/ jueves 7 de junio de 2018

Anaya en la Ibero

Como lo habían pactado, Ricardo Anaya asistió y cumplió el martes su cita con la Universidad Iberoamericana y selló su compromiso con la juventud, su compromiso con México.

El simbolismo que encierra este evento, donde hace seis años marcó de por vida al entonces candidato Peña Nieto, marca indeleble de la intransigencia y la intolerancia, han dejado huella imborrable a él y a todo su equipo de trabajo.

Ricardo Anaya se mostró como siempre: sencillo, accesible, sonriente, modesto, con profundo conocimiento de los diversos temas, pero sobre todo, con un carisma que lo hace ver mucho más humano, le hicieron ganarse el respeto y la admiración de la joven, complicada y exigente audiencia.

Después de cumplir con una sucinta presentación, pasaron a las preguntas y respuestas por los estudiantes, sin censura, ni cortapisas, cada quién preguntó lo que quiso, Anaya sin apuntador se encargó de dar respuesta a todas las preguntas realizadas, una vez concluida esta parte, Jorge Ramos, conductor del programa, se encargó de por más de veinte minutos preguntarle literalmente lo que quiso a Anaya, y de la misma manera, éste contestó a cada uno de los cuestionamientos con certeza y prontitud.

Algunas de sus propuestas durante el evento fueron, primero: reducir el gasto y promover la inversión para llegar al 25% del PIB entre inversión pública y privada para estimular la economía y mejorar la infraestructura nacional; segundo, resolver el problema de violencia e inseguridad en el país; tercero, Estado de derecho y certeza jurídica, que se cumplan los compromisos contraídos; cuarto, reducir los márgenes de desigualdad y pobreza; quinto, pasar de la economía de la mano factura a la economía del conocimiento, por medio de invertir más y mejor en educación; sexto, apoyo a los emprendedores, cero ISR por los primeros tres años a los micro y pequeños negocios; séptimo, acabar con la corrupción, con una fiscalía autónoma e independiente.

Estas son algunas de las propuestas que ha presentado la coalición Por México al Frente, con las que Ricardo Anaya se ganó el respeto de los estudiantes, que al final, al unísono coreaban: “Preesiidente, preesiidente, presidente…”.

Como lo habían pactado, Ricardo Anaya asistió y cumplió el martes su cita con la Universidad Iberoamericana y selló su compromiso con la juventud, su compromiso con México.

El simbolismo que encierra este evento, donde hace seis años marcó de por vida al entonces candidato Peña Nieto, marca indeleble de la intransigencia y la intolerancia, han dejado huella imborrable a él y a todo su equipo de trabajo.

Ricardo Anaya se mostró como siempre: sencillo, accesible, sonriente, modesto, con profundo conocimiento de los diversos temas, pero sobre todo, con un carisma que lo hace ver mucho más humano, le hicieron ganarse el respeto y la admiración de la joven, complicada y exigente audiencia.

Después de cumplir con una sucinta presentación, pasaron a las preguntas y respuestas por los estudiantes, sin censura, ni cortapisas, cada quién preguntó lo que quiso, Anaya sin apuntador se encargó de dar respuesta a todas las preguntas realizadas, una vez concluida esta parte, Jorge Ramos, conductor del programa, se encargó de por más de veinte minutos preguntarle literalmente lo que quiso a Anaya, y de la misma manera, éste contestó a cada uno de los cuestionamientos con certeza y prontitud.

Algunas de sus propuestas durante el evento fueron, primero: reducir el gasto y promover la inversión para llegar al 25% del PIB entre inversión pública y privada para estimular la economía y mejorar la infraestructura nacional; segundo, resolver el problema de violencia e inseguridad en el país; tercero, Estado de derecho y certeza jurídica, que se cumplan los compromisos contraídos; cuarto, reducir los márgenes de desigualdad y pobreza; quinto, pasar de la economía de la mano factura a la economía del conocimiento, por medio de invertir más y mejor en educación; sexto, apoyo a los emprendedores, cero ISR por los primeros tres años a los micro y pequeños negocios; séptimo, acabar con la corrupción, con una fiscalía autónoma e independiente.

Estas son algunas de las propuestas que ha presentado la coalición Por México al Frente, con las que Ricardo Anaya se ganó el respeto de los estudiantes, que al final, al unísono coreaban: “Preesiidente, preesiidente, presidente…”.