/ lunes 21 de junio de 2021

¿Autonomía de Banco de México en peligro?

Por: Luis Arturo Gómez

A partir de abril de 1994, después de la reforma de 1993, se le otorga total autonomía a nuestro banco central, logrando con esto uno de los mayores avances en política monetaria, y coadyuvando con ello a la estabilidad económica que México ha presentado en los últimos 30 años.

La autonomía significa que ninguna autoridad puede exigirle la concesión de crédito ni la emisión de moneda, garantizando el control ininterrumpido del instituto central sobre el monto del dinero en circulación. Con ello, el Banco de México puede orientarse estrictamente a la conservación del poder adquisitivo de la moneda que emite.

Además, el banco central tiene una gran influencia en la macroeconomía, ayudando a mantener estables las principales macrovariables:


  1. Inflación.- Por mandato constitucional, el Banco de México tiene como objetivo prioritario procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda mexicana, es decir, mantener controlada la inflación. El nivel objetivo del banco central para este indicador es del 2 al 4% anual. Para lograrlo, básicamente tiene 2 opciones bajo su mando. Si la inflación se incrementa por encima del objetivo, el instituto central puede optar por recortar el dinero en circulación para disminuir el consumo, y por ende el alza en los precios. O bien, puede subir la tasa de referencia, para encarecer los créditos, con lo cual también disminuye el consumo.


  1. Tasa de referencia.- Una de las principales fuentes de donde se hacen de recursos los bancos comerciales son los créditos que les ofrece el Banco de México. Cada semana el banco central ofrece determinada cantidad de dinero a estos bancos por medio de un mecanismo de subasta, en donde la institución que mayor tasa le ofrece por dichos recursos es la que los adquiere, para que ésta a su vez los utilice otorgando servicios financieros al público en general; dicho de otra manera, la tasa de referencia es el costo del dinero para los bancos comerciales. Lo anterior significa que si el Banco de México inicia la subasta con una tasa de referencia baja, los créditos que se ofrecen al público también tendrán tasas atractivas. En contraparte, los instrumentos de inversión que ofrece el sector gubernamental por medio de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también están sujetos a la tasa de referencia, lo que significa que si dicha tasa se eleva, México se vuelve más atractivo para la inversión en bonos.


  1. Crecimiento económico.- Aunque no es la prioridad del banco central, si todos los demás indicadores lo permiten, también puede coadyuvar al crecimiento económico. En ese sentido, si Banxico pone más dinero en circulación y hace más baratos los créditos, el consumo se incrementa, y por ende la producción, trayendo con esto un mayor dinamismo del Producto Interno Bruto.


  1. Tipo de cambio.- En México, desde el 1 de diciembre de 1994, el tipo de cambio es de libre flotación, es decir, que las fuerzas de oferta y demanda forman su precio. Sin embargo, ante circunstancias muy específicas (principalmente especulativas), en donde el peso se devalúe frente al dólar de manera considerable, el banco central está autorizado para interceder, por medio de subastas de dólares que permitan reducir o frenar el incremento.


Como podemos observar, la autonomía de Banxico es crucial para el sano desarrollo de la economía mexicana, y el hecho de que el presidente de la República haya propuesto a Arturo Herrera (el integrante más sumiso del gabinete) para dirigir la junta de gobierno de Banco de México, hace pensar que las decisiones del banco central pudieran tomarse desde la silla presidencial.


LAF y MF Luis Gómez, analista financiero.

Por: Luis Arturo Gómez

A partir de abril de 1994, después de la reforma de 1993, se le otorga total autonomía a nuestro banco central, logrando con esto uno de los mayores avances en política monetaria, y coadyuvando con ello a la estabilidad económica que México ha presentado en los últimos 30 años.

La autonomía significa que ninguna autoridad puede exigirle la concesión de crédito ni la emisión de moneda, garantizando el control ininterrumpido del instituto central sobre el monto del dinero en circulación. Con ello, el Banco de México puede orientarse estrictamente a la conservación del poder adquisitivo de la moneda que emite.

Además, el banco central tiene una gran influencia en la macroeconomía, ayudando a mantener estables las principales macrovariables:


  1. Inflación.- Por mandato constitucional, el Banco de México tiene como objetivo prioritario procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda mexicana, es decir, mantener controlada la inflación. El nivel objetivo del banco central para este indicador es del 2 al 4% anual. Para lograrlo, básicamente tiene 2 opciones bajo su mando. Si la inflación se incrementa por encima del objetivo, el instituto central puede optar por recortar el dinero en circulación para disminuir el consumo, y por ende el alza en los precios. O bien, puede subir la tasa de referencia, para encarecer los créditos, con lo cual también disminuye el consumo.


  1. Tasa de referencia.- Una de las principales fuentes de donde se hacen de recursos los bancos comerciales son los créditos que les ofrece el Banco de México. Cada semana el banco central ofrece determinada cantidad de dinero a estos bancos por medio de un mecanismo de subasta, en donde la institución que mayor tasa le ofrece por dichos recursos es la que los adquiere, para que ésta a su vez los utilice otorgando servicios financieros al público en general; dicho de otra manera, la tasa de referencia es el costo del dinero para los bancos comerciales. Lo anterior significa que si el Banco de México inicia la subasta con una tasa de referencia baja, los créditos que se ofrecen al público también tendrán tasas atractivas. En contraparte, los instrumentos de inversión que ofrece el sector gubernamental por medio de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también están sujetos a la tasa de referencia, lo que significa que si dicha tasa se eleva, México se vuelve más atractivo para la inversión en bonos.


  1. Crecimiento económico.- Aunque no es la prioridad del banco central, si todos los demás indicadores lo permiten, también puede coadyuvar al crecimiento económico. En ese sentido, si Banxico pone más dinero en circulación y hace más baratos los créditos, el consumo se incrementa, y por ende la producción, trayendo con esto un mayor dinamismo del Producto Interno Bruto.


  1. Tipo de cambio.- En México, desde el 1 de diciembre de 1994, el tipo de cambio es de libre flotación, es decir, que las fuerzas de oferta y demanda forman su precio. Sin embargo, ante circunstancias muy específicas (principalmente especulativas), en donde el peso se devalúe frente al dólar de manera considerable, el banco central está autorizado para interceder, por medio de subastas de dólares que permitan reducir o frenar el incremento.


Como podemos observar, la autonomía de Banxico es crucial para el sano desarrollo de la economía mexicana, y el hecho de que el presidente de la República haya propuesto a Arturo Herrera (el integrante más sumiso del gabinete) para dirigir la junta de gobierno de Banco de México, hace pensar que las decisiones del banco central pudieran tomarse desde la silla presidencial.


LAF y MF Luis Gómez, analista financiero.