/ jueves 7 de abril de 2022

Cartucheras al cañón… ¡Que siga AMLO!

“Hubo marcha muy fifí; pidiendo no se votara; ni a AMLO se revocara; ni que se le diera el sí”.

Muchos conciudadanos se confunden con el término “revocación”, que significa: anulación; acción de revocar o anular una cosa. Esto es, en un ejercicio de revocación, el pueblo quitaría a AMLO. Por lo que somos una sociedad privilegiada, al tener un presidente de la república que se atreve a realizar un acto de revocación de mandato, donde por la voluntad del pueblo pudiera ser removido.

Pero esto no fue una ocurrencia de ahora; no, AMLO solicitó en su discurso de toma de posesión, que si él defraudaba la confianza que el pueblo le confería –al haber realizado la votación más copiosa de la historia de México y con el procedimiento electoral más transparente de que se tenga memoria- él aceptaría y aceptaba someterse a un ejercicio de “revocación de mandato”, a la mitad de su período gubernamental. ¿Qué presidente en la historia de México, había propuesto y aceptado un ejercicio de revocación de mandato? Ninguno. ¿Por qué entonces tanta insidia del grupo fifí, para oponerse a un acto que privilegia la democracia de México; inusitado y benéfico? Por eso mismo que usted está pensando; porque ratificaría la voluntad de las mayorías… “que siga AMLO”; y con ello invalidaría la débil oposición de los grupos antagónicos que giran en derredor del gobierno de USA, y sus apoyos económicos y logísticos; y gran parte del clero católico que desde el púlpito cilindrea a la oposición más conservadora del país; la confesional; por cierto con argumentos para débiles mentales, tales como: que nos agreden los comunistas… “buuu”; que AMLO, es un tirano, aunque aún esté a la mitad de su mandato en la más legítima elección del país; y otros argumentos más para mentes elementales. Por cierto no acostumbro meterme con el clero de ninguna religión; pero nos llegan al celular de mi mujer, cada mensaje que duelen por lo básico de los argumentos; pidiéndole que hagamos una cadena de oración para que se acabe éste mal gobierno, etc.; y hombres y mujeres sesentonas difunden los pueriles mensajes, en nombre de Dios. Como si Dios, estuviera para cumplir los antojos de tanto idiota.

Por otro lado los “fifís centaveros”, argumentan que el gasto que significa tal ejercicio de revocación, dejaría a muchos niños con cáncer sin sus medicamentos; y que a pesar de la ingente derrama económica social del gobierno federal, la revocación casi destruiría la economía de México. Aunque a los gastos del aeropuerto de Texcoco, ningún pero le pusieron.

Por ello también convido a todos esos rémoras conciudadanos, que no vayan a votar; pues ellos sí votarían por la revocación de mandato; ni se acerquen por favor; si la votación es copiosa o no, debe ser conciliada en favor de AMLO. “Que siga AMLO”. Este domingo 10 de abril, debemos refrendar la voluntad de los que queremos la “Reforma eléctrica” y la lucha contra la corrupción. Los demás son reaccionarios del prian.


“Hubo marcha muy fifí; pidiendo no se votara; ni a AMLO se revocara; ni que se le diera el sí”.

Muchos conciudadanos se confunden con el término “revocación”, que significa: anulación; acción de revocar o anular una cosa. Esto es, en un ejercicio de revocación, el pueblo quitaría a AMLO. Por lo que somos una sociedad privilegiada, al tener un presidente de la república que se atreve a realizar un acto de revocación de mandato, donde por la voluntad del pueblo pudiera ser removido.

Pero esto no fue una ocurrencia de ahora; no, AMLO solicitó en su discurso de toma de posesión, que si él defraudaba la confianza que el pueblo le confería –al haber realizado la votación más copiosa de la historia de México y con el procedimiento electoral más transparente de que se tenga memoria- él aceptaría y aceptaba someterse a un ejercicio de “revocación de mandato”, a la mitad de su período gubernamental. ¿Qué presidente en la historia de México, había propuesto y aceptado un ejercicio de revocación de mandato? Ninguno. ¿Por qué entonces tanta insidia del grupo fifí, para oponerse a un acto que privilegia la democracia de México; inusitado y benéfico? Por eso mismo que usted está pensando; porque ratificaría la voluntad de las mayorías… “que siga AMLO”; y con ello invalidaría la débil oposición de los grupos antagónicos que giran en derredor del gobierno de USA, y sus apoyos económicos y logísticos; y gran parte del clero católico que desde el púlpito cilindrea a la oposición más conservadora del país; la confesional; por cierto con argumentos para débiles mentales, tales como: que nos agreden los comunistas… “buuu”; que AMLO, es un tirano, aunque aún esté a la mitad de su mandato en la más legítima elección del país; y otros argumentos más para mentes elementales. Por cierto no acostumbro meterme con el clero de ninguna religión; pero nos llegan al celular de mi mujer, cada mensaje que duelen por lo básico de los argumentos; pidiéndole que hagamos una cadena de oración para que se acabe éste mal gobierno, etc.; y hombres y mujeres sesentonas difunden los pueriles mensajes, en nombre de Dios. Como si Dios, estuviera para cumplir los antojos de tanto idiota.

Por otro lado los “fifís centaveros”, argumentan que el gasto que significa tal ejercicio de revocación, dejaría a muchos niños con cáncer sin sus medicamentos; y que a pesar de la ingente derrama económica social del gobierno federal, la revocación casi destruiría la economía de México. Aunque a los gastos del aeropuerto de Texcoco, ningún pero le pusieron.

Por ello también convido a todos esos rémoras conciudadanos, que no vayan a votar; pues ellos sí votarían por la revocación de mandato; ni se acerquen por favor; si la votación es copiosa o no, debe ser conciliada en favor de AMLO. “Que siga AMLO”. Este domingo 10 de abril, debemos refrendar la voluntad de los que queremos la “Reforma eléctrica” y la lucha contra la corrupción. Los demás son reaccionarios del prian.