/ martes 23 de marzo de 2021

Chihuahua Futura buscando verdaderamente transformar

Permítanme compartir hoy, al menos de manera somera, lo que la sociedad consciente y madura, con perspectiva de crecimiento y desarrollo, ha venido desarrollando, incluyendo a los elementos de la cuádruple hélice de nuestra comunidad. Iniciativa privada, gobierno, sector educativo y sociedad en general, buscando VERDADERAMENTE mejorar los ingresos de las familias y su bienestar en términos reales y duraderos.

Se ha tomado en cuenta, con muestreos significativos, bajo técnicas científicas, las líneas de acción a seguir; de manera que podamos validar las hipótesis y el proyecto se sustente en el interés común y capacidades y pertinencia de y hacia la ciudad como mejor respaldo.

Existe ya pues, un plan, y ahora desarrollándose las estrategias y proyectos que llevarán nuestras intenciones de mejorar en términos generales, la calidad de vida y la sustentabilidad de esos fines. No dejarlos a subsidios que tienen límites de muy de corto plazo como los empleados hoy, sino que permitan a todos participar y además recompensar el esfuerzo y participación, dando lugar a la iniciativa propia, a la capacitación, al crecimiento de los seres humanos para saber valerse por sí mismos, así como a mejorar el trabajo en equipo y la solidaridad. Muy diferente de programas de “regalos de dinero” con fines sólo electoreros y, en suma, de mejores personas en mejores lugares.

La utopía no dicta estos términos, sino la acción decidida. Y es así como Chihuahua Futura se visualiza. Como un trabajo de muchos voluntarios, reitero, “voluntarios”, que les dictan la razón y la solidaridad que, en tiempos tan faltos de efectividad gubernamental, se requieren para dar a las generaciones futuras perspectivas realmente efectivas para vivir mejor.

Gracias a esos voluntarios y visionarios que ayudan a preparar este futuro.

Hoy estamos entre las varias líneas de acción, trabajando en el desarrollo de una cultura transformadora, que no es una conversión mística, sino una visión compartida entre las escuelas y universidades, empresas y gobierno, de tener un mejor y mayor número de profesionistas con una perspectiva de desarrollo más clara, más real y amplia. No que se gradúen y formen parte de programas asistenciales porque el gobierno federal no ha hecho lo requerido para generar empleos, sino por el contrario, ha ido generando adversidad a la inversión y creación de incertidumbre, manipulando la ley a placer y mintiendo compulsivamente para confundir y mantenernos atentos a cajas chinas.

Esta cultura transformadora, es un elemento de sustento al proyecto de Chihuahua Futura, siendo el elemento clave el ser humano, el creador de las ideas y ejecutor de su destino. Aquí se dará la congruencia y trabajo conjunto para desarrollar las herramientas más valiosas no sólo para enfrentar este presente (y en ocasiones ya condiciones del pasado) sino las condiciones que los siguientes años, de manera que tengamos habilidades “ad hoc” a los retos, no a cómo diseñar un mejor molino tirado por caballos, y ayudar a aquellos más necesitados a tener sustento que compita a nivel local y mundial. aun manteniendo sus raíces, y así sean capaces de mejorar sus condiciones, no mantenerse con un par de zapatos y el mismo pantalón hasta que éstos sean inservibles.

La visión es ser una ciudad donde el ingreso per cápita se incremente en términos reales, y el bienestar descienda de los méritos y el trabajo. Esa cultura transformadora es clave, teniendo conciencia de qué hacer y cómo llegar, las herramientas y la capacitación, alineada en todas las instituciones y así poder ir formando jóvenes que aprendan el mejor fin común; siendo simplistas, como aprendimos todos a través del tiempo, la insistencia y la razón a usar los cinturones de seguridad.

No es tarea fácil, ni pronta. Pero con el compromiso mostrado por las instituciones y los jugadores involucrados, estamos seguros que llegaremos a buen puerto, donde no debamos depender de gobiernos ineptos o malos administradores para definir nuestra vida.

Permítanme compartir hoy, al menos de manera somera, lo que la sociedad consciente y madura, con perspectiva de crecimiento y desarrollo, ha venido desarrollando, incluyendo a los elementos de la cuádruple hélice de nuestra comunidad. Iniciativa privada, gobierno, sector educativo y sociedad en general, buscando VERDADERAMENTE mejorar los ingresos de las familias y su bienestar en términos reales y duraderos.

Se ha tomado en cuenta, con muestreos significativos, bajo técnicas científicas, las líneas de acción a seguir; de manera que podamos validar las hipótesis y el proyecto se sustente en el interés común y capacidades y pertinencia de y hacia la ciudad como mejor respaldo.

Existe ya pues, un plan, y ahora desarrollándose las estrategias y proyectos que llevarán nuestras intenciones de mejorar en términos generales, la calidad de vida y la sustentabilidad de esos fines. No dejarlos a subsidios que tienen límites de muy de corto plazo como los empleados hoy, sino que permitan a todos participar y además recompensar el esfuerzo y participación, dando lugar a la iniciativa propia, a la capacitación, al crecimiento de los seres humanos para saber valerse por sí mismos, así como a mejorar el trabajo en equipo y la solidaridad. Muy diferente de programas de “regalos de dinero” con fines sólo electoreros y, en suma, de mejores personas en mejores lugares.

La utopía no dicta estos términos, sino la acción decidida. Y es así como Chihuahua Futura se visualiza. Como un trabajo de muchos voluntarios, reitero, “voluntarios”, que les dictan la razón y la solidaridad que, en tiempos tan faltos de efectividad gubernamental, se requieren para dar a las generaciones futuras perspectivas realmente efectivas para vivir mejor.

Gracias a esos voluntarios y visionarios que ayudan a preparar este futuro.

Hoy estamos entre las varias líneas de acción, trabajando en el desarrollo de una cultura transformadora, que no es una conversión mística, sino una visión compartida entre las escuelas y universidades, empresas y gobierno, de tener un mejor y mayor número de profesionistas con una perspectiva de desarrollo más clara, más real y amplia. No que se gradúen y formen parte de programas asistenciales porque el gobierno federal no ha hecho lo requerido para generar empleos, sino por el contrario, ha ido generando adversidad a la inversión y creación de incertidumbre, manipulando la ley a placer y mintiendo compulsivamente para confundir y mantenernos atentos a cajas chinas.

Esta cultura transformadora, es un elemento de sustento al proyecto de Chihuahua Futura, siendo el elemento clave el ser humano, el creador de las ideas y ejecutor de su destino. Aquí se dará la congruencia y trabajo conjunto para desarrollar las herramientas más valiosas no sólo para enfrentar este presente (y en ocasiones ya condiciones del pasado) sino las condiciones que los siguientes años, de manera que tengamos habilidades “ad hoc” a los retos, no a cómo diseñar un mejor molino tirado por caballos, y ayudar a aquellos más necesitados a tener sustento que compita a nivel local y mundial. aun manteniendo sus raíces, y así sean capaces de mejorar sus condiciones, no mantenerse con un par de zapatos y el mismo pantalón hasta que éstos sean inservibles.

La visión es ser una ciudad donde el ingreso per cápita se incremente en términos reales, y el bienestar descienda de los méritos y el trabajo. Esa cultura transformadora es clave, teniendo conciencia de qué hacer y cómo llegar, las herramientas y la capacitación, alineada en todas las instituciones y así poder ir formando jóvenes que aprendan el mejor fin común; siendo simplistas, como aprendimos todos a través del tiempo, la insistencia y la razón a usar los cinturones de seguridad.

No es tarea fácil, ni pronta. Pero con el compromiso mostrado por las instituciones y los jugadores involucrados, estamos seguros que llegaremos a buen puerto, donde no debamos depender de gobiernos ineptos o malos administradores para definir nuestra vida.