/ martes 10 de julio de 2018

Cambios necesarios para gobernar

El pueblo de México tomó la decisión de cambiar el proyecto de gobierno implementado por el PRI y continuado por el PAN desde hace más de 35 años que nos dejó un saldo de saqueos, empobrecimiento y reformas a modo para los grandes intereses pero con escaso sabor de justicia social.


Indiscutiblemente, el triunfo de Morena refleja el sentir de los mexicanos por el actuar de quienes han ostentado el poder alejados de las necesidades del pueblo con el único fin de obtener poder y riqueza.


Emanados del PRI, del PAN y hasta del PRD, quienes han ocupado importantes puestos de gobierno han mostrado su desprecio por los más fregados en este país, por lo que las propuestas de don Andrés Manuel, antes “Lopitos”, fueron vistas con agrado por quienes tenemos la herramienta en la mano para cambiar las cosas: nuestro voto.


A pesar de todas las artimañas, la guerra sucia y demás linduras, la avalancha de votos fue imparable. Es tiempo de que quienes van a continuar en los gobiernos estatales y municipales pongan sus barbas a remojar y retomen el necesario viraje de timón.


En el Estado Grande donde la impunidad, la corrupción y el mal manejo de las cosas han impedido la famosa “Justicia para Chihuahua”, bandera de Javier Corral y un grupo de activistas sociales que ya incrustados en acciones de gobierno han olvidado las razones de la lucha social y sus objetivos.


El uso de la fuerza pública en acciones como la ocurrida el pasado viernes en Sacramento retratan por sí solas la vuelta a los mas burdos tiempos de Francisco Barrio al cerrar la Escuela Hermanos Escobar, desalojar a las chicas de la Normal de Salaíces, o mandar a los gorilas a golpear a los indígenas de Monterde cuando se manifestaban, lo que nos lleva a pensar en el regreso de una política de barbarie donde sólo importa lo que el gobernante desea imponer sin importar la forma y el cómo.


Afortunadamente dejará de tener mayoría en el congreso, lo que le va a obligar a entrar en procesos de negociación con otras fuerzas políticas para aterrizar sus propuestas.


Y ojalá encuentren otras formas diferentes de fortalecer el poder con el poder, seguir metiendo las manos en los procesos electorales y continuar en la búsqueda de la “justicia para Chihuahua” por medio de la venganza y el abuso son una barbaridad.


Es notoria la división entre los gobiernos municipal y estatal. Mientras Maru Campos refrenda su simpatía con los ciudadanos del municipio por su buen desempeño, Javier Corral deja claro que ha dejado de sumar para convertirse en el gobernante “gato pardo”, como le acaban de nombrar.


Correo: vicmedina@hotmail.com


El pueblo de México tomó la decisión de cambiar el proyecto de gobierno implementado por el PRI y continuado por el PAN desde hace más de 35 años que nos dejó un saldo de saqueos, empobrecimiento y reformas a modo para los grandes intereses pero con escaso sabor de justicia social.


Indiscutiblemente, el triunfo de Morena refleja el sentir de los mexicanos por el actuar de quienes han ostentado el poder alejados de las necesidades del pueblo con el único fin de obtener poder y riqueza.


Emanados del PRI, del PAN y hasta del PRD, quienes han ocupado importantes puestos de gobierno han mostrado su desprecio por los más fregados en este país, por lo que las propuestas de don Andrés Manuel, antes “Lopitos”, fueron vistas con agrado por quienes tenemos la herramienta en la mano para cambiar las cosas: nuestro voto.


A pesar de todas las artimañas, la guerra sucia y demás linduras, la avalancha de votos fue imparable. Es tiempo de que quienes van a continuar en los gobiernos estatales y municipales pongan sus barbas a remojar y retomen el necesario viraje de timón.


En el Estado Grande donde la impunidad, la corrupción y el mal manejo de las cosas han impedido la famosa “Justicia para Chihuahua”, bandera de Javier Corral y un grupo de activistas sociales que ya incrustados en acciones de gobierno han olvidado las razones de la lucha social y sus objetivos.


El uso de la fuerza pública en acciones como la ocurrida el pasado viernes en Sacramento retratan por sí solas la vuelta a los mas burdos tiempos de Francisco Barrio al cerrar la Escuela Hermanos Escobar, desalojar a las chicas de la Normal de Salaíces, o mandar a los gorilas a golpear a los indígenas de Monterde cuando se manifestaban, lo que nos lleva a pensar en el regreso de una política de barbarie donde sólo importa lo que el gobernante desea imponer sin importar la forma y el cómo.


Afortunadamente dejará de tener mayoría en el congreso, lo que le va a obligar a entrar en procesos de negociación con otras fuerzas políticas para aterrizar sus propuestas.


Y ojalá encuentren otras formas diferentes de fortalecer el poder con el poder, seguir metiendo las manos en los procesos electorales y continuar en la búsqueda de la “justicia para Chihuahua” por medio de la venganza y el abuso son una barbaridad.


Es notoria la división entre los gobiernos municipal y estatal. Mientras Maru Campos refrenda su simpatía con los ciudadanos del municipio por su buen desempeño, Javier Corral deja claro que ha dejado de sumar para convertirse en el gobernante “gato pardo”, como le acaban de nombrar.


Correo: vicmedina@hotmail.com