/ martes 24 de septiembre de 2019

Celebrando el 23 de septiembre

El 23 de septiembre de 1965 el grupo guerrillero comandado por Arturo Gámiz García y Pablo Gómez Ramírez asaltaron el Cuartel Militar del Ejército Mexicano ubicado en Cd. Madera, en las faldas de la Sierra Madre del estado de Chihuahua. En la acción murieron ocho guerrilleros; Arturo Gámiz, Pablo Gómez, Óscar Sandoval, Emilio Gámiz, Miguel Quiñones, Rafael Martínez, Salomón Gaytán y Antonio Escobel.


El pasado lunes celebramos el 54 aniversario de estos hechos que sin duda han sido eje central de una gran cantidad de movimientos sociales, por la trascendencia que representó en su momento el ataque al Cuartel de Madera y los efectos posteriores que hicieron historia y que han sido fuente de inspiración para varios escritores de la talla del escritor chihuahuense Carlos Montemayor, quien antes de partir dejó testimonio en su libro “Las armas del alba”.


Posteriormente, surgieron otros relatos importantes como el de otro de los sobrevivientes del ataque al cuartel, el Prof. Francisco Ornelas Gómez, que nos da su punto de vista en su libro “Sueños de libertad”.


Otro de los episodios de aquellas luchas que más impactaron fue la fuga de Ramón Mendoza del penal de las Islas Marías, relatada magistralmente por la periodista Blach Petrich, y relato de Carlos Montemayor en su libro “La fuga”.


La historia nos dice que era una época donde gobernaba Chihuahua un sistema intolerante y represivo y con un gobernador impositivo e inculto, que mandó el cierre de las normales rurales y ejecutó una ardua persecución en contra de toda simpatía que pudieran despertar los rebeldes, la lucha por la tierra era tema obligado.

Sin duda que los avances logrados han dado paso a una sociedad más consciente, con más libertades pero aún sometida por los intereses de grupos políticos encantados con las riquezas y privilegios que brinda el poder,

Desafortunadamente ya no soplan esos primeros vientos que sembraron muchos héroes, y que fueron tachados de guerrilleros, bandidos y pistoleros. Los recuerdos de la lucha de muchos grandes héroes ya sólo dan lugar a “celebraciones del recuerdo” de las batallas libradas por estos héroes para que pudiéramos contar con un país libre y soberano así como su lucha por la igualdad y justa distribución de la riqueza.


Hoy la ingobernabilidad permea, el crimen organizado decide, el pueblo sigue sufriendo ante un transporte público deficiente, la falta de medicamentos, el desorden jurídico y legislativo así como el avance de la delincuencia mientras el gobernador se queja, nos enseña a jugar golf y organizar carreras. ¿Esto es lo que merecemos para Chihuahua?


Correo: vicmedina@hotmail.com

El 23 de septiembre de 1965 el grupo guerrillero comandado por Arturo Gámiz García y Pablo Gómez Ramírez asaltaron el Cuartel Militar del Ejército Mexicano ubicado en Cd. Madera, en las faldas de la Sierra Madre del estado de Chihuahua. En la acción murieron ocho guerrilleros; Arturo Gámiz, Pablo Gómez, Óscar Sandoval, Emilio Gámiz, Miguel Quiñones, Rafael Martínez, Salomón Gaytán y Antonio Escobel.


El pasado lunes celebramos el 54 aniversario de estos hechos que sin duda han sido eje central de una gran cantidad de movimientos sociales, por la trascendencia que representó en su momento el ataque al Cuartel de Madera y los efectos posteriores que hicieron historia y que han sido fuente de inspiración para varios escritores de la talla del escritor chihuahuense Carlos Montemayor, quien antes de partir dejó testimonio en su libro “Las armas del alba”.


Posteriormente, surgieron otros relatos importantes como el de otro de los sobrevivientes del ataque al cuartel, el Prof. Francisco Ornelas Gómez, que nos da su punto de vista en su libro “Sueños de libertad”.


Otro de los episodios de aquellas luchas que más impactaron fue la fuga de Ramón Mendoza del penal de las Islas Marías, relatada magistralmente por la periodista Blach Petrich, y relato de Carlos Montemayor en su libro “La fuga”.


La historia nos dice que era una época donde gobernaba Chihuahua un sistema intolerante y represivo y con un gobernador impositivo e inculto, que mandó el cierre de las normales rurales y ejecutó una ardua persecución en contra de toda simpatía que pudieran despertar los rebeldes, la lucha por la tierra era tema obligado.

Sin duda que los avances logrados han dado paso a una sociedad más consciente, con más libertades pero aún sometida por los intereses de grupos políticos encantados con las riquezas y privilegios que brinda el poder,

Desafortunadamente ya no soplan esos primeros vientos que sembraron muchos héroes, y que fueron tachados de guerrilleros, bandidos y pistoleros. Los recuerdos de la lucha de muchos grandes héroes ya sólo dan lugar a “celebraciones del recuerdo” de las batallas libradas por estos héroes para que pudiéramos contar con un país libre y soberano así como su lucha por la igualdad y justa distribución de la riqueza.


Hoy la ingobernabilidad permea, el crimen organizado decide, el pueblo sigue sufriendo ante un transporte público deficiente, la falta de medicamentos, el desorden jurídico y legislativo así como el avance de la delincuencia mientras el gobernador se queja, nos enseña a jugar golf y organizar carreras. ¿Esto es lo que merecemos para Chihuahua?


Correo: vicmedina@hotmail.com