/ martes 16 de agosto de 2022

Aprender del Fracaso

Por: Mauricio Corona Aguilar

“El que lo intente puede fracasar, el que no intenta ya fracasó” – Winston Churchill.

El término fracaso se utiliza para denominar el error o fallo que se produce en un proyecto, acción o deseo que una persona estaba realizando o planeaba llevar a cabo. De manera que se genera una frustración con uno mismo y cierta desilusión que produce una sensación de sufrimiento. El término se aplica no solo acciones o relaciones interpersonales sino también a negocios y empresas que ya no podrán alcanzar sus objetivos. Sin embargo en el emprendimiento no quiere decir que todos los fracasos son negativos, por el contrario como decía Henry Ford, fundador de la compañía Ford, “el fracaso es una gran oportunidad para empezar de nuevo con más inteligencia”, pero para poder convertir los fracasos en aprendizaje es muy importante contar con Resiliencia que es la capacidad que tiene una persona para superar una situación adversa y sobreponerse a momentos críticos.

De inicio sabemos que aventurarse a iniciar un negocio desde cero es difícil, salirse de la zona de confort es un todo un reto al emprender y si bien no todos los negocios son exitosos, el emprender se ha vuelto aún sumamente más complicado debido a la época de incertidumbre en la que nos encontramos, donde el año pasado debido a la pandemia mundial vino a cambiar todos los paradigmas tradicionales de hacer negocios, en el cual los negocios que no se adaptaron al cambio y sobretodo en la transformación digital tuvieron que desaparecer. Hubo otras empresas que si bien no desaparecieron por completo, tuvieron momentos de crisis muy fuertes. Aunque los empresarios no pueden controlar los factores externos como los ciclos económicos, recesiones, guerras, desastres naturales, deuda pública, e inflación hay muchos ejemplos de empresas que han triunfado tras comenzar en malos momentos debido a su capacidad de adaptarse a situaciones difíciles, estas empresas tuvieron la capacidad de buscar el apoyo correcto de otras personas y generar relaciones fuertes dentro de su organización, donde cada uno de sus colaboradores aportó su granito de arena para generar nuevas ideas en beneficio de la empresa.

La lección más importante que nos dejan este tipo de crisis, es que nada volverá a ser como antes. El reto para los emprendedores no solo es estar preparados para afrontar los problemas del día a día que muchas veces no se pueden controlar, sino tener todas las herramientas a su alcance para sobreponerse a cualquier situación y alcanzar los objetivos trazados. En mi opinión personal ese es el principal problema, que por estarnos fijando en las formas, olvidamos lo más importante que es el fondo o el objetivo principal de nuestra organización. La resiliencia empresarial se refiere a la innovación continua, estar consientes de que si el plan “A” no funcionó como creíamos, tenemos que utilizar el Plan “B”, “C”, “D” y hasta el plan “Z” con tal de garantizar la continuidad del negocio. Es muy importante no rendirnos al primer fracaso o crisis que nuestra empresa sufra, debemos retomar las lecciones aprendidas y establecer estrategias para preparar nuestro negocio ante futuros riesgos.


Mauricio Corona Aguilar. Integrante de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua. Abogado Corporativo. Catedrático Universitario. Miembro de diferentes Organismos y Asociaciones empresariales.

Por: Mauricio Corona Aguilar

“El que lo intente puede fracasar, el que no intenta ya fracasó” – Winston Churchill.

El término fracaso se utiliza para denominar el error o fallo que se produce en un proyecto, acción o deseo que una persona estaba realizando o planeaba llevar a cabo. De manera que se genera una frustración con uno mismo y cierta desilusión que produce una sensación de sufrimiento. El término se aplica no solo acciones o relaciones interpersonales sino también a negocios y empresas que ya no podrán alcanzar sus objetivos. Sin embargo en el emprendimiento no quiere decir que todos los fracasos son negativos, por el contrario como decía Henry Ford, fundador de la compañía Ford, “el fracaso es una gran oportunidad para empezar de nuevo con más inteligencia”, pero para poder convertir los fracasos en aprendizaje es muy importante contar con Resiliencia que es la capacidad que tiene una persona para superar una situación adversa y sobreponerse a momentos críticos.

De inicio sabemos que aventurarse a iniciar un negocio desde cero es difícil, salirse de la zona de confort es un todo un reto al emprender y si bien no todos los negocios son exitosos, el emprender se ha vuelto aún sumamente más complicado debido a la época de incertidumbre en la que nos encontramos, donde el año pasado debido a la pandemia mundial vino a cambiar todos los paradigmas tradicionales de hacer negocios, en el cual los negocios que no se adaptaron al cambio y sobretodo en la transformación digital tuvieron que desaparecer. Hubo otras empresas que si bien no desaparecieron por completo, tuvieron momentos de crisis muy fuertes. Aunque los empresarios no pueden controlar los factores externos como los ciclos económicos, recesiones, guerras, desastres naturales, deuda pública, e inflación hay muchos ejemplos de empresas que han triunfado tras comenzar en malos momentos debido a su capacidad de adaptarse a situaciones difíciles, estas empresas tuvieron la capacidad de buscar el apoyo correcto de otras personas y generar relaciones fuertes dentro de su organización, donde cada uno de sus colaboradores aportó su granito de arena para generar nuevas ideas en beneficio de la empresa.

La lección más importante que nos dejan este tipo de crisis, es que nada volverá a ser como antes. El reto para los emprendedores no solo es estar preparados para afrontar los problemas del día a día que muchas veces no se pueden controlar, sino tener todas las herramientas a su alcance para sobreponerse a cualquier situación y alcanzar los objetivos trazados. En mi opinión personal ese es el principal problema, que por estarnos fijando en las formas, olvidamos lo más importante que es el fondo o el objetivo principal de nuestra organización. La resiliencia empresarial se refiere a la innovación continua, estar consientes de que si el plan “A” no funcionó como creíamos, tenemos que utilizar el Plan “B”, “C”, “D” y hasta el plan “Z” con tal de garantizar la continuidad del negocio. Es muy importante no rendirnos al primer fracaso o crisis que nuestra empresa sufra, debemos retomar las lecciones aprendidas y establecer estrategias para preparar nuestro negocio ante futuros riesgos.


Mauricio Corona Aguilar. Integrante de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua. Abogado Corporativo. Catedrático Universitario. Miembro de diferentes Organismos y Asociaciones empresariales.