/ sábado 13 de noviembre de 2021

Andrés Valles y Paola Félix

Por: Silvia González

Estimada lectora, lector, pensará, usted que estoy escribiendo otra historia de amor imposible de nombre “Andrés y Paola”, como la de Shakya y Dusum, los personajes de mi novela “Un rayo en la pradera”, pero no es así, estas personas son de carne y hueso, Andrés Valles está preso por defender el derecho a sembrar y producir frijol y verduras para las mesas chihuahuenses, y Paola Félix es quien llevaba 35,000 dólares, o sea casi un millón de pesos, a Guatemala, a lo mejor y de regalo de bodas para Santiago Nieto, a lo peor para abrir una cuentita de ahorros. ¿Y quién es Santiago Nieto? El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, creada en el gobierno de Fox para agarrar a los rateros en partidos políticos, empresas, artistas, lavado y terrorismo… y entonces,

esta operación en la que le llevaban tal cantidad de dólares es, precisamente, lo que él debía combatir. Y por eso le aplaudo a Paola, porque se comporta, exactamente, como una hija de la 4T y suma puntos para la caída de su vengativo jefe que tanto dañó a los agricultores de Delicias y Camargo.

Andrés Valles es hermano de la tierra, sabe ordeñarla para sacarle fruto, ¿conoce usted alguna labor más noble que la de sembrar, regar, pedir a Dios que proteja sus plantas de las heladas, del granizo, de las plagas, luego cosechar, y muchas veces vender muy barato a los intermediarios, sólo para pagar deudas y comenzar de nuevo el ciclo agrícola? Yo no. Porque la alimentación es lo primero. Y aunque mi lucha por los víveres y sus precios es en el súper, conozco de dónde proceden, razón por la que bendigo su trabajo.

Agradezco a Andrés Valles y a las otras dos personas presas por su defensa del agua de la presa La Boquilla. Ellos, después de ver Las Vírgenes vacías, supieron que tenían que unirse, o todos llorarían la desgracia de no sembrar los siguientes ciclos y no tener comida para sus hijos. Es dura la vida del agricultor, porque no recibe un cheque de nómina semanal, sino la incertidumbre de que tendrá una buena o mala cosecha.

Lo que están viviendo estos agricultores es una injusticia, los que formamos el pueblo real y bueno estamos con ellos, es un momento amargo que pasará y volverán a la libertad y a la siembra de sus tierras. Así será.

Namastè

Miembro Aechi

www.silviagonzalez.com.mx

Por: Silvia González

Estimada lectora, lector, pensará, usted que estoy escribiendo otra historia de amor imposible de nombre “Andrés y Paola”, como la de Shakya y Dusum, los personajes de mi novela “Un rayo en la pradera”, pero no es así, estas personas son de carne y hueso, Andrés Valles está preso por defender el derecho a sembrar y producir frijol y verduras para las mesas chihuahuenses, y Paola Félix es quien llevaba 35,000 dólares, o sea casi un millón de pesos, a Guatemala, a lo mejor y de regalo de bodas para Santiago Nieto, a lo peor para abrir una cuentita de ahorros. ¿Y quién es Santiago Nieto? El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, creada en el gobierno de Fox para agarrar a los rateros en partidos políticos, empresas, artistas, lavado y terrorismo… y entonces,

esta operación en la que le llevaban tal cantidad de dólares es, precisamente, lo que él debía combatir. Y por eso le aplaudo a Paola, porque se comporta, exactamente, como una hija de la 4T y suma puntos para la caída de su vengativo jefe que tanto dañó a los agricultores de Delicias y Camargo.

Andrés Valles es hermano de la tierra, sabe ordeñarla para sacarle fruto, ¿conoce usted alguna labor más noble que la de sembrar, regar, pedir a Dios que proteja sus plantas de las heladas, del granizo, de las plagas, luego cosechar, y muchas veces vender muy barato a los intermediarios, sólo para pagar deudas y comenzar de nuevo el ciclo agrícola? Yo no. Porque la alimentación es lo primero. Y aunque mi lucha por los víveres y sus precios es en el súper, conozco de dónde proceden, razón por la que bendigo su trabajo.

Agradezco a Andrés Valles y a las otras dos personas presas por su defensa del agua de la presa La Boquilla. Ellos, después de ver Las Vírgenes vacías, supieron que tenían que unirse, o todos llorarían la desgracia de no sembrar los siguientes ciclos y no tener comida para sus hijos. Es dura la vida del agricultor, porque no recibe un cheque de nómina semanal, sino la incertidumbre de que tendrá una buena o mala cosecha.

Lo que están viviendo estos agricultores es una injusticia, los que formamos el pueblo real y bueno estamos con ellos, es un momento amargo que pasará y volverán a la libertad y a la siembra de sus tierras. Así será.

Namastè

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