/ viernes 15 de junio de 2018

Con “austeridad republicana”

Urge y es indispensable…

la austeridad nacional;

con un gasto racional,

se hará un país sustentable.



Del ideario político de AMLO, descrito por él mismo…

“Las finanzas y la riqueza pública de México, aun con el progresivo deterioro padecido durante el periodo neoliberal, siguen siendo cuantiosos e importantes. El problema es la corrupción, no la debilidad de las finanzas públicas. Por eso sostengo que la austeridad no sólo es un asunto administrativo, sino de principios. No puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Requerimos la aplicación de una política de austeridad, junto con el combate a la corrupción.

“Con estas estrategias no habrá necesidad de aumentar impuestos en términos reales ni crear nuevas contribuciones, y tampoco se caería en déficit o en el financiamiento del desarrollo con deuda pública.

“¿Cómo hacerlo?, entre otras cosas: ●) La reducción del gasto corriente; en la actualidad no existe claridad sobre el ingreso real recibido por los funcionarios; es decir, se oculta la entrega de bonos y pagos extraordinarios. Proponemos reducir a la mitad los sueldos de los altos funcionarios públicos, aquellos que ganan más de un millón de pesos anuales. Se trata de una disminución progresiva y proporcional de jefe de departamento hacia arriba.

“La burocracia mexicana devenga sueldos superiores a los empleados del sector privado. El presidente de la república gana cuatro millones y fracción, al año –en nómina-, los altos funcionarios también, sólo el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia, el consejero de la Judicatura y el presidente del Tribunal Electoral ganan en promedio seis millones al año –en 2017-; más que muchos presidentes de otros países.

“●) Propongo eliminar del capítulo 1000 del presupuesto, la partida 14404, llamada ‘Seguro de separación individualizada’, caja de ahorro especial que resulta un mecanismo abusivo y oneroso, en el que el Estado se obliga a igualar las partidas que ahorre el funcionario, con detrimento al presupuesto público. ●) Propongo… desaparecer cargos y áreas administrativas no fundamentales, los cargos de secretarios privados o equivalentes, y las plazas de confianza del director general adjunto; de escoltas de servidores públicos que no sean de seguridad. ●) Propongo que el Estado Mayor Presidencial se incorpore por completo a la Sría. de la Defensa Nacional. ●) Propongo eliminar, el cobro de toda comisión en las compras de bienes y servicios que realiza el gobierno. ●) Propongo terminar la práctica de compras de bienes deshonestamente ‘incompletas’, y ●) La contratación de servicios de mantenimiento, fingidos y de lucro ilegal.

“Con la supresión de todo lo enumerado, podemos estimar eliminar un desperdicio de recursos del orden de 120,000 millones de pesos. ●) Propongo suprimir la compra de naves, aviones y helicópteros para el servicio de los funcionarios públicos. ●) Propongo regular y evitar las ‘asesorías’ –no reales- para la operación de programas. ●) Propongo terminar con las pensiones a los ex presidentes de la república y sus familias, así como todas las exageradas prestaciones que se les han concedido fuera del mandato constitucional… seguros médicos y de vida, autos, servicios, etc. Estoy convencido que la austeridad republicana se convertirá en ejemplo de rectitud y moralidad, y en la principal fuente para financiar el desarrollo”. Indudablemente AMLO resulta, para la gente honesta, nuestra única opción presidencial.



Urge y es indispensable…

la austeridad nacional;

con un gasto racional,

se hará un país sustentable.



Del ideario político de AMLO, descrito por él mismo…

“Las finanzas y la riqueza pública de México, aun con el progresivo deterioro padecido durante el periodo neoliberal, siguen siendo cuantiosos e importantes. El problema es la corrupción, no la debilidad de las finanzas públicas. Por eso sostengo que la austeridad no sólo es un asunto administrativo, sino de principios. No puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Requerimos la aplicación de una política de austeridad, junto con el combate a la corrupción.

“Con estas estrategias no habrá necesidad de aumentar impuestos en términos reales ni crear nuevas contribuciones, y tampoco se caería en déficit o en el financiamiento del desarrollo con deuda pública.

“¿Cómo hacerlo?, entre otras cosas: ●) La reducción del gasto corriente; en la actualidad no existe claridad sobre el ingreso real recibido por los funcionarios; es decir, se oculta la entrega de bonos y pagos extraordinarios. Proponemos reducir a la mitad los sueldos de los altos funcionarios públicos, aquellos que ganan más de un millón de pesos anuales. Se trata de una disminución progresiva y proporcional de jefe de departamento hacia arriba.

“La burocracia mexicana devenga sueldos superiores a los empleados del sector privado. El presidente de la república gana cuatro millones y fracción, al año –en nómina-, los altos funcionarios también, sólo el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia, el consejero de la Judicatura y el presidente del Tribunal Electoral ganan en promedio seis millones al año –en 2017-; más que muchos presidentes de otros países.

“●) Propongo eliminar del capítulo 1000 del presupuesto, la partida 14404, llamada ‘Seguro de separación individualizada’, caja de ahorro especial que resulta un mecanismo abusivo y oneroso, en el que el Estado se obliga a igualar las partidas que ahorre el funcionario, con detrimento al presupuesto público. ●) Propongo… desaparecer cargos y áreas administrativas no fundamentales, los cargos de secretarios privados o equivalentes, y las plazas de confianza del director general adjunto; de escoltas de servidores públicos que no sean de seguridad. ●) Propongo que el Estado Mayor Presidencial se incorpore por completo a la Sría. de la Defensa Nacional. ●) Propongo eliminar, el cobro de toda comisión en las compras de bienes y servicios que realiza el gobierno. ●) Propongo terminar la práctica de compras de bienes deshonestamente ‘incompletas’, y ●) La contratación de servicios de mantenimiento, fingidos y de lucro ilegal.

“Con la supresión de todo lo enumerado, podemos estimar eliminar un desperdicio de recursos del orden de 120,000 millones de pesos. ●) Propongo suprimir la compra de naves, aviones y helicópteros para el servicio de los funcionarios públicos. ●) Propongo regular y evitar las ‘asesorías’ –no reales- para la operación de programas. ●) Propongo terminar con las pensiones a los ex presidentes de la república y sus familias, así como todas las exageradas prestaciones que se les han concedido fuera del mandato constitucional… seguros médicos y de vida, autos, servicios, etc. Estoy convencido que la austeridad republicana se convertirá en ejemplo de rectitud y moralidad, y en la principal fuente para financiar el desarrollo”. Indudablemente AMLO resulta, para la gente honesta, nuestra única opción presidencial.