/ martes 8 de enero de 2019

Cambiando el rumbo

Víctor Manuel Medina Calderón

Antes de todo, enviamos un caluroso saludo a los lectores de El Heraldo y los mejores deseos para este año que inicia esperando sea de muchos éxitos y bendiciones.

No podemos dejar pasar un comentario sobre el año que termina y los grandes cambios que nos deja en el tema político. Sobre todo con el intercambio de prioridades de lo económico a lo social en el ámbito nacional con la satisfacción de saber que el neoliberalismo pasó a la historia como una lacra para la sociedad donde sólo se destacó el beneficio de dicho sistema para ciertos sectores donde se concentró la riqueza.

La llegada de Andrés Manuel al gobierno federal plantea una serie de cambios que hoy por hoy se están realizando en diversas áreas en nuestro país a pesar de que existe una cierta resistencia a esos cambios, sobre todo de quienes resultan afectados de alguna manera o quienes desean que las cosas ocurran como si existiera la varita mágica de los cuentos infantiles.

Y es que los mexicanos estamos cansados de promesas incumplidas. Para muchos chihuahuenses, no fue sino un error el votar por un cambio en la figura de Javier Corral, ya que las promesas de campaña quedaron en eso. Promesas hechas con el corazón.

Pareciera que para hoy, para el Gobierno del Estado, las prioridades han cambiado.

Durante más de dos años, fueron las acciones de persecución al exgobernador César Duarte y algunos de sus secuaces que desafortunadamente no tuvo todo el éxito propuesto, hoy por hoy la búsqueda de recursos es el tema más importante. Las continuas descalificaciones hacia el gobierno federal del gobernador del estado y las continuas solicitudes planteadas versan en el tema de los recursos.

A fines del año pasado, como en los viejos tiempos duartistas, los diputados del congreso local se dieron a la tarea de aprobar la restructuración de la deuda pública estatal que asciende a poco más de 48 mil millones de pesos, dando facultades al Ejecutivo para renegociar dicha deuda a mayor plazo, lo cual, quien tiene una pizca de inteligencia sabe que representa pagar más intereses durante mayor tiempo, aunque en lo inmediato la economía gubernamental pueda respirar más holgadamente, pero como puede predecirse; “están haciendo un agujero para tapar otro”.

Y es correcto que se busquen recursos para mejorar la economía del estado, pero todo se queda en expectativa ante el nulo ejercicio de los recursos, no hay obra pública en el estado y sin embargo, llevaron al subejercicio más de cinco mil millones de pesos en el año que termina, lo cual indica claramente la carencia de una buena administración.

Correo: vicmedina@hotmail.com

Víctor Manuel Medina Calderón

Antes de todo, enviamos un caluroso saludo a los lectores de El Heraldo y los mejores deseos para este año que inicia esperando sea de muchos éxitos y bendiciones.

No podemos dejar pasar un comentario sobre el año que termina y los grandes cambios que nos deja en el tema político. Sobre todo con el intercambio de prioridades de lo económico a lo social en el ámbito nacional con la satisfacción de saber que el neoliberalismo pasó a la historia como una lacra para la sociedad donde sólo se destacó el beneficio de dicho sistema para ciertos sectores donde se concentró la riqueza.

La llegada de Andrés Manuel al gobierno federal plantea una serie de cambios que hoy por hoy se están realizando en diversas áreas en nuestro país a pesar de que existe una cierta resistencia a esos cambios, sobre todo de quienes resultan afectados de alguna manera o quienes desean que las cosas ocurran como si existiera la varita mágica de los cuentos infantiles.

Y es que los mexicanos estamos cansados de promesas incumplidas. Para muchos chihuahuenses, no fue sino un error el votar por un cambio en la figura de Javier Corral, ya que las promesas de campaña quedaron en eso. Promesas hechas con el corazón.

Pareciera que para hoy, para el Gobierno del Estado, las prioridades han cambiado.

Durante más de dos años, fueron las acciones de persecución al exgobernador César Duarte y algunos de sus secuaces que desafortunadamente no tuvo todo el éxito propuesto, hoy por hoy la búsqueda de recursos es el tema más importante. Las continuas descalificaciones hacia el gobierno federal del gobernador del estado y las continuas solicitudes planteadas versan en el tema de los recursos.

A fines del año pasado, como en los viejos tiempos duartistas, los diputados del congreso local se dieron a la tarea de aprobar la restructuración de la deuda pública estatal que asciende a poco más de 48 mil millones de pesos, dando facultades al Ejecutivo para renegociar dicha deuda a mayor plazo, lo cual, quien tiene una pizca de inteligencia sabe que representa pagar más intereses durante mayor tiempo, aunque en lo inmediato la economía gubernamental pueda respirar más holgadamente, pero como puede predecirse; “están haciendo un agujero para tapar otro”.

Y es correcto que se busquen recursos para mejorar la economía del estado, pero todo se queda en expectativa ante el nulo ejercicio de los recursos, no hay obra pública en el estado y sin embargo, llevaron al subejercicio más de cinco mil millones de pesos en el año que termina, lo cual indica claramente la carencia de una buena administración.

Correo: vicmedina@hotmail.com