/ sábado 3 de agosto de 2019

Aprender de la experiencia ajena

Muchos jóvenes rusos hablan del socialismo como un pasaje triste de sus vidas y de sus familias y recuerdan que siendo niños tenían que esperar horas haciendo filas con un vale en la mano para recoger el kilo de arroz o un litro de leche. También hacen referencia a los estragos que causaron en su país las guerras mundiales y la Guerra Civil, veinte millones de soldados rusos murieron en la Segunda Guerra Mundial y diez millones de rusos fueron sacrificados en campos de exterminio por el gobierno nazi, impactando lo anterior en casi todas las familias; los rusos quedaron curados de espanto con tanta masacre y hoy en día una de las cosas que más rechazan son las guerras y lo que más persiguen son las libertades; la historia de Rusia está llena de contrastes, han pasado por la gloria y el esplendor de sus emperadores, zares y zarinas hasta llegar al otro extremo de carecer de lo más necesario. En Rusia, aunque afortunadamente ya superaron la etapa del socialismo, y están encaminados a la economía de mercado, tienen aún limitadas sus libertades, por ejemplo, las manifestaciones deben ser autorizadas por el gobierno, por ende la libertad de expresión está restringida.

En México, no sufrimos como país los estragos de las guerras mundiales, pero sí tuvimos una Revolución que costó un millón de vidas. Octavio Paz refería que la Revolución Mexicana no cambió en gran medida la situación económica del pueblo, pero hizo posible que el peón pudiera ver a los ojos al hacendado, enalteciéndose el derecho a la igualdad, consagrado en nuestra carta magna. Cuando comparo las condiciones de Rusia y de México, el resultado es que somos privilegiados en cuanto al ejercicio de derechos, hemos gozado de las libertades garantizadas por regímenes democráticos, tenemos muchas cosas que corregir ciertamente, y como pueblo tenemos el deber categórico de trabajar para seguir gozando de nuestras libertades y no se vean amenazados nuestros derechos con las políticas erróneas de los gobernantes emanados de Morena y de la 4T.


Muchos jóvenes rusos hablan del socialismo como un pasaje triste de sus vidas y de sus familias y recuerdan que siendo niños tenían que esperar horas haciendo filas con un vale en la mano para recoger el kilo de arroz o un litro de leche. También hacen referencia a los estragos que causaron en su país las guerras mundiales y la Guerra Civil, veinte millones de soldados rusos murieron en la Segunda Guerra Mundial y diez millones de rusos fueron sacrificados en campos de exterminio por el gobierno nazi, impactando lo anterior en casi todas las familias; los rusos quedaron curados de espanto con tanta masacre y hoy en día una de las cosas que más rechazan son las guerras y lo que más persiguen son las libertades; la historia de Rusia está llena de contrastes, han pasado por la gloria y el esplendor de sus emperadores, zares y zarinas hasta llegar al otro extremo de carecer de lo más necesario. En Rusia, aunque afortunadamente ya superaron la etapa del socialismo, y están encaminados a la economía de mercado, tienen aún limitadas sus libertades, por ejemplo, las manifestaciones deben ser autorizadas por el gobierno, por ende la libertad de expresión está restringida.

En México, no sufrimos como país los estragos de las guerras mundiales, pero sí tuvimos una Revolución que costó un millón de vidas. Octavio Paz refería que la Revolución Mexicana no cambió en gran medida la situación económica del pueblo, pero hizo posible que el peón pudiera ver a los ojos al hacendado, enalteciéndose el derecho a la igualdad, consagrado en nuestra carta magna. Cuando comparo las condiciones de Rusia y de México, el resultado es que somos privilegiados en cuanto al ejercicio de derechos, hemos gozado de las libertades garantizadas por regímenes democráticos, tenemos muchas cosas que corregir ciertamente, y como pueblo tenemos el deber categórico de trabajar para seguir gozando de nuestras libertades y no se vean amenazados nuestros derechos con las políticas erróneas de los gobernantes emanados de Morena y de la 4T.