/ sábado 9 de julio de 2022

Antes que se nos olvide | Panteón gigante

Por: Carlos A. Esparza Deister

En 2015, durante una plática con alumnos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, Javier Valdez, extraordinario periodista sinaloense, experto en narcotráfico y autor de varios libros de ese tema, dijo: “México es un panteón gigante”, dos años después de esa charla, él formaría parte de ese enorme cementerio, fue asesinado cobardemente de 12 balazos en Culiacán, al salir de las instalaciones de Riodoce, el periódico que fundó.

México es un panteón gigante, no es una alegoría, es una dolorosa realidad, políticos van y vienen, pero ninguno ha podido disminuir el problema de la violencia e inseguridad. López Obrador prometió en campaña, que llegando a la presidencia no habría una sola masacre, pero en su administración ya van más de 30.

En 2018 descubrieron 174 cráneos en Alvarado, Veracruz, según las investigaciones tenían dos años enterrados. No hay que olvidar que, en dicho estado durante el 2017, fueron encontrados 225 cadáveres, 335 cráneos y miles de restos humanos. Ese mismo año en Chihuahua, fueron encontradas 217 osamentas y en 2018 más de 199 partes humanas en el Valle de Juárez. Ese año también descubrieron 43 cadáveres en cementerios clandestinos de Jalisco. En San Fernando, Tamaulipas, fueron masacrados en 2010, 72 migrantes, desde ese año y hasta el 2021, han encontrado decenas de fosas y tanques incineradores, en dicho estado. En junio de este año fueron descubiertos 18 mil restos humanos, en las llamadas fosas de “el tubo”, en Hidalgo, Nuevo León.

En el 2018, hubo tal cantidad de cadáveres en Jalisco, que ya no cabían en los depósitos, teniendo que sacar de la morgue estatal 270 cadáveres sin identificar, víctimas de distintos hechos delictivos. Empleados forenses los introdujeron en dos cajas refrigeradas de tráiler, y los mandaron a deambular por distintos municipios del estado, iniciando una caravana siniestra, que terminó tiempo después, cuando hicieron espacio en la morgue jalisciense, parece película, pero como suele pasar en México, la realidad supera a la ficción.

En redes sociales abundan videos donde algunos criminales destazan a sus enemigos, esto es demencial, son personas totalmente desequilibradas. Tristemente, en la mayoría de los casos, tanto el asesino como la víctima son muy jóvenes.

El problema es muy grave y las autoridades lo saben, pero hacen poco para contrarrestarlo, por supuesto, es complicado, pero mientras algunos funcionarios continúen viendo los hallazgos de cadáveres, únicamente como cifras, sin importarles que esas personas perdieron la vida de manera terrorífica, el problema persistirá, incluso, como está ocurriendo, incrementará. Es lamentable, ver una gran cantidad de mexicanos acostumbrarse a vivir en un lugar repleto de cuerpos inertes, cráneos y huesos humanos, literalmente, como decía Javier Valdez, en un panteón gigante.

Orgulloso miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua A.C.

Sígame en Facebook: @Antes que se nos Olvide

esparzadeister@gmail.com


Por: Carlos A. Esparza Deister

En 2015, durante una plática con alumnos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, Javier Valdez, extraordinario periodista sinaloense, experto en narcotráfico y autor de varios libros de ese tema, dijo: “México es un panteón gigante”, dos años después de esa charla, él formaría parte de ese enorme cementerio, fue asesinado cobardemente de 12 balazos en Culiacán, al salir de las instalaciones de Riodoce, el periódico que fundó.

México es un panteón gigante, no es una alegoría, es una dolorosa realidad, políticos van y vienen, pero ninguno ha podido disminuir el problema de la violencia e inseguridad. López Obrador prometió en campaña, que llegando a la presidencia no habría una sola masacre, pero en su administración ya van más de 30.

En 2018 descubrieron 174 cráneos en Alvarado, Veracruz, según las investigaciones tenían dos años enterrados. No hay que olvidar que, en dicho estado durante el 2017, fueron encontrados 225 cadáveres, 335 cráneos y miles de restos humanos. Ese mismo año en Chihuahua, fueron encontradas 217 osamentas y en 2018 más de 199 partes humanas en el Valle de Juárez. Ese año también descubrieron 43 cadáveres en cementerios clandestinos de Jalisco. En San Fernando, Tamaulipas, fueron masacrados en 2010, 72 migrantes, desde ese año y hasta el 2021, han encontrado decenas de fosas y tanques incineradores, en dicho estado. En junio de este año fueron descubiertos 18 mil restos humanos, en las llamadas fosas de “el tubo”, en Hidalgo, Nuevo León.

En el 2018, hubo tal cantidad de cadáveres en Jalisco, que ya no cabían en los depósitos, teniendo que sacar de la morgue estatal 270 cadáveres sin identificar, víctimas de distintos hechos delictivos. Empleados forenses los introdujeron en dos cajas refrigeradas de tráiler, y los mandaron a deambular por distintos municipios del estado, iniciando una caravana siniestra, que terminó tiempo después, cuando hicieron espacio en la morgue jalisciense, parece película, pero como suele pasar en México, la realidad supera a la ficción.

En redes sociales abundan videos donde algunos criminales destazan a sus enemigos, esto es demencial, son personas totalmente desequilibradas. Tristemente, en la mayoría de los casos, tanto el asesino como la víctima son muy jóvenes.

El problema es muy grave y las autoridades lo saben, pero hacen poco para contrarrestarlo, por supuesto, es complicado, pero mientras algunos funcionarios continúen viendo los hallazgos de cadáveres, únicamente como cifras, sin importarles que esas personas perdieron la vida de manera terrorífica, el problema persistirá, incluso, como está ocurriendo, incrementará. Es lamentable, ver una gran cantidad de mexicanos acostumbrarse a vivir en un lugar repleto de cuerpos inertes, cráneos y huesos humanos, literalmente, como decía Javier Valdez, en un panteón gigante.

Orgulloso miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua A.C.

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