/ domingo 11 de abril de 2021

Asesinatos de periodistas se duplicaron en el 2020

México, el país más peligroso para ejercer el periodismo

Arrecian los ataques del gobierno contra la prensa libre

Una noble profesión, necesaria para el fortalecimiento de la democracia

La persecución a la prensa libre, amenazas y asesinatos de periodistas ponen de nueva cuenta a México como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo.

A lo anterior debemos agregar los efectos de la pandemia y de las llamadas redes sociales, que han transformado la economía y han provocado profundos cambios en la vida política, social y cultural de todo el mundo.

Es importante recordar el gran compromiso que tiene el periodista con la sociedad, es decir que su trabajo vaya encaminado a resolver los problemas más urgentes y al fortalecimiento de la democracia.

Actualmente se vive una persecución contra la empresa periodística y sus comunicadores de parte del gobierno mexicano (federal y estatal), lo cual pone en riesgo la libertad de prensa. Este hecho ha sido denunciado a nivel internacional por organismos como Artículo 19 y Reporteros sin Fronteras.

La libertad de expresión se concibe como el derecho a ser oportuna y verazmente informados y a expresar opiniones sin otras restricciones que las impuestas por los mismos intereses de los pueblos.

El ejercicio de la libertad de prensa y el derecho a la información (sustento en los artículos 6 y 7 constitucional) es fundamental en el ser humano, porque representa la prolongación de la garantía individual de pensar, ejercicio sin el cual no es posible aventurar la posibilidad del desarrollo del hombre y la mujer en sociedad.

México, un país muy peligroso para el periodismo

Reporteros Sin Fronteras dio a conocer en el reporte “Libertad de prensa”, que en el ránking mundial, nuestro país se ubica en el lugar 144 de 147 naciones evaluadas respecto a los peligros en el trabajo periodístico. Sólo detrás de Afganistán, Yemen y Siria, que regularmente están en guerra. Noruega es el primer lugar, por tercer año consecutivo, y Finlandia ocupó el segundo sitio.

Según RSF, del año 2000 a la fecha fueron asesinados 140 periodistas en posible relación con su trabajo. Pero el grupo Comunicadores por la Unidad señala que van 153 profesionales muertos y 20 desaparecidos, con un 99% de impunidad.

Christophe Deloire, secretario general de RSF, advirtió que en un ambiente donde los periodistas se vuelven víctimas expiatorias, los modelos democráticos están “en gran peligro”.

Hasta el año 2020, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión tenía 1,140 carpetas de investigación, pero sólo 0.87% ha concluido con el culpable en prisión.

Dichos datos aparecen en el reciente informe de Artículo 19, una organización que ha sido “muy atacada” por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) denunció que en 2020 se duplicó la cifra de periodistas asesinados respecto al año 2019.

La cifra de muertes violentas asciende a 30 profesionales, de los cuales 21 casos se registraron en represalia a sus coberturas informativas. México se confirma por segundo año consecutivo como el territorio con más comunicadores asesinados.

El informe de COJ hace hincapié que el actual gobierno federal se había comprometido a tomar medidas concretas para poner fin a la violencia contra la prensa y a la inmunidad. No obstante, este ciclo continúa inalterable.

El 2 de noviembre del año pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos difundió un comunicado en el que exhortaba a todas las autoridades a esclarecer los homicidios y delitos cometidos contra periodistas. Nada ha pasado.

La responsabilidad de un gobierno es garantizar la seguridad de sus periodistas y medios de comunicación. Descalificarlos no contribuye a un ambiente favorable para la libertad de expresión, y por consecuencia para la vida democrática de una nación.

Nos pueden seguir: palabrapropia@hotmail.com twitter@palabrapropia

Antena Radio 102.5 FM, de lunes a viernes de 5 a 6 de la tarde.

México, el país más peligroso para ejercer el periodismo

Arrecian los ataques del gobierno contra la prensa libre

Una noble profesión, necesaria para el fortalecimiento de la democracia

La persecución a la prensa libre, amenazas y asesinatos de periodistas ponen de nueva cuenta a México como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo.

A lo anterior debemos agregar los efectos de la pandemia y de las llamadas redes sociales, que han transformado la economía y han provocado profundos cambios en la vida política, social y cultural de todo el mundo.

Es importante recordar el gran compromiso que tiene el periodista con la sociedad, es decir que su trabajo vaya encaminado a resolver los problemas más urgentes y al fortalecimiento de la democracia.

Actualmente se vive una persecución contra la empresa periodística y sus comunicadores de parte del gobierno mexicano (federal y estatal), lo cual pone en riesgo la libertad de prensa. Este hecho ha sido denunciado a nivel internacional por organismos como Artículo 19 y Reporteros sin Fronteras.

La libertad de expresión se concibe como el derecho a ser oportuna y verazmente informados y a expresar opiniones sin otras restricciones que las impuestas por los mismos intereses de los pueblos.

El ejercicio de la libertad de prensa y el derecho a la información (sustento en los artículos 6 y 7 constitucional) es fundamental en el ser humano, porque representa la prolongación de la garantía individual de pensar, ejercicio sin el cual no es posible aventurar la posibilidad del desarrollo del hombre y la mujer en sociedad.

México, un país muy peligroso para el periodismo

Reporteros Sin Fronteras dio a conocer en el reporte “Libertad de prensa”, que en el ránking mundial, nuestro país se ubica en el lugar 144 de 147 naciones evaluadas respecto a los peligros en el trabajo periodístico. Sólo detrás de Afganistán, Yemen y Siria, que regularmente están en guerra. Noruega es el primer lugar, por tercer año consecutivo, y Finlandia ocupó el segundo sitio.

Según RSF, del año 2000 a la fecha fueron asesinados 140 periodistas en posible relación con su trabajo. Pero el grupo Comunicadores por la Unidad señala que van 153 profesionales muertos y 20 desaparecidos, con un 99% de impunidad.

Christophe Deloire, secretario general de RSF, advirtió que en un ambiente donde los periodistas se vuelven víctimas expiatorias, los modelos democráticos están “en gran peligro”.

Hasta el año 2020, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión tenía 1,140 carpetas de investigación, pero sólo 0.87% ha concluido con el culpable en prisión.

Dichos datos aparecen en el reciente informe de Artículo 19, una organización que ha sido “muy atacada” por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) denunció que en 2020 se duplicó la cifra de periodistas asesinados respecto al año 2019.

La cifra de muertes violentas asciende a 30 profesionales, de los cuales 21 casos se registraron en represalia a sus coberturas informativas. México se confirma por segundo año consecutivo como el territorio con más comunicadores asesinados.

El informe de COJ hace hincapié que el actual gobierno federal se había comprometido a tomar medidas concretas para poner fin a la violencia contra la prensa y a la inmunidad. No obstante, este ciclo continúa inalterable.

El 2 de noviembre del año pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos difundió un comunicado en el que exhortaba a todas las autoridades a esclarecer los homicidios y delitos cometidos contra periodistas. Nada ha pasado.

La responsabilidad de un gobierno es garantizar la seguridad de sus periodistas y medios de comunicación. Descalificarlos no contribuye a un ambiente favorable para la libertad de expresión, y por consecuencia para la vida democrática de una nación.

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