/ sábado 6 de marzo de 2021

Antes que se nos Olvide | Víctima o Victimario

Armando Vega-Gil, parecía tener una vida perfecta, era catedrático, escritor, músico exitoso, fundador de reconocida banda de rock, pero sorpresivamente decidió suicidarse a los 64 años, el motivo, una acusación anónima por abuso sexual, publicada en twitter. Antes de colgarse en un árbol, dejó mensaje en la misma red social, un fragmento dice, “Cualquier cosa que diga será usada en mi contra; la única salida que veo frente a mi es la del suicidio”, parece guion de película, pero sucedió en abril del 2019 en nuestro país.

MeToo o Yo también, es un movimiento que surgió en redes sociales en 2017, cuando varias actrices hollywoodenses acusaron de abuso sexual al reconocido productor Harvey Wenstein. El termino ingles que ya había sido utilizado por la activista social Tarana Burke en 2006, comenzó a usarse en twitter para que las víctimas de abuso sexual se expresaran, bajo el hachtag #MeToo, popularizándose a nivel mundial, nuestro país no fue la excepción surgiendo MeToo Escritores Mexicanos; MeToo Periodistas Mexicanos; y MeToo Músicos Mexicanos, en este último, fue donde apareció el mensaje de una mujer que acusaba a Armando Vega-Gil, integrante del reconocido grupo Botellita de Jerez, de haber abusado de ella cuando tenía 13 años.

MeToo, es un movimiento que busca disminuir la violencia sexual contra la mujer, así mismo, que las víctimas no permanezcan calladas y los agresores paguen, o mínimo exhibirlos, sin embargo, hay muchas denuncias anónimas y puede haber mentiras, que dañan la reputación del acusado. Vega-Gil en su twitter póstumo, negó de manera rotunda la acusación y por eso sorprendió su decisión de quitarse la vida, pero en sus palabras se palpaba a un hombre totalmente acorralado. “Es un hecho que perderé mis trabajos, pues todos ellos se construyen sobre mi credibilidad pública. Mi vida está detenida, no hay salida. Sé que en redes sociales no tengo manera de abogar por mí”.

Luego del suicidio, MeToo Músicos Mexicanos, se deslindó de la muerte, expresando, que continuarían apoyando a las víctimas de abuso y violencia dentro del medio musical mexicano, pero días después vía twitter, se despidieron “temporalmente” de la red social y aceptaron que su reacción inicial no fue adecuada, lamentando el deceso. En este 2021, apareció nuevamente la cuenta solo como Me Too Músicos.

Gracias a este tipo de movimientos, cada vez son más las mujeres que se atreven a denunciar a reconocidos personajes, como en 2019, cuando el tenor Placido Domingo fue señalado como acosador sexual por varias mujeres. Este año, la reputación del comunicador, escritor y diplomático, Andrés Roemer, se pulverizó, debido a numerosas acusaciones por abuso sexual.

Se dice que todos tenemos un lado oscuro, pero sorprende que en reconocidos personajes sea tan lóbrego. En el caso de Armando, la presión de las redes sociales lo asfixió, no soportó, prefirió la muerte y aun cuando negó la acusación,quizá nunca se sabrá, si fue víctima o victimario

@carlosaesparza

esparzadeister@gmail.com

Armando Vega-Gil, parecía tener una vida perfecta, era catedrático, escritor, músico exitoso, fundador de reconocida banda de rock, pero sorpresivamente decidió suicidarse a los 64 años, el motivo, una acusación anónima por abuso sexual, publicada en twitter. Antes de colgarse en un árbol, dejó mensaje en la misma red social, un fragmento dice, “Cualquier cosa que diga será usada en mi contra; la única salida que veo frente a mi es la del suicidio”, parece guion de película, pero sucedió en abril del 2019 en nuestro país.

MeToo o Yo también, es un movimiento que surgió en redes sociales en 2017, cuando varias actrices hollywoodenses acusaron de abuso sexual al reconocido productor Harvey Wenstein. El termino ingles que ya había sido utilizado por la activista social Tarana Burke en 2006, comenzó a usarse en twitter para que las víctimas de abuso sexual se expresaran, bajo el hachtag #MeToo, popularizándose a nivel mundial, nuestro país no fue la excepción surgiendo MeToo Escritores Mexicanos; MeToo Periodistas Mexicanos; y MeToo Músicos Mexicanos, en este último, fue donde apareció el mensaje de una mujer que acusaba a Armando Vega-Gil, integrante del reconocido grupo Botellita de Jerez, de haber abusado de ella cuando tenía 13 años.

MeToo, es un movimiento que busca disminuir la violencia sexual contra la mujer, así mismo, que las víctimas no permanezcan calladas y los agresores paguen, o mínimo exhibirlos, sin embargo, hay muchas denuncias anónimas y puede haber mentiras, que dañan la reputación del acusado. Vega-Gil en su twitter póstumo, negó de manera rotunda la acusación y por eso sorprendió su decisión de quitarse la vida, pero en sus palabras se palpaba a un hombre totalmente acorralado. “Es un hecho que perderé mis trabajos, pues todos ellos se construyen sobre mi credibilidad pública. Mi vida está detenida, no hay salida. Sé que en redes sociales no tengo manera de abogar por mí”.

Luego del suicidio, MeToo Músicos Mexicanos, se deslindó de la muerte, expresando, que continuarían apoyando a las víctimas de abuso y violencia dentro del medio musical mexicano, pero días después vía twitter, se despidieron “temporalmente” de la red social y aceptaron que su reacción inicial no fue adecuada, lamentando el deceso. En este 2021, apareció nuevamente la cuenta solo como Me Too Músicos.

Gracias a este tipo de movimientos, cada vez son más las mujeres que se atreven a denunciar a reconocidos personajes, como en 2019, cuando el tenor Placido Domingo fue señalado como acosador sexual por varias mujeres. Este año, la reputación del comunicador, escritor y diplomático, Andrés Roemer, se pulverizó, debido a numerosas acusaciones por abuso sexual.

Se dice que todos tenemos un lado oscuro, pero sorprende que en reconocidos personajes sea tan lóbrego. En el caso de Armando, la presión de las redes sociales lo asfixió, no soportó, prefirió la muerte y aun cuando negó la acusación,quizá nunca se sabrá, si fue víctima o victimario

@carlosaesparza

esparzadeister@gmail.com