/ jueves 9 de diciembre de 2021

Aras y la fe de la comunidad chihuahuense

Digno de mucho análisis y estudios el fenómeno que se ha dado con Aras Investment Business Group, donde 18 mil personas de acuerdo con diversas notas periodísticas o 8 mil de acuerdo con Armando Gutiérrez, CEO de Aras, están en el proceso de verificar que ya perdieron su capital.

Ya es de todos sabido que la estrategia utilizada es el esquema Ponzi, donde con el dinero de los inversionistas se pagan los rendimientos de los que van entrando, dando credibilidad al proyecto, logrando una explosión logarítmica en el interés de muchos por participar hasta que se agota el mercado y se empieza a ingresar menos recursos de los que se pagan, siendo este el preciso momento donde se detiene el mecanismo para desaparecer el remanente y consumar el engaño.

El esquema de Aras estaba estructurado de tal forma que en el contrato señala que el dinero se ingresa a Aras como inversión y no como préstamo garantizando rendimientos mensuales señalando que el capital es entregado al final de los 12 meses. Considero que aun cuando no se establece en el contrato como un préstamo, las características de las cláusulas lo clasifican como tal sin lugar a duda.

En mayo de 2020 fui abordado para ofrecerme invertir en Aras. Por supuesto que me llamó la atención la tasa superior al 8% mensual que se me ofrecía, pero sí advertí que esos rendimientos eran inusitados. Por otro lado, ya se sabía que Aras sí estaba cumpliendo con sus obligaciones, lo cual generaba curiosidad sobre la veracidad de ese esquema de inversión.

Las primeras alarmas surgieron cuando llevé a cabo una investigación por internet del Sr. Armando Gutiérrez. El Sr. Gutiérrez tiene ya 36 años de edad, pero no se advierte experiencia previa en el mundo de los negocios. Constituyó en 2018 la empresa Delcas Strategy con el objeto social de ser una agencia de publicidad y señala como domicilio una casa pequeña en Punta Oriente, que al revisarla por Google Maps no cuenta con medidor de luz eléctrica. Como anexo al contrato está su INE, que señala una dirección de una casa habitación también muy pequeña.

Esos elementos fueron suficientes para advertir que el esquema presentado no era conveniente y que o se trataba de un fraude o bien de alguna actividad ilícita, por lo que recomendé a la persona que se distanciara de ese proyecto.

No cabe duda de que la fe mueve montañas. El Homo sapiens se diferencia del resto de las especies en la tierra por su capacidad de razonar, lo cual en ocasiones nos juega en contra, apagando los sistemas de alarma que advierten el peligro, y es ahí donde el deseo de cristalizar nuestros sueños nos hace tomar decisiones riesgosas.

En ese momento la mente humana no está razonando en términos de evaluar adecuadamente una oportunidad, sino de lograr justificar el tomar una decisión a pesar del riesgo. En ese instante los pequeños detalles tales como una presentación que se aprecia honesta, una mina que produce muchísimas utilidades, y unos negocios de bienes raíces que dan unos dividendos increíbles nos ayudan a justificar la decisión, a pesar de no tener evidencia de la existencia de estas inversiones.

Por el bien de los ahorradores, espero estar en un error. Va de nuevo la fe por delante.


Consultor internacional en prevención, participación ciudadana, análisis delictivo y generación de política pública


Digno de mucho análisis y estudios el fenómeno que se ha dado con Aras Investment Business Group, donde 18 mil personas de acuerdo con diversas notas periodísticas o 8 mil de acuerdo con Armando Gutiérrez, CEO de Aras, están en el proceso de verificar que ya perdieron su capital.

Ya es de todos sabido que la estrategia utilizada es el esquema Ponzi, donde con el dinero de los inversionistas se pagan los rendimientos de los que van entrando, dando credibilidad al proyecto, logrando una explosión logarítmica en el interés de muchos por participar hasta que se agota el mercado y se empieza a ingresar menos recursos de los que se pagan, siendo este el preciso momento donde se detiene el mecanismo para desaparecer el remanente y consumar el engaño.

El esquema de Aras estaba estructurado de tal forma que en el contrato señala que el dinero se ingresa a Aras como inversión y no como préstamo garantizando rendimientos mensuales señalando que el capital es entregado al final de los 12 meses. Considero que aun cuando no se establece en el contrato como un préstamo, las características de las cláusulas lo clasifican como tal sin lugar a duda.

En mayo de 2020 fui abordado para ofrecerme invertir en Aras. Por supuesto que me llamó la atención la tasa superior al 8% mensual que se me ofrecía, pero sí advertí que esos rendimientos eran inusitados. Por otro lado, ya se sabía que Aras sí estaba cumpliendo con sus obligaciones, lo cual generaba curiosidad sobre la veracidad de ese esquema de inversión.

Las primeras alarmas surgieron cuando llevé a cabo una investigación por internet del Sr. Armando Gutiérrez. El Sr. Gutiérrez tiene ya 36 años de edad, pero no se advierte experiencia previa en el mundo de los negocios. Constituyó en 2018 la empresa Delcas Strategy con el objeto social de ser una agencia de publicidad y señala como domicilio una casa pequeña en Punta Oriente, que al revisarla por Google Maps no cuenta con medidor de luz eléctrica. Como anexo al contrato está su INE, que señala una dirección de una casa habitación también muy pequeña.

Esos elementos fueron suficientes para advertir que el esquema presentado no era conveniente y que o se trataba de un fraude o bien de alguna actividad ilícita, por lo que recomendé a la persona que se distanciara de ese proyecto.

No cabe duda de que la fe mueve montañas. El Homo sapiens se diferencia del resto de las especies en la tierra por su capacidad de razonar, lo cual en ocasiones nos juega en contra, apagando los sistemas de alarma que advierten el peligro, y es ahí donde el deseo de cristalizar nuestros sueños nos hace tomar decisiones riesgosas.

En ese momento la mente humana no está razonando en términos de evaluar adecuadamente una oportunidad, sino de lograr justificar el tomar una decisión a pesar del riesgo. En ese instante los pequeños detalles tales como una presentación que se aprecia honesta, una mina que produce muchísimas utilidades, y unos negocios de bienes raíces que dan unos dividendos increíbles nos ayudan a justificar la decisión, a pesar de no tener evidencia de la existencia de estas inversiones.

Por el bien de los ahorradores, espero estar en un error. Va de nuevo la fe por delante.


Consultor internacional en prevención, participación ciudadana, análisis delictivo y generación de política pública