/ miércoles 26 de mayo de 2021

Austria: una larga tradición de libre mercado

Con la participación de Víctor H. Becerra

Hoy queremos hablar de Austria, país que se encuentra en el lugar 26 del ránking de Libertad Económica del Fraser Institute.

Como sucede cuando hablamos de cualquier país del Viejo Mundo, los orígenes de Austria se pierden en la oscuridad de los tiempos. Así, sus orígenes se remontan al menos a más de mil años atrás, cuando en 976 d.C., su territorio actual es incorporado como frontera del llamado Sacro Imperio Romano Germánico, el cual surge con la pretensión de ser el continuador de la tradición de los Imperios Carolingio y Romano. A partir de entonces, Austria fue aumentando en influencia dentro del imperio, hasta llegar a ser su fuerza dominante, sobre todo asociado al expansionismo de su casa gobernante, los Habsburgo, cuya dinastía duraría siete siglos, hasta que la derrota de los imperios centrales al final de la Primera Guerra Mundial provocó el colapso del imperio y de la dinastía y entonces, el territorio de Austria se vio reducido a su extensión actual.

Desde sus inicios, Austria tuvo una fuerte vocación de libre mercado y comercio, ampliando su influencia más allá de su territorio, como forma de fortalecer su intercambio comercial y a su casa gobernante: Países Bajos, Francia, España, Hungría, Polonia… territorios que le permitieron un gran desarrollo económico y político, junto con una importante reforma interna, que llevó a la abolición de la servidumbre, la libertad de culto, la abolición de la tortura, a profundas reformas administrativa y judicial, la centralización administrativa.

Finalmente, hacia 1867 nace el Imperio Austrohúngaro y la etapa de mayor esplendor del mismo, con una extensión de 675 936 km² y una población de 52 800 000 de habitantes, llegando a ser la sexta potencia económica mundial, coincidiendo con la etapa final de la Casa de los Habsburgo, hasta que la Primera Guerra Mundial barrió con todo, provocando la relampagueante secesión de todos sus territorios y la disolución del Imperio en 1919. En 1920, Austria se configura como una república federal y democrática, expidiendo su Constitución, vigente hasta la fecha.

A lo largo de todos estos años y hasta su liberación de la anexión nazi (1938-1945) y de la posterior ocupación aliada (1945-1955), Austria ha mantenido una extensa continuidad de libre mercado y de apertura comercial. Gracias a tal continuidad y tradición, hoy es uno de los países más prósperos de la Unión Europea, con sus casi 9 millones de habitantes. El PIB per cápita en el 2019 de Austria (dólares 2010) es de $50,553 comparado con el de Alemania $47,447, Reino Unido $43,712. Así, Austria es uno de los 10 países más ricos del mundo en términos de PIB per cápita y ocupa el décimo primer puesto entre los países con mayor PIB de la Unión Europea.

Austria participa en las cadenas de valor de la industria automotriz. Si bien no tiene muchas armadoras de autos, sí tiene muchas fábricas de autopartes. Austria tiene muchas empresas medianas con alta diferenciación, produce bienes de alta calidad. Austria también participa en las cadenas de valor de la industria electrónica. Su industria está orientada hacia la exportación.

Como mencionamos arriba, Austria se encuentra en el lugar 26 del ránking de Libertad Económica, con un puntaje de 7.80/10, donde 10 es la máxima libertad económica, y cero es la nula libertad económica. Desde que el índice ha sido hecho, Austria se ha mantenido entre los mejores 30.

Con la participación de Víctor H. Becerra

Hoy queremos hablar de Austria, país que se encuentra en el lugar 26 del ránking de Libertad Económica del Fraser Institute.

Como sucede cuando hablamos de cualquier país del Viejo Mundo, los orígenes de Austria se pierden en la oscuridad de los tiempos. Así, sus orígenes se remontan al menos a más de mil años atrás, cuando en 976 d.C., su territorio actual es incorporado como frontera del llamado Sacro Imperio Romano Germánico, el cual surge con la pretensión de ser el continuador de la tradición de los Imperios Carolingio y Romano. A partir de entonces, Austria fue aumentando en influencia dentro del imperio, hasta llegar a ser su fuerza dominante, sobre todo asociado al expansionismo de su casa gobernante, los Habsburgo, cuya dinastía duraría siete siglos, hasta que la derrota de los imperios centrales al final de la Primera Guerra Mundial provocó el colapso del imperio y de la dinastía y entonces, el territorio de Austria se vio reducido a su extensión actual.

Desde sus inicios, Austria tuvo una fuerte vocación de libre mercado y comercio, ampliando su influencia más allá de su territorio, como forma de fortalecer su intercambio comercial y a su casa gobernante: Países Bajos, Francia, España, Hungría, Polonia… territorios que le permitieron un gran desarrollo económico y político, junto con una importante reforma interna, que llevó a la abolición de la servidumbre, la libertad de culto, la abolición de la tortura, a profundas reformas administrativa y judicial, la centralización administrativa.

Finalmente, hacia 1867 nace el Imperio Austrohúngaro y la etapa de mayor esplendor del mismo, con una extensión de 675 936 km² y una población de 52 800 000 de habitantes, llegando a ser la sexta potencia económica mundial, coincidiendo con la etapa final de la Casa de los Habsburgo, hasta que la Primera Guerra Mundial barrió con todo, provocando la relampagueante secesión de todos sus territorios y la disolución del Imperio en 1919. En 1920, Austria se configura como una república federal y democrática, expidiendo su Constitución, vigente hasta la fecha.

A lo largo de todos estos años y hasta su liberación de la anexión nazi (1938-1945) y de la posterior ocupación aliada (1945-1955), Austria ha mantenido una extensa continuidad de libre mercado y de apertura comercial. Gracias a tal continuidad y tradición, hoy es uno de los países más prósperos de la Unión Europea, con sus casi 9 millones de habitantes. El PIB per cápita en el 2019 de Austria (dólares 2010) es de $50,553 comparado con el de Alemania $47,447, Reino Unido $43,712. Así, Austria es uno de los 10 países más ricos del mundo en términos de PIB per cápita y ocupa el décimo primer puesto entre los países con mayor PIB de la Unión Europea.

Austria participa en las cadenas de valor de la industria automotriz. Si bien no tiene muchas armadoras de autos, sí tiene muchas fábricas de autopartes. Austria tiene muchas empresas medianas con alta diferenciación, produce bienes de alta calidad. Austria también participa en las cadenas de valor de la industria electrónica. Su industria está orientada hacia la exportación.

Como mencionamos arriba, Austria se encuentra en el lugar 26 del ránking de Libertad Económica, con un puntaje de 7.80/10, donde 10 es la máxima libertad económica, y cero es la nula libertad económica. Desde que el índice ha sido hecho, Austria se ha mantenido entre los mejores 30.