/ miércoles 17 de marzo de 2021

Comercio Intraindustrial de autos en Norteamérica

Con la participación de Jesús Galindo Noriega

Con las modernas teorías de comercio, los países adquieren una ventaja comparativa cuando logran economías de escala, muy ligadas a la disminución del costo promedio por el aumento de la producción. Las economías de escala dan nacimiento al comercio intraindustrial, esto es, que los países comercian dentro de la misma industria, pero con productos diferenciados.

Para comprender este concepto, es importante dar un vistazo por la historia en México. Después de 1940 en México hubo un rechazo a las teorías tradicionales de comercio, y el proteccionismo industrial se empezó a consolidar. En 1962, el presidente Adolfo López Mateos emite un decreto que obliga a las armadoras a tener el 60% de contenido nacional en los autos ensamblados en México. Este decreto ignoraba la teoría económica más básica. El mercado nacional era muy pequeño para que las empresas hicieran enormes inversiones, por lo que era imposible lograr economías de escala y precios bajos. Varias empresas abandonaron el país, con una reducción relativa en la variedad.

En los años 1970, sólo siete armadoras se habían quedado en el país. No hubo innovación ni derrama económica. En vez de innovación utilizaban tecnología con varios años de retraso. Esto no se debía a la mala fe de las armadoras, sólo que al no haber más, estaban obligados a utilizar tecnología obsoleta para reducir los costos fijos enormes por un mercado muy pequeño. Esto creó un círculo vicioso, desincentivaba las exportaciones de autos.

Con la crisis de 1982 empiezan las primeras fisuras en el proteccionismo. Empiezan a aparecer cambios en el contenido local, si la producción se dirige a los mercados de exportación. Los frutos de este cambio de paradigma empiezan con la planta Ford de Hermosillo en 1988. En 1983 abre la planta de Motores Ford en Chihuahua. En 1986 México entra al GATT (padre de la OMC), y al TLCAN en 1994. Posteriormente México firmó otros acuerdos comerciales. Actualmente, México se especializa en la producción de ciertos modelos y exporta en grandes cantidades hacia EU y Canadá, y en menor medida a Europa. En este proceso se logran economías de escala, se reduce el precio por auto, y se utiliza la tecnología más avanzada. Los autos que se fabrican en México no se repiten en EU y Canadá. EU y Canadá se especializan en otros autos como son las minivans, SUV, pick ups, autos de lujo. Las importaciones de EU son para satisfacer los diferentes gustos del mercado interno. Además, México importa otros vehículos de Europa. De esta forma México exporta el 75% por ciento de su producción nacional, e importa el 50 por ciento de los autos nuevos vendidos en México. Nunca en México hubo tanta variedad de marcas de autos nuevos.

Según cifras del del Buró de Análisis Económico de EU, México es el tercer exportador de autos hacia ese país, primero en tráileres, y primero en autopartes, esta distinción se debe al abandono del proteccionismo en autos nuevos y la dinámica de comercio intraindustrial.

Con la participación de Jesús Galindo Noriega

Con las modernas teorías de comercio, los países adquieren una ventaja comparativa cuando logran economías de escala, muy ligadas a la disminución del costo promedio por el aumento de la producción. Las economías de escala dan nacimiento al comercio intraindustrial, esto es, que los países comercian dentro de la misma industria, pero con productos diferenciados.

Para comprender este concepto, es importante dar un vistazo por la historia en México. Después de 1940 en México hubo un rechazo a las teorías tradicionales de comercio, y el proteccionismo industrial se empezó a consolidar. En 1962, el presidente Adolfo López Mateos emite un decreto que obliga a las armadoras a tener el 60% de contenido nacional en los autos ensamblados en México. Este decreto ignoraba la teoría económica más básica. El mercado nacional era muy pequeño para que las empresas hicieran enormes inversiones, por lo que era imposible lograr economías de escala y precios bajos. Varias empresas abandonaron el país, con una reducción relativa en la variedad.

En los años 1970, sólo siete armadoras se habían quedado en el país. No hubo innovación ni derrama económica. En vez de innovación utilizaban tecnología con varios años de retraso. Esto no se debía a la mala fe de las armadoras, sólo que al no haber más, estaban obligados a utilizar tecnología obsoleta para reducir los costos fijos enormes por un mercado muy pequeño. Esto creó un círculo vicioso, desincentivaba las exportaciones de autos.

Con la crisis de 1982 empiezan las primeras fisuras en el proteccionismo. Empiezan a aparecer cambios en el contenido local, si la producción se dirige a los mercados de exportación. Los frutos de este cambio de paradigma empiezan con la planta Ford de Hermosillo en 1988. En 1983 abre la planta de Motores Ford en Chihuahua. En 1986 México entra al GATT (padre de la OMC), y al TLCAN en 1994. Posteriormente México firmó otros acuerdos comerciales. Actualmente, México se especializa en la producción de ciertos modelos y exporta en grandes cantidades hacia EU y Canadá, y en menor medida a Europa. En este proceso se logran economías de escala, se reduce el precio por auto, y se utiliza la tecnología más avanzada. Los autos que se fabrican en México no se repiten en EU y Canadá. EU y Canadá se especializan en otros autos como son las minivans, SUV, pick ups, autos de lujo. Las importaciones de EU son para satisfacer los diferentes gustos del mercado interno. Además, México importa otros vehículos de Europa. De esta forma México exporta el 75% por ciento de su producción nacional, e importa el 50 por ciento de los autos nuevos vendidos en México. Nunca en México hubo tanta variedad de marcas de autos nuevos.

Según cifras del del Buró de Análisis Económico de EU, México es el tercer exportador de autos hacia ese país, primero en tráileres, y primero en autopartes, esta distinción se debe al abandono del proteccionismo en autos nuevos y la dinámica de comercio intraindustrial.