/ jueves 31 de octubre de 2019

Cáncer de mama

“El deseo de sanarse ha sido siempre la mitad de la salud”

- Séneca -

Hace unos días acompañé a la maestra Claudia y a mis dos minisenadores (que ya están por llegar a los doce años de edad y que siguen costándome demasiado) a un evento en conocida plaza sobre la avenida La Cantera para celebrar el Día Nundial contra el Cáncer de Mama. Más de treinta mujeres y unos cuantos chavos vestidos con playera rosa bailaron al ritmo de zumba rolas de Los Ángeles Azules, Juan Gabriel y de Leo Dan, entre otros artistas, todos con un entusiasmo que contagiaba a quienes observábamos y tarareábamos las canciones portando, en todo momento, nuestro distintivo moño rosa enganchado a nuestra camisa con un resistente alfiler.

El cáncer de mama (que no es privativo de mujeres) se encuentra en los primeros lugares en nuestro país de causas de muerte (seis mil fallecimientos anuales) y aunque cada vez se realizan acciones para combatirlo se tiene que seguir insistiendo en la autoexploración y en la visita regular al médico y no sólo en el mes en que se lleven a cabo las campañas, sino siempre.

La edad promedio de quienes padecen esta enfermedad oscila en los 55 años y nuestro querido Chihuahua es uno de los estados donde se presenta gran porcentaje de casos junto con Coahuila y Nuevo León. Es de gran importancia que, aunque no se presenten síntomas, las mujeres que se encuentran entre los 40 y 70 años de edad se realicen cada semestre la mastografía, ya que esto ha disminuido en más de un 30% los desenlaces mortales.

Miles de mujeres son las que reciben un diagnóstico con cáncer de mama cada año, modificando con ello su vida por completo, muchas de ellas al recibir la noticia lloran, se desesperan, reniegan de Dios preguntándose por qué a ellas, pero es de reconocerse su fortaleza y cómo salen adelante, tal es el caso de Cinthia, quien fue diagnosticada con este cáncer en el 2006 cuando apenas rebasaba los 30 años de edad, recién casada y sin hijos en ese entonces, desde que fue notificada con la enfermedad se sintió culpable por generar un dolor de esa naturaleza a su esposo y su familia, pero tras haber pasado por tratamientos y terapias y haber enfrentado su situación de una forma activa hoy se dice agradecida con esta enfermedad ya que fue más lo que le dio que lo que le quitó. En la actualidad se dedica a dar testimonios y a disfrutar de la compañía de su esposo y de su hijo Juan.

Las historias de quienes padecen o padecieron cáncer de mama no siempre terminan como prueba superada, ante cualquier duda o sospecha hay que acudir inmediatamente al médico. Cuidémonos; hay gente que nos necesita.


“El deseo de sanarse ha sido siempre la mitad de la salud”

- Séneca -

Hace unos días acompañé a la maestra Claudia y a mis dos minisenadores (que ya están por llegar a los doce años de edad y que siguen costándome demasiado) a un evento en conocida plaza sobre la avenida La Cantera para celebrar el Día Nundial contra el Cáncer de Mama. Más de treinta mujeres y unos cuantos chavos vestidos con playera rosa bailaron al ritmo de zumba rolas de Los Ángeles Azules, Juan Gabriel y de Leo Dan, entre otros artistas, todos con un entusiasmo que contagiaba a quienes observábamos y tarareábamos las canciones portando, en todo momento, nuestro distintivo moño rosa enganchado a nuestra camisa con un resistente alfiler.

El cáncer de mama (que no es privativo de mujeres) se encuentra en los primeros lugares en nuestro país de causas de muerte (seis mil fallecimientos anuales) y aunque cada vez se realizan acciones para combatirlo se tiene que seguir insistiendo en la autoexploración y en la visita regular al médico y no sólo en el mes en que se lleven a cabo las campañas, sino siempre.

La edad promedio de quienes padecen esta enfermedad oscila en los 55 años y nuestro querido Chihuahua es uno de los estados donde se presenta gran porcentaje de casos junto con Coahuila y Nuevo León. Es de gran importancia que, aunque no se presenten síntomas, las mujeres que se encuentran entre los 40 y 70 años de edad se realicen cada semestre la mastografía, ya que esto ha disminuido en más de un 30% los desenlaces mortales.

Miles de mujeres son las que reciben un diagnóstico con cáncer de mama cada año, modificando con ello su vida por completo, muchas de ellas al recibir la noticia lloran, se desesperan, reniegan de Dios preguntándose por qué a ellas, pero es de reconocerse su fortaleza y cómo salen adelante, tal es el caso de Cinthia, quien fue diagnosticada con este cáncer en el 2006 cuando apenas rebasaba los 30 años de edad, recién casada y sin hijos en ese entonces, desde que fue notificada con la enfermedad se sintió culpable por generar un dolor de esa naturaleza a su esposo y su familia, pero tras haber pasado por tratamientos y terapias y haber enfrentado su situación de una forma activa hoy se dice agradecida con esta enfermedad ya que fue más lo que le dio que lo que le quitó. En la actualidad se dedica a dar testimonios y a disfrutar de la compañía de su esposo y de su hijo Juan.

Las historias de quienes padecen o padecieron cáncer de mama no siempre terminan como prueba superada, ante cualquier duda o sospecha hay que acudir inmediatamente al médico. Cuidémonos; hay gente que nos necesita.