsculo de la gerontocracia que hoy se ostenta como el “meshíah” que salvará al mundo. Atar de pies y manos a los ciudadanos con el uso amoral de las leyes, al ponerlas al servicio de la inquina, de la venganza y de la revancha, sin importar el bienestar y el futuro de 130 millones de mexicanos. Sólo los que me alaban, los que me rinden pleitesía, los que me aplauden, serán los “salvados” y premiados de mí (¿?) gobierno, las instituciones que se vayan al diablo. “Alguien goza de lo lindo”.
Se aprobó un presupuesto de egresos por los lacayos del dictador que recorta y elimina beneficios sociales para miles de niños, de madres que trabajan, de trabajadores que cumplen con sus obligaciones fiscales. Eso acumulado a los programas de actualización y superación docente y de reconstrucción de la infraestructura educativa, que se levantó con los gobiernos de la Revolución. La aceptación discriminada de “migrantes” de los más diversos orígenes por parte del dictador genera gastos muy onerosos a los erarios estatales y municipales. Los virreyes del dictador dicen que no darán dinero (ja, ja, ja), sólo productos en especie (¿cuáles?): cobijas, despensas, medicinas (mejor envíenlas al IMSS). Señores virreyes, ¿locales, agua, energía eléctrica, sanitarios, vigilancia policiaca, gas, gasolina? ¿Quién lo paga?... “Alguien goza de lo lindo”.
El fracaso del gobierno totalitario es evidente: se ataca a los opositores, se agrede a las fronteras, se agravia a nuestros símbolos patrios ¿Quién se cree usted que está por encima de la ley y sus instituciones? El pueblo se hartará de sus agravios, burlas, ofensas a los medios y lo rechazará. Los mexicanos somos un pueblo noble, trabajador, que no tolerará dictaduras porfirianas, victorianas, estalinianas, hitlerianas, mussolinianas, imperiales, franquistas ni castristas. México es México y se le debe amar y respetar, no vejar ni mucho menos destruir. “Alguien goza de lo lindo”. ¡Viva la nación mexicana!
