/ jueves 29 de octubre de 2020

Comparecencia de la secretaria de Energía sobre la política pública en energía eléctrica

Interesante la exposición en el Senado en días pasados de la secretaria de Energía, Rocío Nahle García. Aquí un relato de su exposición para la reflexión de los lectores.

Inicia su presentación exponiendo la demanda máxima que se ha tenido en los últimos tres años, siendo ésta en 2019 de 47,001 MW. En 2020, debido a la pandemia, la demanda máxima fue de 44,551 MW. Esto es importante conocerlo para entender la capacidad instalada que se requiere para poder cumplir con la demanda máxima en un momento determinado.

La secretaria aseguró que la demanda máxima en el país está garantizada, lo cual comprobó exponiendo la capacidad autorizada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que a la fecha es de 132,194 MW, de los cuales 84,039.4 (63.6%) son de la iniciativa privada y 48,154.6 (36.4%) son de la CFE. La secretaria criticó fuertemente la sobre autorización de permisos, lo cual, a su juicio, es resultado de “una falta clara de planeación de gobiernos anteriores” con lo cual justificó la publicación en el Diario Oficial de la Federación del acuerdo de “la política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el sistema eléctrico nacional” el pasado 15 de mayo de 2020.

Indicó que a la política anterior le faltaban elementos para un apropiado funcionamiento, lo que ocasionó centenares de alarmas en el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace). En 2019 se dispararon 1,247 estados de alerta mientras que en lo que va del 2020 son 1,171. En los datos del registro de estado de emergencia reportados, en 2019 se dieron 73, mientras que en 2020 van 32. En este rubro, sí se aprecia una mejora notable. Basándose en estas estadísticas, argumentó la necesidad de la publicación del citado acuerdo, sumando el beneficio de la reducción de pérdidas por 2,703 millones de pesos ocasionadas por los respaldos derivados de la intermitencia de los generadores renovables que le cuestan a la CFE.

Indicó que dicho acuerdo está aún en controversia constitucional en la Suprema Corte de Justicia y que acatarán su resultado, pero reiteró la importancia del suministro de energía eléctrica como un punto central de la Seguridad Nacional y Energética.

Las energías renovables en México son ya el 20.56% (fotovoltaica 4.25% y eólica 5.85%) del suministro. Las no renovables son el 79.44%, donde la energía producida por gas es el 58.16% y por carbón el 4.17%. Es importante destacar la importancia de la energía producida por gas, ya que ésta es la que suple las interrupciones del suministro de las energías renovables. De las subastas de energía eólica y fotovoltaica que se otorgaron en el gobierno anterior, éstas se han estado cumpliendo mientras las consultas en la comunidad sean favorables. Las subastas se otorgaron sin determinar el lugar a ser instalados, lo cual ha generado un desorden en la distribución de la energía. Comentó que los acuerdos internacionales sí se cumplirán y se logrará tener un 35% de suministro de energías limpias para el año 2024.

El crecimiento de energías renovables vendrá principalmente de promover el uso de paneles solares en su modalidad de energía distribuida y no en granjas. Además, se renovará la infraestructura de generación de energía de 60 presas.

La cereza del pastel fue durante la sesión de preguntas y respuestas en donde advirtió que se está estudiando la instalación de una microplanta de energía nuclear en la península de Baja California.

Se advirtió durante toda su intervención que la política pública en el sector de energía será la de fortalecer el centralismo y reducir la participación de la iniciativa privada. Esto con el propósito de fortalecer la seguridad nacional y energética.


Interesante la exposición en el Senado en días pasados de la secretaria de Energía, Rocío Nahle García. Aquí un relato de su exposición para la reflexión de los lectores.

Inicia su presentación exponiendo la demanda máxima que se ha tenido en los últimos tres años, siendo ésta en 2019 de 47,001 MW. En 2020, debido a la pandemia, la demanda máxima fue de 44,551 MW. Esto es importante conocerlo para entender la capacidad instalada que se requiere para poder cumplir con la demanda máxima en un momento determinado.

La secretaria aseguró que la demanda máxima en el país está garantizada, lo cual comprobó exponiendo la capacidad autorizada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que a la fecha es de 132,194 MW, de los cuales 84,039.4 (63.6%) son de la iniciativa privada y 48,154.6 (36.4%) son de la CFE. La secretaria criticó fuertemente la sobre autorización de permisos, lo cual, a su juicio, es resultado de “una falta clara de planeación de gobiernos anteriores” con lo cual justificó la publicación en el Diario Oficial de la Federación del acuerdo de “la política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el sistema eléctrico nacional” el pasado 15 de mayo de 2020.

Indicó que a la política anterior le faltaban elementos para un apropiado funcionamiento, lo que ocasionó centenares de alarmas en el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace). En 2019 se dispararon 1,247 estados de alerta mientras que en lo que va del 2020 son 1,171. En los datos del registro de estado de emergencia reportados, en 2019 se dieron 73, mientras que en 2020 van 32. En este rubro, sí se aprecia una mejora notable. Basándose en estas estadísticas, argumentó la necesidad de la publicación del citado acuerdo, sumando el beneficio de la reducción de pérdidas por 2,703 millones de pesos ocasionadas por los respaldos derivados de la intermitencia de los generadores renovables que le cuestan a la CFE.

Indicó que dicho acuerdo está aún en controversia constitucional en la Suprema Corte de Justicia y que acatarán su resultado, pero reiteró la importancia del suministro de energía eléctrica como un punto central de la Seguridad Nacional y Energética.

Las energías renovables en México son ya el 20.56% (fotovoltaica 4.25% y eólica 5.85%) del suministro. Las no renovables son el 79.44%, donde la energía producida por gas es el 58.16% y por carbón el 4.17%. Es importante destacar la importancia de la energía producida por gas, ya que ésta es la que suple las interrupciones del suministro de las energías renovables. De las subastas de energía eólica y fotovoltaica que se otorgaron en el gobierno anterior, éstas se han estado cumpliendo mientras las consultas en la comunidad sean favorables. Las subastas se otorgaron sin determinar el lugar a ser instalados, lo cual ha generado un desorden en la distribución de la energía. Comentó que los acuerdos internacionales sí se cumplirán y se logrará tener un 35% de suministro de energías limpias para el año 2024.

El crecimiento de energías renovables vendrá principalmente de promover el uso de paneles solares en su modalidad de energía distribuida y no en granjas. Además, se renovará la infraestructura de generación de energía de 60 presas.

La cereza del pastel fue durante la sesión de preguntas y respuestas en donde advirtió que se está estudiando la instalación de una microplanta de energía nuclear en la península de Baja California.

Se advirtió durante toda su intervención que la política pública en el sector de energía será la de fortalecer el centralismo y reducir la participación de la iniciativa privada. Esto con el propósito de fortalecer la seguridad nacional y energética.