Estaba emocionado por tu llegada, seguramente la mayoría también, realmente ilusionabas, pero comenzaste mal, por ejemplo, en Torreón un niño incitado por un videojuego llegó armado a la escuela, después comenzó a disparar a sus compañeros y personal docente, hiriendo a seis y asesinando a su maestra de inglés, luego se suicidó.
Los feminicidios incrementaron, ante esto, las mujeres se organizaron, movilizándose en marchas para intentar sacudir a autoridades y sociedad. Después, convocaron al paro nacional, Un día sin nosotras, con el objetivo de concientizar, que sin ellas el mundo simplemente no camina, este movimiento fue de lo poco rescatable del 2020, sin embargo, durante algunas marchas, varias mujeres se comportaron de manera violenta, agrediendo a transeúntes, dañando locales comerciales, y monumentos históricos, incluso prendiendo fuego a policías de su mismo género.
En Chihuahua, la lucha por el agua se recrudeció como nunca se había visto antes. Como es sabido, por un tratado internacional con Estados Unidos, gobierno federal, ordenó pagar parte adeudo, con agua de las presas chihuahuenses. Cientos de valientes agricultores pelearon por lo que les corresponde, luchando contra fuerzas federales, evocando capítulos de la Revolución Mexicana.
Y por supuesto, contigo, 2020, llegó la peor pandemia de los últimos tiempos, esa que al principio todos minimizaban, que decían pronto se controlaría; que era un invento de gobierno, pero no fue así, cientos de miles han muerto en todo el mundo, ese maldito virus no ha respetado a nadie, y aunque el contagio en humanos se descubrió a finales del 2019, contigo 2020, se tornó apocalíptico, aun recuerdo decenas de cuerpos tirados en las calles de varios países. Miles de doctores, camilleros, enfermeras, químicos, personal de intendencia, partiéndose el alma, combatiendo de manera valiente, lamentablemente, muchos perdieron la vida ante un enemigo inmensamente superior.
¿Qué te pasó, 2020? ¿Por qué te enseñaste con tantas personas buenas? ¿Por qué dejas esta cicatriz tan profunda?,se pregunta la mayoría con justa razón, te confieso que también yo me lo pregunté varias veces, pero mirando en retrospectiva, creo saber el porqué de tu actuar, y es que simplemente pusiste un alto a toda la humanidad, apaciguando a quienes se creían invencibles o intocables, recordándoles lo frágil que son, y que de ninguna manera son los dueños del mundo. Recordaste lo importante que es quedarse en casa para tener un encuentro honesto consigo mismo. Más tiempo en casa para disfrutar a padres, abuelos, hijos y esposa, platicar con ellos para conocerlos verdaderamente, pues el ajetreo de la vida cotidiana y el enajenamiento del celular sólo permitía conversaciones de 5 minutos. Así mismo, al retirarse tanta gente de las calles, lograste darle al universo un pequeño respiro, que era muy necesario. Despertaste el espíritu guerrero de muchas personas. Se revalorizó el tiempo, avivaste la pasión por existir.
Hijo mío, estoy seguro que muchos aprendieron esta dura lección de 365 capítulos y seguramente recibirán el 2021, siendo mejores personas, por supuesto, con huellas de la batalla, pero al fin y al cabo, mejores seres humanos.
Te quiere, tu padre Chronos, Dios del Tiempo.
@carlosaesparza
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