Como toda carrera, la presidencial, prácticamente se define en el arranque, del cual podemos decir que la de Ricardo Anaya y la coalición Por México al Frente ha sido todo un éxito, sumando a diferentes actores de la sociedad civil, por su puesto a los actores de los partidos involucrados, además de grupos organizados que en diferentes latitudes de nuestro vasto territorio nacional se han manifestado con su interés y simpatía, sumándose al proyecto nacional de la coalición.
Así como la encuesta Mitoski realizada del 7 al 9 de diciembre, revela ya la ventaja para la coalición por un estrecho margen contra Morena, además de una ventaja que pareciera ser ya irreversible contra el PRI-Verde, otras encuestas posicionan también a la coalición, como la alternativa preferida, sobre las propuestas de Morena y del PRI-Verde, y por su puesto, muy por encima de las propuestas independientes, que pareciera ser, todavía no alcanza a fraguar su propuesta, falta todavía ver cuántos candidatos independientes alcanzan el registro y cómo se repartiría la votación entre estos candidatos.
Para los estrategas del PRI, ese había sido el meollo del asunto, lograr posicionar su alianza como el segundo lugar al arranque de las campañas, o bueno, en este caso, de las precampañas, era elemental y de vital importancia, conocedores de lo complicado que es remontar en las preferencias electorales, una vez que el electorado posiciona a cada quien en su respectivo lugar y espacio.
Las elecciones internas tendrán que llevarse a cabo dentro de los marcos de referencia aceptados por cada grupo o alianza registrada, por lo que la de la coalición Por México al Frente se llevará a cabo bajo las reglas y estatutos del PAN, tiempo en el que Ricardo Anaya estará recorriendo, como ya lo hace, todo el país, empezando por su natal Querétaro, siguiendo por Veracruz, Michoacán, Guanajuato, Estado de México y por su puesto la Ciudad de México, esperando cumplir con los tiempos y formas pactados dentro del PAN para llevar a cabo la elección el próximo 11 de febrero.
La precampaña se llevará a cabo del 14 de diciembre al 11 de febrero, con un receso del 12 de febrero al 29 de marzo, tiempo que se tendrá que registrar tanto las plataformas electorales como hacer el registro de las candidaturas ganadoras de los procesos internos o precampañas, para volver ahora sí a la campaña presidencial del 30 de marzo al 27 de junio, para finalizar con la veda electoral del 28 de junio al 1 de julio, donde ningún candidato podrá hacer proselitismo, además, se prohíbe a los medios difundir propaganda alguna o resultados de encuestas, la votación será el domingo 1 de julio, última ocasión en que se celebrará el primer domingo de julio.
Como alambrista en las alturas, habrá que caminar con mucho cuidado durante este periodo, sin descuidar la prisa por hacerlo rápido y bien, estoy seguro que Ricardo Anaya y su equipo de trabajo han fincado las bases de un verdadero proyecto ganador… por las vísperas se sacan las fechas.
