/ miércoles 13 de diciembre de 2017

Analizando lo comentado y contienda electoral (III)

Dos universidades públicas, Universidad Autónoma del Estado de Morelos y Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, las más derrochadoras. Andrés Manuel López Obrador, en el tope de su popularidad, dice, como hace seis años. Atonía que ha envuelto a los primeros doce meses del ejercicio del panista Javier Corral. Al aspirante presidencial del PRI, José Antonio Meade Kuribeña, no le asusta el líder de Morena, ni sus propuestas “rancias”, las cuales sólo atienden a su hambre de poder.

El precandidato del Partido Revolucionario (PRI) a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, dijo que Manuel López Obrador no es el enemigo a vencer, pero le dejó claro al tabasqueño que “el poder tiene que servir para ayudar y quien ha vivido tanto tiempo con hambre de poder a lo mejor no lo entiende”; sostuvo que “el enemigo a vencer son los retos del país; porque en política hay adversarios, no enemigos. No me asusta López Obrador, no me asusta la contienda”. Subrayó que todavía no inicia campaña, pero “arrancará y vamos a ganar”… ¿Se puede vivir del presupuesto público, ser poco o nada transparente en el ejercicio del gasto y luego demandar mayores recursos para “sobrevivir”? ¿Es posible exigir apoyos federales, a pesar que se descubre que hubo derroche de millones de pesos en compra de artículos superfluos? La Auditoría Superior de la Federación documentó que varias universidades estatales utilizaron recursos asignados para ampliar la cobertura y cubrir la demanda de educación superior en la compra de arreglos florales, regalos del Día de las Madres, decoración con globos, contratación de música y compra de alimentos, en lugar de ampliar la matrícula estudiantil.

De las 11 casas de estudio que incurrieron en derroche hay dos que se encuentran en condición crítica: Universidad Autónoma del Estado de Morelos y Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. En conjunto  son otras seis, solicitando fondos de emergencia para subsistir en 2018. Se debe responsabilizar a estos centros de estudios. Las universidades públicas, creadoras del conocimiento, tendrán que ser las primeras en actuar, con base en máxima transparencia y no en tirar recursos en compras innecesarias, en lugar de destinarlos a labores de investigación, tareas docentes o actividades  estudiantiles. Sin violar autonomía universitaria, autoridades estatales y federales deben convertirse en garantes del ejercicio correcto presupuestal. El país y millones de estudiantes resultarán beneficiados.

De acuerdo a Carlos Jaramillo Vela, la atonía ha envuelto a poco más de doce meses de la administración que dirige Javier Corral, haciendo previsible la adopción de acciones persecutorias y aprehensivas como línea discursiva central del plan coyuntural  emergente, del  gobierno de Chihuahua y su apéndice partidista, pues si no hay mucho que ofertar al salir al escenario electoral, lo apremiante es asirse de lo que se pueda, ya que en tiempos de guerra cualquier hoyo es trinchera. La preocupación es latente en dirigentes de los partidos, como en el responsable político de la entidad, pues unos quieren avanzar en la obtención de poder y otros temen perder lo que ahora tienen.

La designación de Meade ha acelerado tiempos políticos y electorales; ha recompuesto el equilibrio de fuerzas, su recepción en la opinión pública ha sido buena, sobre todo los identificados como apartidistas. Contra todos los pronósticos, el PRI logró ponerse de acuerdo para postular a un candidato externo, en cambio, el Frente Ciudadano ve cada vez difícil la postulación de dirigentes que lo integran. Sobre López Obrador, no tiene nada bueno que ofrecer, los mexicanos conocemos bien su discurso. Sus posibilidades de ganar no son reales, aún cuando no estén muy claras las razones, salvo que es la única opción al modelo económico y social, de los últimos treinta años. Aunque muchos temen que la medicina salga peor que la enfermedad.

 

Dos universidades públicas, Universidad Autónoma del Estado de Morelos y Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, las más derrochadoras. Andrés Manuel López Obrador, en el tope de su popularidad, dice, como hace seis años. Atonía que ha envuelto a los primeros doce meses del ejercicio del panista Javier Corral. Al aspirante presidencial del PRI, José Antonio Meade Kuribeña, no le asusta el líder de Morena, ni sus propuestas “rancias”, las cuales sólo atienden a su hambre de poder.

El precandidato del Partido Revolucionario (PRI) a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, dijo que Manuel López Obrador no es el enemigo a vencer, pero le dejó claro al tabasqueño que “el poder tiene que servir para ayudar y quien ha vivido tanto tiempo con hambre de poder a lo mejor no lo entiende”; sostuvo que “el enemigo a vencer son los retos del país; porque en política hay adversarios, no enemigos. No me asusta López Obrador, no me asusta la contienda”. Subrayó que todavía no inicia campaña, pero “arrancará y vamos a ganar”… ¿Se puede vivir del presupuesto público, ser poco o nada transparente en el ejercicio del gasto y luego demandar mayores recursos para “sobrevivir”? ¿Es posible exigir apoyos federales, a pesar que se descubre que hubo derroche de millones de pesos en compra de artículos superfluos? La Auditoría Superior de la Federación documentó que varias universidades estatales utilizaron recursos asignados para ampliar la cobertura y cubrir la demanda de educación superior en la compra de arreglos florales, regalos del Día de las Madres, decoración con globos, contratación de música y compra de alimentos, en lugar de ampliar la matrícula estudiantil.

De las 11 casas de estudio que incurrieron en derroche hay dos que se encuentran en condición crítica: Universidad Autónoma del Estado de Morelos y Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. En conjunto  son otras seis, solicitando fondos de emergencia para subsistir en 2018. Se debe responsabilizar a estos centros de estudios. Las universidades públicas, creadoras del conocimiento, tendrán que ser las primeras en actuar, con base en máxima transparencia y no en tirar recursos en compras innecesarias, en lugar de destinarlos a labores de investigación, tareas docentes o actividades  estudiantiles. Sin violar autonomía universitaria, autoridades estatales y federales deben convertirse en garantes del ejercicio correcto presupuestal. El país y millones de estudiantes resultarán beneficiados.

De acuerdo a Carlos Jaramillo Vela, la atonía ha envuelto a poco más de doce meses de la administración que dirige Javier Corral, haciendo previsible la adopción de acciones persecutorias y aprehensivas como línea discursiva central del plan coyuntural  emergente, del  gobierno de Chihuahua y su apéndice partidista, pues si no hay mucho que ofertar al salir al escenario electoral, lo apremiante es asirse de lo que se pueda, ya que en tiempos de guerra cualquier hoyo es trinchera. La preocupación es latente en dirigentes de los partidos, como en el responsable político de la entidad, pues unos quieren avanzar en la obtención de poder y otros temen perder lo que ahora tienen.

La designación de Meade ha acelerado tiempos políticos y electorales; ha recompuesto el equilibrio de fuerzas, su recepción en la opinión pública ha sido buena, sobre todo los identificados como apartidistas. Contra todos los pronósticos, el PRI logró ponerse de acuerdo para postular a un candidato externo, en cambio, el Frente Ciudadano ve cada vez difícil la postulación de dirigentes que lo integran. Sobre López Obrador, no tiene nada bueno que ofrecer, los mexicanos conocemos bien su discurso. Sus posibilidades de ganar no son reales, aún cuando no estén muy claras las razones, salvo que es la única opción al modelo económico y social, de los últimos treinta años. Aunque muchos temen que la medicina salga peor que la enfermedad.