/ viernes 22 de junio de 2018

Candidato “fake”: no hundan a México con una mala herencia

Con la mejor intención para el futuro les pido entender que votar por López Obrador no es castigar a otros partidos… es hundir a México


Hace años a nuestra generación se nos inculcó por nuestros antecesores la preocupación por el mundo que dejaríamos a nuestros hijos… pero se nos cuestionaba más respecto a los hijos que dejaríamos al mundo.

Pues ahora es turno de cuestionar y hacer más llamados a la conciencia de nuestros hijos millenials, centenials y a la población en general que tienen una importancia sin igual en la votación de la próxima semana: ¿Qué México nos van a dejar? ¿Qué México van a heredar a sus hijos?... ¿Qué México estarán construyendo o destruyendo?

Dejarse llevar por la corriente perversa de información de algunos medios y personas que solamente los mueven intereses económicos y de poder que ven detrás del triunfo del MALO (sí, malo: sinónimo de perverso, traicionero a los verdaderos y genuinos intereses del país y demás descalificativos que ya de sobra conocen), es dejarse llevar por su malo y negro historial.

Este candidato fake representa nefastas fuerzas populistas que no respetan las leyes y cuanto menos tienen una pizca de respeto para los ciudadanos. López Obrador es una calamidad. La secuencia de sus actividades dibuja un cúmulo inagotable de acciones despóticas.

Votar por él sería verdaderamente hundir el futuro de México y de paso hundir el futuro de ustedes, de sus hijos y de sus descendientes.

Lean la más reciente publicación del semanario británico The Economist: “…en caso de que el morenista llegue a la presidencia sería ‘un experimento arriesgado’ para México, debido a su poco conocimiento sobre cómo funciona ‘una economía o democracia moderna’, su menosprecio a las instituciones independientes y, en general, por ideas que la publicación califica de simplistas”.


¿Cuánto tardó México en reponerse de la docena trágica, es decir los dos sexenios de Echeverría y López Portillo?... Todavía no salimos… vean los países a los que antes México les sacaba una ventaja enorme en desarrollo económico, social, académico y en seguridad: ahora vean cómo nos llevan una ventaja tremenda.


A pregunta expresa… respuesta concreta: la mejor opción que tenemos es Ricardo Anaya. ¿Es Anaya perfecto? No, no lo es de ninguna manera… lo dejo en que es la mejor opción y con mucho que hacer por superarse para bien de México.


Última llamada a la conciencia… última.


Con la mejor intención para el futuro les pido entender que votar por López Obrador no es castigar a otros partidos… es hundir a México


Hace años a nuestra generación se nos inculcó por nuestros antecesores la preocupación por el mundo que dejaríamos a nuestros hijos… pero se nos cuestionaba más respecto a los hijos que dejaríamos al mundo.

Pues ahora es turno de cuestionar y hacer más llamados a la conciencia de nuestros hijos millenials, centenials y a la población en general que tienen una importancia sin igual en la votación de la próxima semana: ¿Qué México nos van a dejar? ¿Qué México van a heredar a sus hijos?... ¿Qué México estarán construyendo o destruyendo?

Dejarse llevar por la corriente perversa de información de algunos medios y personas que solamente los mueven intereses económicos y de poder que ven detrás del triunfo del MALO (sí, malo: sinónimo de perverso, traicionero a los verdaderos y genuinos intereses del país y demás descalificativos que ya de sobra conocen), es dejarse llevar por su malo y negro historial.

Este candidato fake representa nefastas fuerzas populistas que no respetan las leyes y cuanto menos tienen una pizca de respeto para los ciudadanos. López Obrador es una calamidad. La secuencia de sus actividades dibuja un cúmulo inagotable de acciones despóticas.

Votar por él sería verdaderamente hundir el futuro de México y de paso hundir el futuro de ustedes, de sus hijos y de sus descendientes.

Lean la más reciente publicación del semanario británico The Economist: “…en caso de que el morenista llegue a la presidencia sería ‘un experimento arriesgado’ para México, debido a su poco conocimiento sobre cómo funciona ‘una economía o democracia moderna’, su menosprecio a las instituciones independientes y, en general, por ideas que la publicación califica de simplistas”.


¿Cuánto tardó México en reponerse de la docena trágica, es decir los dos sexenios de Echeverría y López Portillo?... Todavía no salimos… vean los países a los que antes México les sacaba una ventaja enorme en desarrollo económico, social, académico y en seguridad: ahora vean cómo nos llevan una ventaja tremenda.


A pregunta expresa… respuesta concreta: la mejor opción que tenemos es Ricardo Anaya. ¿Es Anaya perfecto? No, no lo es de ninguna manera… lo dejo en que es la mejor opción y con mucho que hacer por superarse para bien de México.


Última llamada a la conciencia… última.