/ domingo 12 de septiembre de 2021

Cinismo sin límites el de César Duarte



Por Rocío Reza Gallegos

Flaco favor hace a los que pretende exonerar quien ha robado al pueblo de Chihuahua.

La carta enviada por el exgobernador César Duarte Jáquez es una vil burla a los chihuahuenses y con ello pretende persuadir y conmover a la opinión pública para trazar un camino que pueda eximirle de enfrentar a la justicia y rendir cuentas de las acusaciones que existen en su contra.

Si Duarte cree que con el argumento de que “el pueblo olvida” puede salir y decir lo que le pega gana, lo que no tiene en cuenta es que en su caso será imposible el olvido.

Dejó deudas más allá del desfalco financiero, que en efecto será un lastre en las siguientes administraciones la enorme deuda y déficit de miles de millones; yo misma siendo diputada federal en ese tiempo coloqué una denuncia en su contra porque el monto de deuda contraída no estaba ejercida como tal, 6 mil millones de pesos que las cuentas públicas de los ejercicios 2013, 2014 no aparecieron por ningún lado, el ladrón más grande de la historia en nuestro estado es sin duda el exgobernador Duarte.

Hay que tener memoria para colocarnos en el último tramo de su administración, cuando todo era un desorden, el transporte público dejó de ofrecer servicio dejando a miles de ciudadanos a la deriva por varios días, paros, plantones, manifestaciones que tenían hecha un caos la capital.

Por todo el estado era un clamor de las primeras piedras que fue dejando como la promesa incumplida de su gobierno, el boquete financiero fue dándose a conocer en cada paso de la administración que lo sucedió, cientos de proveedores hicieron largas filas sin soporte documental porque la gran parte de documentos los habían eliminado.

Los chihuahuenses estamos esperando que el gobierno federal cumpla con el proceso de extradición y traiga a Duarte ante los tribunales para que rinda cuentas.

Es una ofensa muy grande que salga y pretenda colocarse como víctima, cuando es y ha sido el victimario de todo el pueblo que dice venerar.




Por Rocío Reza Gallegos

Flaco favor hace a los que pretende exonerar quien ha robado al pueblo de Chihuahua.

La carta enviada por el exgobernador César Duarte Jáquez es una vil burla a los chihuahuenses y con ello pretende persuadir y conmover a la opinión pública para trazar un camino que pueda eximirle de enfrentar a la justicia y rendir cuentas de las acusaciones que existen en su contra.

Si Duarte cree que con el argumento de que “el pueblo olvida” puede salir y decir lo que le pega gana, lo que no tiene en cuenta es que en su caso será imposible el olvido.

Dejó deudas más allá del desfalco financiero, que en efecto será un lastre en las siguientes administraciones la enorme deuda y déficit de miles de millones; yo misma siendo diputada federal en ese tiempo coloqué una denuncia en su contra porque el monto de deuda contraída no estaba ejercida como tal, 6 mil millones de pesos que las cuentas públicas de los ejercicios 2013, 2014 no aparecieron por ningún lado, el ladrón más grande de la historia en nuestro estado es sin duda el exgobernador Duarte.

Hay que tener memoria para colocarnos en el último tramo de su administración, cuando todo era un desorden, el transporte público dejó de ofrecer servicio dejando a miles de ciudadanos a la deriva por varios días, paros, plantones, manifestaciones que tenían hecha un caos la capital.

Por todo el estado era un clamor de las primeras piedras que fue dejando como la promesa incumplida de su gobierno, el boquete financiero fue dándose a conocer en cada paso de la administración que lo sucedió, cientos de proveedores hicieron largas filas sin soporte documental porque la gran parte de documentos los habían eliminado.

Los chihuahuenses estamos esperando que el gobierno federal cumpla con el proceso de extradición y traiga a Duarte ante los tribunales para que rinda cuentas.

Es una ofensa muy grande que salga y pretenda colocarse como víctima, cuando es y ha sido el victimario de todo el pueblo que dice venerar.