/ lunes 20 de junio de 2022

Cadena de suministro

Por: Francisco Lozano

Desde la era antes de Cristo, las batallas púnicas y pasando por Marco Polo, el comercio internacional ha representado el acceso a las oportunidades. La explosión del comercio dio salida a la producción de menor costo. Sin embargo, esta oportunidad de reducir costos implica riesgos significativos, como tsunamis, terremotos, inestabilidad política, guerras y turbulencia económica. Ante ello, la gestión en la cadena de suministros toma una relevancia inusitada. La clave en la evolución de la logística es: sostenibilidad, logística urbana, gestión de la cadena de valor, gestión del conocimiento. No olvidemos la tecnología de la información necesaria para coordinarlas y la necesidad de que estas empresas relativamente complejas estén excepcionalmente bien administradas. El mundo se ha vuelto más dependiente unos de otros por ese gran comercio. Toman relevancia el producto, el precio, la promoción, las personas, la calidad, los procesos, el manejo de materiales, la carga unitaria, los sistemas y equipos de manejo, el almacenamiento, el transporte, el diseño y el embalaje, etc.

Hoy, en un mundo golpeado por una emergencia médica, luego económica y social, se hace necesaria la reflexión sobre las prácticas de gestión de suministros que se han convertido en un elemento central para las empresas individuales, sectores y países enteros. La producción industrial siempre ha sido un elemento propulsor de cualquier economía, ya sea desde la perspectiva de la creación de valor, el potencial de empleo o su impacto en la sostenibilidad y la innovación tecnológica; la capacidad de gestionar las operaciones y la cadena de suministro es, por lo tanto, una habilidad clave para la competitividad y supervivencia de una empresa.

En Chihuahua se han propuesto e iniciado revolucionarias ideas como lo son los parques industriales en la era de Carlos Salinas, los clústeres agroindustriales con Felipe Calderón, ahora se inicia la apertura de nuevas rutas Chihuahua-Sonora con López Obrador. Todas en su momento han beneficiado al estado, muchas empresas crecieron y otras más nacieron, la producción y el empleo se fueron a la alza, el estado volvió a ser boyante y atractivo a la inversión. Ahora esa cadena de suministro se ve afectada no sólo por factores exógenos, que provienen de otras latitudes como la guerra en Europa del este, o el Covid-19 importado de China, sino por la criminalidad que controla el tráfico de rutas y embarque de muchos de esos productos en México. Los alimentos siguen siendo el sector más vulnerable y su escasez impacta en el nivel de precios. La espiral inflacionaria en la venta minorista se ha disparado como no se había visto en los últimos treinta años, al grado tal que la cadena de necesidades humanitarias se ha visto afectada.

En la optimización de la cadena de suministros estará la clave para salir adelante en los meses venideros en nuestro país y estado, enmarcados por guerras externas e internas, inflación, pandemias médicas y malos gobiernos.


Por: Francisco Lozano

Desde la era antes de Cristo, las batallas púnicas y pasando por Marco Polo, el comercio internacional ha representado el acceso a las oportunidades. La explosión del comercio dio salida a la producción de menor costo. Sin embargo, esta oportunidad de reducir costos implica riesgos significativos, como tsunamis, terremotos, inestabilidad política, guerras y turbulencia económica. Ante ello, la gestión en la cadena de suministros toma una relevancia inusitada. La clave en la evolución de la logística es: sostenibilidad, logística urbana, gestión de la cadena de valor, gestión del conocimiento. No olvidemos la tecnología de la información necesaria para coordinarlas y la necesidad de que estas empresas relativamente complejas estén excepcionalmente bien administradas. El mundo se ha vuelto más dependiente unos de otros por ese gran comercio. Toman relevancia el producto, el precio, la promoción, las personas, la calidad, los procesos, el manejo de materiales, la carga unitaria, los sistemas y equipos de manejo, el almacenamiento, el transporte, el diseño y el embalaje, etc.

Hoy, en un mundo golpeado por una emergencia médica, luego económica y social, se hace necesaria la reflexión sobre las prácticas de gestión de suministros que se han convertido en un elemento central para las empresas individuales, sectores y países enteros. La producción industrial siempre ha sido un elemento propulsor de cualquier economía, ya sea desde la perspectiva de la creación de valor, el potencial de empleo o su impacto en la sostenibilidad y la innovación tecnológica; la capacidad de gestionar las operaciones y la cadena de suministro es, por lo tanto, una habilidad clave para la competitividad y supervivencia de una empresa.

En Chihuahua se han propuesto e iniciado revolucionarias ideas como lo son los parques industriales en la era de Carlos Salinas, los clústeres agroindustriales con Felipe Calderón, ahora se inicia la apertura de nuevas rutas Chihuahua-Sonora con López Obrador. Todas en su momento han beneficiado al estado, muchas empresas crecieron y otras más nacieron, la producción y el empleo se fueron a la alza, el estado volvió a ser boyante y atractivo a la inversión. Ahora esa cadena de suministro se ve afectada no sólo por factores exógenos, que provienen de otras latitudes como la guerra en Europa del este, o el Covid-19 importado de China, sino por la criminalidad que controla el tráfico de rutas y embarque de muchos de esos productos en México. Los alimentos siguen siendo el sector más vulnerable y su escasez impacta en el nivel de precios. La espiral inflacionaria en la venta minorista se ha disparado como no se había visto en los últimos treinta años, al grado tal que la cadena de necesidades humanitarias se ha visto afectada.

En la optimización de la cadena de suministros estará la clave para salir adelante en los meses venideros en nuestro país y estado, enmarcados por guerras externas e internas, inflación, pandemias médicas y malos gobiernos.