/ miércoles 5 de febrero de 2020

Arrancan

Al final del año pasado, se destaparon casi todos los que aspiran a la gubernatura del estado de Chihuahua, a pesar de que legalmente falta mucho para el proceso de precandidatos. Analizaré, desde mi punto de vista, cómo se encuentran los suspirantes y la semana siguiente analizaré a los suspirantes a presidente municipal.

Con todo respeto, como dice ya sabes quién, creo que el PAN es el que en este momento lleva la delantera como partido, seguido por Morena y más atrás el PRI. Para gobernador los demás partidos pueden apoyar, pero no tienen esperanza por sí mismos. Tema aparte están los independientes, que pueden quedar entre Morena y el PRI.

Dentro del PAN ha dicho que sí va y tiene muy buena aceptación entre la gente, sea del PAN o de otro partido o sin partido. Maru Campos, la alcaldesa de Chihuahua, ha desempeñado muy buen trabajo y la gente en general la ve con muy buenos ojos. Tiene la experiencia necesaria, ya fue delegada de Liconsa, asesora del secretario de Gobernación, diputada local y federal.

El otro suspirante dentro del PAN es Gustavo Madero, quien ya ha dicho que sí quiere. Tiene preparación, ha sido diputado federal, senador, presidente nacional del PAN, jefe del gabinete del gobernador Javier Corral.

Hasta ahí los posibles del PAN.

De Morena se ha destapado Cruz Pérez Cuéllar, quien ha sido dos veces diputado local por el PAN, dirigente estatal del PAN dos veces y luego se fue a Movimiento Ciudadano en donde fracasó como candidato a gobernador. Luego se sumó a Morena y se subió a la ola de ya sabes quién y llega a senador. De ahí quiere brincar a gobernador. Quién sabe cómo lo vean en ese partido al que acaba de arribar.

Otro que se destapó es Rafael Espino, quien dice ser muy amigo de ya sabes quién y él ha dicho que él va a ser. Ciertamente lo tienen como consejero de Pemex, ganando un buen sueldo en la paraestatal. Debe haber buena amistad, pero políticamente es totalmente desconocido.

Otro que puede ser y no se ha destapado es Juan Carlos Loera, el súper delegado de Sedesol, quien era desconocido, pero en este año ha desempeñado bien el puesto y se le considera que puede ser quien realmente compita internamente con el primero.

Dentro del PRI no ha habido destapes, se mencionan como probables a Graciela Ortiz, quien ha desempeñado casi todos los puestos de elección, diputada local y federal, senadora y de designación hasta secretario general de Gobierno del Estado y en su partido ha sido presidente estatal y secretaria de elecciones nacional. El otro que se menciona es el actual presidente estatal del PRI, Omar Bazán.

De los independientes, están puestos y destapados: Armando Cabada, de Ciudad Juárez y el presidente de Hidalgo de Parral, José Alfredo Lozoya, con pocas posibilidades los dos.

La moneda está echada al aire.

Al final del año pasado, se destaparon casi todos los que aspiran a la gubernatura del estado de Chihuahua, a pesar de que legalmente falta mucho para el proceso de precandidatos. Analizaré, desde mi punto de vista, cómo se encuentran los suspirantes y la semana siguiente analizaré a los suspirantes a presidente municipal.

Con todo respeto, como dice ya sabes quién, creo que el PAN es el que en este momento lleva la delantera como partido, seguido por Morena y más atrás el PRI. Para gobernador los demás partidos pueden apoyar, pero no tienen esperanza por sí mismos. Tema aparte están los independientes, que pueden quedar entre Morena y el PRI.

Dentro del PAN ha dicho que sí va y tiene muy buena aceptación entre la gente, sea del PAN o de otro partido o sin partido. Maru Campos, la alcaldesa de Chihuahua, ha desempeñado muy buen trabajo y la gente en general la ve con muy buenos ojos. Tiene la experiencia necesaria, ya fue delegada de Liconsa, asesora del secretario de Gobernación, diputada local y federal.

El otro suspirante dentro del PAN es Gustavo Madero, quien ya ha dicho que sí quiere. Tiene preparación, ha sido diputado federal, senador, presidente nacional del PAN, jefe del gabinete del gobernador Javier Corral.

Hasta ahí los posibles del PAN.

De Morena se ha destapado Cruz Pérez Cuéllar, quien ha sido dos veces diputado local por el PAN, dirigente estatal del PAN dos veces y luego se fue a Movimiento Ciudadano en donde fracasó como candidato a gobernador. Luego se sumó a Morena y se subió a la ola de ya sabes quién y llega a senador. De ahí quiere brincar a gobernador. Quién sabe cómo lo vean en ese partido al que acaba de arribar.

Otro que se destapó es Rafael Espino, quien dice ser muy amigo de ya sabes quién y él ha dicho que él va a ser. Ciertamente lo tienen como consejero de Pemex, ganando un buen sueldo en la paraestatal. Debe haber buena amistad, pero políticamente es totalmente desconocido.

Otro que puede ser y no se ha destapado es Juan Carlos Loera, el súper delegado de Sedesol, quien era desconocido, pero en este año ha desempeñado bien el puesto y se le considera que puede ser quien realmente compita internamente con el primero.

Dentro del PRI no ha habido destapes, se mencionan como probables a Graciela Ortiz, quien ha desempeñado casi todos los puestos de elección, diputada local y federal, senadora y de designación hasta secretario general de Gobierno del Estado y en su partido ha sido presidente estatal y secretaria de elecciones nacional. El otro que se menciona es el actual presidente estatal del PRI, Omar Bazán.

De los independientes, están puestos y destapados: Armando Cabada, de Ciudad Juárez y el presidente de Hidalgo de Parral, José Alfredo Lozoya, con pocas posibilidades los dos.

La moneda está echada al aire.