AMLO ganó la presidencia al fijar su narrativa electoral en el combate a la corrupción y la delincuencia, lacras sociales de cuya presencia e incremento culpó a los gobiernos emanados del PRI, del PAN y acompañantes, todos incluidos en la expresión “la mafia del poder”.
Ya en las “conferencias mañaneras”, aplicó los términos de “neoliberales”, “fifís”, o la expresión “yo tengo otros datos” para descalificar opiniones, aclaraciones o propuestas distintas a sus particulares puntos de vista.
Para el primero de septiembre, el presidente acudirá a la Sesión Solemne del congreso federal a rendir su “Primer Informe de Labores”. Ocho días después entregará a la Cámara de Diputados el proyecto de presupuesto para el 2020.
Sin esperar las fechas, con datos ya conocidos el balance de nueve meses de la administración pública federal es negativo y, en consecuencia, aunque lenta, la baja de popularidad de quien la encabeza.
Todavía en febrero López Obrador podía presumir de que gozaba de un apoyo ciudadano mayor al que lo llevó al triunfo; sin embargo, en los seis meses siguientes la confianza en su administración empezó a deteriorarse.
Acción emblemática de lo que sería su “estilo de gobernar” fue el suspender, mediante una consulta a todas luces anticonstitucional, las obras del aeropuerto en Texcoco y optar por uno nuevo en la Base Aérea Militar número 1 de Santa Lucía; pero también fue la causa de la polarización social en que está sumido el país.
Y es que no obstante que el aeropuerto en Texcoco es fundamental para el desarrollo económico del país, el “pueblo sabio” votó por su cancelación; en cambio, el sector empresarial-financiero, que vio ahora sí “un peligro” en el estilo de gobernar del presidente, dejó de invertir y procedió a organizarse y tratar de evitar la cancelación de la obra.
“El 15 de agosto, un juez federal concedió la suspensión definitiva mediante la cual se ordena al gobierno detener la construcción de la instalación aeroportuaria en Santa Lucía hasta que se fundamente la cancelación del puerto aéreo en Texcoco, iniciado por la administración anterior”.
En cuanto a la situación económica que priva en el país, el Banco de México (Banxico) nos presentó su INDICADOR DE CONFIANZA DEL CONSUMIDOR, que resulta de promediar cinco indicadores parciales sobre la situación económica actual del hogar de los entrevistados con respecto a:
1. Situación económica actual de la familia comparada con la que tenían hace 12 meses. (-) 0.6
2.-. Situación económica esperada dentro de 12 meses, respecto a la actual. (-) 0.1
3.- Situación económica del país hoy, comparada con la de hace 12 meses. (-) 0.5
4.-Situación económica del país esperada dentro de 12 meses, respecto a la actual. (-) 0.8
5.- Posibilidades hoy de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para realizar compras de muebles, televisor, lavadora, otros aparatos electrodomésticos, etc. (-) 5.4
En conclusión. Todos negativos.