/ miércoles 12 de enero de 2022

Barril sin fondo

Como ejemplo de lo que ha estado sucediendo con el desastre de las finanzas del país, tenemos un presidente que está obcecado en rescatar al barril sin fondo que es Pemex y que en vez de atender las necesidades básicas y apremiantes del país utiliza los recursos escasos del país en una idea quijotesca correspondiente a los años 70 del siglo pasado.

Hacienda informó este domingo que concluyó el proceso de refinanciamiento de la deuda de corto plazo de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que permitió reducir en 3 mil 200 millones de dólares la deuda de la empresa, que se logró con una aportación del gobierno federal por una cantidad similar.

Como ejemplo del mismo tema está en la mente de los ciudadanos hoy en día, el del llamado “gasolinazo”, que según se cree es debido al impuesto del IEPS. Aclaremos esto, el IEPS en sí no es el culpable del incremento en la gasolina. Me explico: La Ley de Ingresos pasada por el congreso determina la cantidad de impuesto que se podrá aplicar de IEPS al precio de las gasolinas y el diésel y que se basa en la variación del índice de precios al consumidor del noviembre pasado al del próximo año. En este año en curso el incremento autorizado fue de 7.3%, lo que representa un 5.49 pesos por litro. Sin embargo, el gobierno en una medida de temor político establecerá un pago, en la gasolina regular (que representa el 80% del consumo) de 2.23 pesos por litro, dejando de cobrar 3.27 pesos por el mismo litro.

Pero surge la pregunta, si no es el IEPS, ¿por qué subió tanto la gasolina? Son dos principales las razones: la primera, el precio internacional de petróleo en el mercado internacional subió de 45 a 80 dólares por barril y nosotros importamos cerca del 80% de nuestras gasolinas haciéndolo primordialmente del área de Houston. Sin embargo, como ejemplo, la semana pasada el consumidor norteamericano en el mismo Houston pagó el litro de gasolina regular en la bomba en 13.81 pesos por litro, mientras que en México el precio fue de 20.65 pesos por litro en promedio, una diferencia de 6.84 pesos por litro, lo que representó un 50% más por litro de la misma gasolina. Por su parte el consumidor americano continúa con precios bajos y nosotros tenemos la segunda razón: que es la de pagar por las ineficiencias estructurales de Pemex, su sobrepoblación, su corrupción, por el contrato colectivo y un sistema de pensiones absurdo y lleno de privilegios, y su alto nivel de endeudamiento.

Y de una manera increíble, de hace una declaración atribuida al presidente que es un ejemplo inverosímil de populismo puro, en su máxima expresión: “La instrucción del presidente de México es apoyar a la empresa petrolera, que es de todos los mexicanos, y al mismo tiempo mantener las finanzas públicas sanas y la deuda pública controlada”. ¿Desperdician 3,500 millones de dólares del erario y lo etiquetan como sano y controlado?

Y así seguiremos en todos los aspectos de la vida nacional. Pobre México.


Economista y Maestro en Finanzas


Como ejemplo de lo que ha estado sucediendo con el desastre de las finanzas del país, tenemos un presidente que está obcecado en rescatar al barril sin fondo que es Pemex y que en vez de atender las necesidades básicas y apremiantes del país utiliza los recursos escasos del país en una idea quijotesca correspondiente a los años 70 del siglo pasado.

Hacienda informó este domingo que concluyó el proceso de refinanciamiento de la deuda de corto plazo de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que permitió reducir en 3 mil 200 millones de dólares la deuda de la empresa, que se logró con una aportación del gobierno federal por una cantidad similar.

Como ejemplo del mismo tema está en la mente de los ciudadanos hoy en día, el del llamado “gasolinazo”, que según se cree es debido al impuesto del IEPS. Aclaremos esto, el IEPS en sí no es el culpable del incremento en la gasolina. Me explico: La Ley de Ingresos pasada por el congreso determina la cantidad de impuesto que se podrá aplicar de IEPS al precio de las gasolinas y el diésel y que se basa en la variación del índice de precios al consumidor del noviembre pasado al del próximo año. En este año en curso el incremento autorizado fue de 7.3%, lo que representa un 5.49 pesos por litro. Sin embargo, el gobierno en una medida de temor político establecerá un pago, en la gasolina regular (que representa el 80% del consumo) de 2.23 pesos por litro, dejando de cobrar 3.27 pesos por el mismo litro.

Pero surge la pregunta, si no es el IEPS, ¿por qué subió tanto la gasolina? Son dos principales las razones: la primera, el precio internacional de petróleo en el mercado internacional subió de 45 a 80 dólares por barril y nosotros importamos cerca del 80% de nuestras gasolinas haciéndolo primordialmente del área de Houston. Sin embargo, como ejemplo, la semana pasada el consumidor norteamericano en el mismo Houston pagó el litro de gasolina regular en la bomba en 13.81 pesos por litro, mientras que en México el precio fue de 20.65 pesos por litro en promedio, una diferencia de 6.84 pesos por litro, lo que representó un 50% más por litro de la misma gasolina. Por su parte el consumidor americano continúa con precios bajos y nosotros tenemos la segunda razón: que es la de pagar por las ineficiencias estructurales de Pemex, su sobrepoblación, su corrupción, por el contrato colectivo y un sistema de pensiones absurdo y lleno de privilegios, y su alto nivel de endeudamiento.

Y de una manera increíble, de hace una declaración atribuida al presidente que es un ejemplo inverosímil de populismo puro, en su máxima expresión: “La instrucción del presidente de México es apoyar a la empresa petrolera, que es de todos los mexicanos, y al mismo tiempo mantener las finanzas públicas sanas y la deuda pública controlada”. ¿Desperdician 3,500 millones de dólares del erario y lo etiquetan como sano y controlado?

Y así seguiremos en todos los aspectos de la vida nacional. Pobre México.


Economista y Maestro en Finanzas