/ sábado 23 de enero de 2021

Bartlettito: el orgullo de mi nepotismo

Manuel Bartlett es el típico político mexicano, el cleptómano incansable, el tramposo antidemócrata, el simio que desde 1962, hace 60 años, brinca de un puesto a otro y siempre se agarra de la mejor rama.

Este octogenario, que debiera estar en un asilo, arruinó la democracia con su famosa “caída del sistema” en 1988, dando el gane a Salinas de Gortari, y es, ahora, en la 4T, el director de la decadente Comisión Federal de Electricidad, institución que, gracias a Edmond Becquerel, el inventor de las celdas solares (mire usted que siempre hay gente buena en el mundo) ya no nos es tan indispensable.

León Bartlett, su hijo malcriado, tiene una empresa llamada Cyber Robotic Solutions, que al comenzar la pandemia vendió al IMSS del estado de Hidalgo unos ventiladores, aparatos indispensables para hacer frente a la insuficiencia respiratoria que deja la neumonía por Covid, y se los vendió a un sobreprecio de 1 millón 550 mil pesos, cuando el precio en el mercado era 50% menos. Lo peor fue que estaban viejos, y de treinta, once resultaron inservibles, ¿cómo supieron que no servían? Sólo espero que no haya sido cuando los probaron en los pacientes…

La Secretaría de la Función Pública inició una investigación, a exigencia de la noble asociación Mexicanos Contra la Corrupción, e inhabilitó a la empresa de León Bartlett por 21 meses (gran favor) para concursar en las compras de gobierno; pero en la semana pasada apareció en el Diario Oficial de la Federación la cancelación de tal castigo (se burlan y se burlan). Así que ahora los Bartlett hacen, de nuevo, negocios fraudulentos con el gobierno.

¿Sabe usted qué es el nepotismo? Es dar cargos públicos a familiares por el mero hecho de serlo, sin capacidad alguna para el puesto; López Portillo nombró a su propio hijo, José Ramón, subsecretario y fue él a quien se le ocurrió nacionalizar la banca y con ello descapitalizar a México por años. El mismo López Portillo (otro López, ¿qué tienen los López que destrozan a México?) dijo que su hijo era el orgullo de su nepotismo; así Bartlett padre obliga al gobierno a comprarle al negocio de su hijito, con el mismo orgullo nepotista.

Pero mire usted que en este año 2021 nos llegará la gran oportunidad de deshacernos de este tipo de larvas que sangran a México colgadas del sueño que provocó el innombrable (si lo nombro le doy poder) en el 2018, que violan las leyes sin ton ni son, pero eso sí, contando mentiras a borbotones cada mañana.

En el 2021 votemos para que nepotistas como los Bartlett no queden incluidos.

¡Que tenga un hermoso día de disfrute, alegría y buenas decisiones!


Manuel Bartlett es el típico político mexicano, el cleptómano incansable, el tramposo antidemócrata, el simio que desde 1962, hace 60 años, brinca de un puesto a otro y siempre se agarra de la mejor rama.

Este octogenario, que debiera estar en un asilo, arruinó la democracia con su famosa “caída del sistema” en 1988, dando el gane a Salinas de Gortari, y es, ahora, en la 4T, el director de la decadente Comisión Federal de Electricidad, institución que, gracias a Edmond Becquerel, el inventor de las celdas solares (mire usted que siempre hay gente buena en el mundo) ya no nos es tan indispensable.

León Bartlett, su hijo malcriado, tiene una empresa llamada Cyber Robotic Solutions, que al comenzar la pandemia vendió al IMSS del estado de Hidalgo unos ventiladores, aparatos indispensables para hacer frente a la insuficiencia respiratoria que deja la neumonía por Covid, y se los vendió a un sobreprecio de 1 millón 550 mil pesos, cuando el precio en el mercado era 50% menos. Lo peor fue que estaban viejos, y de treinta, once resultaron inservibles, ¿cómo supieron que no servían? Sólo espero que no haya sido cuando los probaron en los pacientes…

La Secretaría de la Función Pública inició una investigación, a exigencia de la noble asociación Mexicanos Contra la Corrupción, e inhabilitó a la empresa de León Bartlett por 21 meses (gran favor) para concursar en las compras de gobierno; pero en la semana pasada apareció en el Diario Oficial de la Federación la cancelación de tal castigo (se burlan y se burlan). Así que ahora los Bartlett hacen, de nuevo, negocios fraudulentos con el gobierno.

¿Sabe usted qué es el nepotismo? Es dar cargos públicos a familiares por el mero hecho de serlo, sin capacidad alguna para el puesto; López Portillo nombró a su propio hijo, José Ramón, subsecretario y fue él a quien se le ocurrió nacionalizar la banca y con ello descapitalizar a México por años. El mismo López Portillo (otro López, ¿qué tienen los López que destrozan a México?) dijo que su hijo era el orgullo de su nepotismo; así Bartlett padre obliga al gobierno a comprarle al negocio de su hijito, con el mismo orgullo nepotista.

Pero mire usted que en este año 2021 nos llegará la gran oportunidad de deshacernos de este tipo de larvas que sangran a México colgadas del sueño que provocó el innombrable (si lo nombro le doy poder) en el 2018, que violan las leyes sin ton ni son, pero eso sí, contando mentiras a borbotones cada mañana.

En el 2021 votemos para que nepotistas como los Bartlett no queden incluidos.

¡Que tenga un hermoso día de disfrute, alegría y buenas decisiones!


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