/ sábado 29 de mayo de 2021

Antes que se nos olvide | Todo por el poder

En estas elecciones se disputarán 15 gubernaturas, 2,000 alcaldías y 500 diputaciones, la lucha por el poder tiene de cabeza nuestra ciudad, el estado y por supuesto el país. Los que buscan una rebanada de ese gran pastel están haciendo circo, maroma, teatro y hasta payasadas, no dudo que varios candidatos tengan un interés honesto de ayudar a su comunidad y contribuir para generar ese cambio que tanto hace falta, sin embargo, es evidente que algunos sólo buscan servirse del erario.

En varios lugares donde habrá elecciones han surgido candidatos pintorescos, que parecen personajes de aquellas películas mexicanas ochenteras de albures; para muestra, José Luis Romero, alias el Tecmol, candidato a gobernador de San Luis Potosí por el partido Redes Sociales Progresistas (RSP), quien aparece frecuentemente bailando de manera grotesca en redes sociales. Además, hasta Rafael Inclán o Luis de Alba se espantarían al escucharlo hablar: es demasiado vulgar y hasta ofensivo. Así mismo su discurso es contradictorio, pues durante un mitin exigía respeto una y otra vez para la mujer, luego pasa el micrófono a una señora para que se exprese, pero Romero comienza a hacerle bromas de índole sexual. En esa misma reunión presumía ser ejemplo de honestidad y de pronto, como si estuviera realizando un show cómico, llama a su hijo de unos 11 años al frente para comentarle que lo acaba de regañar su esposa por teléfono, porque no le ha dado nada de comer, entonces entrega un billete al niño y le ordena comprarse alguna golosina, “pero si te habla tu mamá dile que comiste algo saludable eeeh”. Por otro lado, está el actor Alfredo Adame, quien busca una diputación en CDMX, también por el RSP. Alfredo tiene al menos cinco años de su vida metido en escándalos, chismes, dimes y diretes con su familia, otros actores, etc. Al inicio de su campaña tuvo discusiones con varios automovilistas, a quienes prontamente les recordó el 10 de mayo. Y para rematar, apareció un audio donde él asegura que se iba a quedar con algunos milloncitos de su campaña, a pesar de todo esto, RSP lo mantuvo como su candidato.

Con tal de llamar la atención, los candidatos hacen cualquier cosa, como el bailecito sui generis de Lucio Vázquez, candidato a síndico por el PAN en Camargo, quien al pie del monumento de la gran Lucha Villa se puso a bailar a ritmo de lambada. Así mismo, los de Movimiento Ciudadano reeditaron aquella cancioncita exitosa del 2017, donde aparecía Yuawi, un niño huichol, pues ahora nuevamente aparece, un poco más crecidito y a ritmo de música norteña canta junto al Caballo Lozoya: “Pura grandeza, qué chulada, qué belleza”.

Cuando creíamos que todo pararía en candidatos extraños, comedia, circo, bailes y música sui generis, la candidata priista a la Gubernatura, Graciela Ortiz, declinó a favor de su “adversaria” Maru Campos, recordemos que ya antes habían hecho lo propio Díaz, de Fuerza por México, y Baeza, de RSP. Indudablemente la consigna es anular a Morena, ya se me hacía raro que durante el debate no se tocaron mutuamente ni con el pétalo de una rosa.

Mención aparte los asesinatos de candidatos, varios de ellos en su momento denunciaron que fueron amenazados, pero las autoridades los ignoraron. Estos comicios electorales serán recordados como uno de los más sangrientos en la historia del país; en el 2021 van 34, pero desde que inició el proceso, en septiembre de 2020, han sido ejecutados más de 80… y todo por el poder.

En estas elecciones se disputarán 15 gubernaturas, 2,000 alcaldías y 500 diputaciones, la lucha por el poder tiene de cabeza nuestra ciudad, el estado y por supuesto el país. Los que buscan una rebanada de ese gran pastel están haciendo circo, maroma, teatro y hasta payasadas, no dudo que varios candidatos tengan un interés honesto de ayudar a su comunidad y contribuir para generar ese cambio que tanto hace falta, sin embargo, es evidente que algunos sólo buscan servirse del erario.

En varios lugares donde habrá elecciones han surgido candidatos pintorescos, que parecen personajes de aquellas películas mexicanas ochenteras de albures; para muestra, José Luis Romero, alias el Tecmol, candidato a gobernador de San Luis Potosí por el partido Redes Sociales Progresistas (RSP), quien aparece frecuentemente bailando de manera grotesca en redes sociales. Además, hasta Rafael Inclán o Luis de Alba se espantarían al escucharlo hablar: es demasiado vulgar y hasta ofensivo. Así mismo su discurso es contradictorio, pues durante un mitin exigía respeto una y otra vez para la mujer, luego pasa el micrófono a una señora para que se exprese, pero Romero comienza a hacerle bromas de índole sexual. En esa misma reunión presumía ser ejemplo de honestidad y de pronto, como si estuviera realizando un show cómico, llama a su hijo de unos 11 años al frente para comentarle que lo acaba de regañar su esposa por teléfono, porque no le ha dado nada de comer, entonces entrega un billete al niño y le ordena comprarse alguna golosina, “pero si te habla tu mamá dile que comiste algo saludable eeeh”. Por otro lado, está el actor Alfredo Adame, quien busca una diputación en CDMX, también por el RSP. Alfredo tiene al menos cinco años de su vida metido en escándalos, chismes, dimes y diretes con su familia, otros actores, etc. Al inicio de su campaña tuvo discusiones con varios automovilistas, a quienes prontamente les recordó el 10 de mayo. Y para rematar, apareció un audio donde él asegura que se iba a quedar con algunos milloncitos de su campaña, a pesar de todo esto, RSP lo mantuvo como su candidato.

Con tal de llamar la atención, los candidatos hacen cualquier cosa, como el bailecito sui generis de Lucio Vázquez, candidato a síndico por el PAN en Camargo, quien al pie del monumento de la gran Lucha Villa se puso a bailar a ritmo de lambada. Así mismo, los de Movimiento Ciudadano reeditaron aquella cancioncita exitosa del 2017, donde aparecía Yuawi, un niño huichol, pues ahora nuevamente aparece, un poco más crecidito y a ritmo de música norteña canta junto al Caballo Lozoya: “Pura grandeza, qué chulada, qué belleza”.

Cuando creíamos que todo pararía en candidatos extraños, comedia, circo, bailes y música sui generis, la candidata priista a la Gubernatura, Graciela Ortiz, declinó a favor de su “adversaria” Maru Campos, recordemos que ya antes habían hecho lo propio Díaz, de Fuerza por México, y Baeza, de RSP. Indudablemente la consigna es anular a Morena, ya se me hacía raro que durante el debate no se tocaron mutuamente ni con el pétalo de una rosa.

Mención aparte los asesinatos de candidatos, varios de ellos en su momento denunciaron que fueron amenazados, pero las autoridades los ignoraron. Estos comicios electorales serán recordados como uno de los más sangrientos en la historia del país; en el 2021 van 34, pero desde que inició el proceso, en septiembre de 2020, han sido ejecutados más de 80… y todo por el poder.