/ viernes 31 de diciembre de 2021

Antes que se nos olvide: Disciplina y constancia

Antes de las doce campanadas quizás llegarán a su mente los propósitos incumplidos del 2021. Deseos, que regularmente se van acumulando año tras año, pretextos sobran.

Al comienzo de cada año, muchos se imaginan entrando al gimnasio, teniendo como fondo musical la melodía más emblemática de “Rocky”. Después, se ven con un cuerpo impresionante, luego, por supuesto, subiendo fotos en sus redes sociales favoritas, presumiendo el cuerpazo, que causará asombro y admiración entre sus amigos cibernéticos. Estos propósitos son excelentes, máxime si la salud se ha ido deteriorando por culpa del sedentarismo. Pero lo importante es que no quede en un simple propósito, que realmente cumplan con ir constantemente al gimnasio; practicar algún deporte o realizar alguna actividad física sencilla, como pasear en bicicleta, caminar o trotar. Y probablemente sí ocurrirá, pero sólo durante los primeros meses del nuevo año, después, las excusas surgirán, “tengo que recuperarme de los entrenamientos unos días, ya no soy tan joven o estoy fuera de ritmo”, entonces, se llevará casi todo el año en convalecencia. Otro pretexto clásico, el exceso de trabajo, sin embargo jamás intenta organizarse para compaginar lo laboral con alguna actividad saludable. Una excusa más, “no es lo que esperaba, en unas semanas me inscribiré a otro deporte”, pero el tiempo irá transcurriendo, perderá motivación y terminará el año sin hacer nada.

Cuando piense en propósitos para este año nuevo, hágalo en grande, no se limite, visualícese con un buen cuerpo, pero sobre todo saludable. Véase conduciendo el auto de sus sueños. Habitando una mejor casa, con un mejor empleo. Y principalmente, año con año, haga surgir el deseo de convertirse en mejor ser humano.

Por supuesto, todos y cada uno de nuestros propósitos son alcanzables, se dice que si lo puede imaginar, lo puede lograr, sin embargo, para conseguirlo, es primordial, añadir a nuestra vida dos ingredientes fundamentales, disciplina y constancia, sin ellos los sueños o deseos difícilmente se materializan.

“La distancia entre los sueños y la realidad se llama disciplina”

“La constancia es la virtud por la que todas las obras dan su fruto”

“Lo llaman suerte, pero es constancia, le llaman casualidad, pero es disciplina”

Le deseo entonces un 2022 repleto de disciplina y constancia.


Face: @Antes que se nos olvide

esparzadeister@gmail.com



Antes de las doce campanadas quizás llegarán a su mente los propósitos incumplidos del 2021. Deseos, que regularmente se van acumulando año tras año, pretextos sobran.

Al comienzo de cada año, muchos se imaginan entrando al gimnasio, teniendo como fondo musical la melodía más emblemática de “Rocky”. Después, se ven con un cuerpo impresionante, luego, por supuesto, subiendo fotos en sus redes sociales favoritas, presumiendo el cuerpazo, que causará asombro y admiración entre sus amigos cibernéticos. Estos propósitos son excelentes, máxime si la salud se ha ido deteriorando por culpa del sedentarismo. Pero lo importante es que no quede en un simple propósito, que realmente cumplan con ir constantemente al gimnasio; practicar algún deporte o realizar alguna actividad física sencilla, como pasear en bicicleta, caminar o trotar. Y probablemente sí ocurrirá, pero sólo durante los primeros meses del nuevo año, después, las excusas surgirán, “tengo que recuperarme de los entrenamientos unos días, ya no soy tan joven o estoy fuera de ritmo”, entonces, se llevará casi todo el año en convalecencia. Otro pretexto clásico, el exceso de trabajo, sin embargo jamás intenta organizarse para compaginar lo laboral con alguna actividad saludable. Una excusa más, “no es lo que esperaba, en unas semanas me inscribiré a otro deporte”, pero el tiempo irá transcurriendo, perderá motivación y terminará el año sin hacer nada.

Cuando piense en propósitos para este año nuevo, hágalo en grande, no se limite, visualícese con un buen cuerpo, pero sobre todo saludable. Véase conduciendo el auto de sus sueños. Habitando una mejor casa, con un mejor empleo. Y principalmente, año con año, haga surgir el deseo de convertirse en mejor ser humano.

Por supuesto, todos y cada uno de nuestros propósitos son alcanzables, se dice que si lo puede imaginar, lo puede lograr, sin embargo, para conseguirlo, es primordial, añadir a nuestra vida dos ingredientes fundamentales, disciplina y constancia, sin ellos los sueños o deseos difícilmente se materializan.

“La distancia entre los sueños y la realidad se llama disciplina”

“La constancia es la virtud por la que todas las obras dan su fruto”

“Lo llaman suerte, pero es constancia, le llaman casualidad, pero es disciplina”

Le deseo entonces un 2022 repleto de disciplina y constancia.


Face: @Antes que se nos olvide

esparzadeister@gmail.com