/ jueves 23 de diciembre de 2021

Bienes digitales y realidad virtual

La humanidad ha evolucionado enormemente en lo que se refiere a la posesión, a ser dueño de algo. Quizás los primeros conceptos de posesión se refieren a la capacidad de tener el dominio de un objeto y tener la capacidad de defenderlo. Después la humanidad evolucionó y adquirió capacidades con las cuales el interés particular no puede ser más relevante que el interés público y se estableció el concepto de propiedad. En la etapa moderna esto se ha referido a bienes tangibles donde lo más sofisticado ha sido hasta ahora la propiedad intelectual.

En épocas más recientes se han desarrollado los ahora conocidos como bienes digitales que son cada vez más utilizados. El uso más recurrente en la actualidad es el arte digital en donde mediante el uso de las tecnologías de blockchain y NFT se le da la propiedad de una creación digital a una persona.

La compra de bienes digitales no es nueva. Arte y música en formato digital se han comercializado ya por un buen tiempo. Inclusive en la industria de los juegos de video, es muy recurrente el poder comprar armas, vehículos o trajes que favorecen la competitividad del personaje utilizado. La novedad ahora es que ya se puede transferir esta propiedad entre particulares. Inclusive existen galerías de arte digital donde cualquier persona puede admirar las obras, pero el dueño de cada pieza es solo uno. La obra de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina obedece al mismo propósito. Uno de los grandes impulsores del arte es precisamente el patrocinio de muchas personas e instituciones que promueven el arte teniendo prácticamente el mismo derecho de disfrute que los demás visitantes.

De las pocas cosas positivas que trajo la pandemia ha sido la evolución y aceptación de las plataformas digitales en el uso cotidiano. Es así como muchos tuvimos reuniones; asistimos a bodas, cumpleaños, bautizos y funerales; fuimos a convenciones; y también asistimos a la escuela. Lo que es una realidad es que estas nuevas modalidades de interacción digital llegaron para quedarse.

Esta realidad va a permitir acelerar nuevos conceptos digitales que se irán introduciendo en el mercado poco a poco. Esta nueva dimensión inicia con el crecimiento de la oferta de juegos virtuales, particularmente con el cada vez más popular aparato Oculus, que mediante unas gafas nos permite sumergirnos dentro de los ambientes virtuales y nos convierte en jugadores activos, una gran diferencia con las consolas de la actualidad donde los jugadores son muy pasivos.

Hoy en día los sitios web están basados en textos, sonidos imágenes y video. Ya se empieza a escuchar un nuevo concepto que es “Metaverse”, que tendrá espacios virtuales en donde vamos a poder interactuar con otros. Esto va a potenciar la comercialización de bienes digitales, ya que ahora podrán existir museos virtuales donde se exhibirá arte digital puesta a disposición por benefactores. De igual manera podremos quizás rentar algún vehículo virtual donde no necesariamente el dueño será la plataforma que provee el servicio de realidad virtual.

Para llegar a este punto todavía falta mucho, pero ya empresas como Facebook, Epic Games y Sony ya están adentrados en el desarrollo de Metaverse, lo cual de cierta manera garantiza que esto será una realidad.

Consultor internacional en prevención, participación ciudadana, análisis delictivo y generación de política pública


La humanidad ha evolucionado enormemente en lo que se refiere a la posesión, a ser dueño de algo. Quizás los primeros conceptos de posesión se refieren a la capacidad de tener el dominio de un objeto y tener la capacidad de defenderlo. Después la humanidad evolucionó y adquirió capacidades con las cuales el interés particular no puede ser más relevante que el interés público y se estableció el concepto de propiedad. En la etapa moderna esto se ha referido a bienes tangibles donde lo más sofisticado ha sido hasta ahora la propiedad intelectual.

En épocas más recientes se han desarrollado los ahora conocidos como bienes digitales que son cada vez más utilizados. El uso más recurrente en la actualidad es el arte digital en donde mediante el uso de las tecnologías de blockchain y NFT se le da la propiedad de una creación digital a una persona.

La compra de bienes digitales no es nueva. Arte y música en formato digital se han comercializado ya por un buen tiempo. Inclusive en la industria de los juegos de video, es muy recurrente el poder comprar armas, vehículos o trajes que favorecen la competitividad del personaje utilizado. La novedad ahora es que ya se puede transferir esta propiedad entre particulares. Inclusive existen galerías de arte digital donde cualquier persona puede admirar las obras, pero el dueño de cada pieza es solo uno. La obra de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina obedece al mismo propósito. Uno de los grandes impulsores del arte es precisamente el patrocinio de muchas personas e instituciones que promueven el arte teniendo prácticamente el mismo derecho de disfrute que los demás visitantes.

De las pocas cosas positivas que trajo la pandemia ha sido la evolución y aceptación de las plataformas digitales en el uso cotidiano. Es así como muchos tuvimos reuniones; asistimos a bodas, cumpleaños, bautizos y funerales; fuimos a convenciones; y también asistimos a la escuela. Lo que es una realidad es que estas nuevas modalidades de interacción digital llegaron para quedarse.

Esta realidad va a permitir acelerar nuevos conceptos digitales que se irán introduciendo en el mercado poco a poco. Esta nueva dimensión inicia con el crecimiento de la oferta de juegos virtuales, particularmente con el cada vez más popular aparato Oculus, que mediante unas gafas nos permite sumergirnos dentro de los ambientes virtuales y nos convierte en jugadores activos, una gran diferencia con las consolas de la actualidad donde los jugadores son muy pasivos.

Hoy en día los sitios web están basados en textos, sonidos imágenes y video. Ya se empieza a escuchar un nuevo concepto que es “Metaverse”, que tendrá espacios virtuales en donde vamos a poder interactuar con otros. Esto va a potenciar la comercialización de bienes digitales, ya que ahora podrán existir museos virtuales donde se exhibirá arte digital puesta a disposición por benefactores. De igual manera podremos quizás rentar algún vehículo virtual donde no necesariamente el dueño será la plataforma que provee el servicio de realidad virtual.

Para llegar a este punto todavía falta mucho, pero ya empresas como Facebook, Epic Games y Sony ya están adentrados en el desarrollo de Metaverse, lo cual de cierta manera garantiza que esto será una realidad.

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