/ martes 18 de junio de 2019

China, hacia un nuevo modelo económico

Frente a los desafíos de las desigualdades sociales, protestas de la población, la corrupción, los problemas medioambientales, las tensiones de China con sus vecinos, y más aún con su “socio comercial”, Estados Unidos, surge la necesidad de un nuevo modelo económico que complemente el actual, centrado en exportaciones e inversiones.

Como en muchos países del mundo, China no es la excepción, existe crisis en el modelo económico de crecimiento.

El modelo actual se basa en una fuerte intervención del gobierno para impulsar el desarrollo de la economía, pero esto está llegando a su límite. La inversión por parte del gobierno y el exceso de intervención estatal, la corrupción y las contradicciones sociales nos muestran que hay una crisis fuerte.

Definitivamente China seguirá tomando medidas para estabilizar el crecimiento utilizando políticas monetarias y fiscales para lograrlo. Sin embargo, hay una necesidad para el gobierno chino de mantener el monopolio del poder a cambio de un crecimiento económico y continuar mejorando el nivel de vida de la población.

Para ir tendiendo hacia el nuevo modelo económico se requiere eliminar los privilegios de las compañías estatales, se desarrolle un sistema fiscal para que las autoridades locales-regionales se financien con las exportaciones y que, además, se limite el poder del Estado.

Igualmente se inicia un enfoque intensivo más que extensivo, de una economía basada en inversión, principalmente del gobierno, a una dirigida por el consumo.

La continuación del crecimiento estará basado en: la disponibilidad de mano de obra abundante y calificada, sobre todo en industrias de alta tecnología.

Seguirá su modelo de crecimiento abierto orientado hacia la integración en la economía internacional, el progresivo desarrollo de las fuerzas del mercado, la política de reforma que ha impulsado con decisión, aunque de manera gradual y prudente, la liberalización del sistema económico y la implantación progresiva de las fuerzas del mercado, lo que ha constituido un poderoso instrumento para lograr una mayor eficiencia y un elevado crecimiento. Así como también, un marco institucional favorable al crecimiento económico y los negocios considerando una atmósfera favorable y positiva hacia los negocios, actitud favorable al consenso y la negociación, estabilidad política y social, un proceso de reforma gradual y prudente, que ha evitado convulsiones y costos sociales elevados.

Cambios notables en el modelo, pudieran concentrarse en tres rubros: En primer lugar, hacia un mayor peso del consumo, en detrimento del ahorro y la inversión. En segundo, hacia un menor peso de la exportación, que debe ser compensado por una mayor demanda doméstica. Y en tercer lugar, hacia un mayor peso de los servicios, en detrimento de la producción industrial.

Probablemente la “relación” con los Estados Unidos será un factor decisivo para el nuevo modelo al que está emigrando el país de China y marcará las pautas para, en un futuro no muy lejano definir muchas de las tendencias en el mundo, alcanzando la supremacía y emigrando a un nuevo modelo económico.

email: antonio.rios@tec.mx

Frente a los desafíos de las desigualdades sociales, protestas de la población, la corrupción, los problemas medioambientales, las tensiones de China con sus vecinos, y más aún con su “socio comercial”, Estados Unidos, surge la necesidad de un nuevo modelo económico que complemente el actual, centrado en exportaciones e inversiones.

Como en muchos países del mundo, China no es la excepción, existe crisis en el modelo económico de crecimiento.

El modelo actual se basa en una fuerte intervención del gobierno para impulsar el desarrollo de la economía, pero esto está llegando a su límite. La inversión por parte del gobierno y el exceso de intervención estatal, la corrupción y las contradicciones sociales nos muestran que hay una crisis fuerte.

Definitivamente China seguirá tomando medidas para estabilizar el crecimiento utilizando políticas monetarias y fiscales para lograrlo. Sin embargo, hay una necesidad para el gobierno chino de mantener el monopolio del poder a cambio de un crecimiento económico y continuar mejorando el nivel de vida de la población.

Para ir tendiendo hacia el nuevo modelo económico se requiere eliminar los privilegios de las compañías estatales, se desarrolle un sistema fiscal para que las autoridades locales-regionales se financien con las exportaciones y que, además, se limite el poder del Estado.

Igualmente se inicia un enfoque intensivo más que extensivo, de una economía basada en inversión, principalmente del gobierno, a una dirigida por el consumo.

La continuación del crecimiento estará basado en: la disponibilidad de mano de obra abundante y calificada, sobre todo en industrias de alta tecnología.

Seguirá su modelo de crecimiento abierto orientado hacia la integración en la economía internacional, el progresivo desarrollo de las fuerzas del mercado, la política de reforma que ha impulsado con decisión, aunque de manera gradual y prudente, la liberalización del sistema económico y la implantación progresiva de las fuerzas del mercado, lo que ha constituido un poderoso instrumento para lograr una mayor eficiencia y un elevado crecimiento. Así como también, un marco institucional favorable al crecimiento económico y los negocios considerando una atmósfera favorable y positiva hacia los negocios, actitud favorable al consenso y la negociación, estabilidad política y social, un proceso de reforma gradual y prudente, que ha evitado convulsiones y costos sociales elevados.

Cambios notables en el modelo, pudieran concentrarse en tres rubros: En primer lugar, hacia un mayor peso del consumo, en detrimento del ahorro y la inversión. En segundo, hacia un menor peso de la exportación, que debe ser compensado por una mayor demanda doméstica. Y en tercer lugar, hacia un mayor peso de los servicios, en detrimento de la producción industrial.

Probablemente la “relación” con los Estados Unidos será un factor decisivo para el nuevo modelo al que está emigrando el país de China y marcará las pautas para, en un futuro no muy lejano definir muchas de las tendencias en el mundo, alcanzando la supremacía y emigrando a un nuevo modelo económico.

email: antonio.rios@tec.mx