/ jueves 9 de julio de 2020

¡Con las computadoras no!

El colmo de los colmos en plena era digital, es que alguien (quien quiera que sea), asegure que las computadoras no son tan necesarias para realizar trabajos de oficina, o que la “necedad” de usarlas o requerirlas es reflejo de ensimismamiento, egoísmo o individualismo.
Pero peor es el colmo, cuando quien asegura tal cosa es la cabeza de un gobierno que dice estar a la vanguardia en todos los campos habidos y por haber, como es el caso del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El asunto que ahora nos ocupa comenzó el fin de semana pasado cuando, a través de los medios de comunicación, trascendió que -por políticas de la austeridad republicana-, la Secretaría de Economía retiraría el 75% de las computadoras asignadas a sus empleados.
Como era de esperarse, aquella noticia despertó la atención de propios y extraños porque se trataba de una medida extrema y desproporcionada. Y ante la incredulidad o el asombro causados por la noticia, las redes sociales se convirtieron nuevamente en un “campo de batalla” en el que la opinión pública se manifestó en varios sentidos.
Fue hasta ‘la mañanera’ del 6 de julio cuando, luego de ser cuestionado al respecto, el presidente López Obrador “aclaró” la polémica situación asegurando que eso no sucedería (que sí se emitió un documento instruyendo retirar las computadoras, pero que ya no aplicaría). Aclarado el asunto, el presidente extendió su respuesta y, así, desató otra polémica que -en algunos casos-, se identificó con el singular hashtag: #ConLasComputadorasNo.
#ConLasComputadorasNo, toma mayor sentido cuando se le relaciona con la disparatada respuesta del presidente: “No estemos pensando de manera egoísta, de forma individualista ¿qué voy a hacer?”, advirtió el presidente para luego evidenciar su irracionalidad. “Imagínense lo que hacían los que lucharon en otros tiempos por la libertad, por la justicia, por la democracia, por la soberanía. ¿Qué estaban esperando a que tuvieran sus computadoras para luchar, para transformar?”. Luego, al ser cuestionado sobre qué hacer cuando es imprescindible usar una computadora en el trabajo, respondió que entonces tendrían que compartir los instrumentos (o sea, que compartan las computadoras para trabajar).
Total que con todo lo dicho por el presidente López Obrador para “justificar” la inexplicable e improcedente decisión de quitarle las computadoras a los empleados, no queda ninguna duda de que no en todos los casos aplica eso de que “el hombre sigue siendo la computadora más extraordinaria de todas” (John F. Kennedy), pero esa es otra historia. El asunto es que con computadoras o sin computadoras, por decisiones absurdas no paramos con este presidente, y por comparaciones y explicaciones irracionales tampoco.
En esta ocasión, concluyo citando lo dicho alguna vez por el empresario estadounidense y exdirector ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer: “Las computadoras no resuelven los problemas, pero capacitan a las personas para hacerlo”. Entonces, ¡con las computadoras no!

laecita@gmail.com

El colmo de los colmos en plena era digital, es que alguien (quien quiera que sea), asegure que las computadoras no son tan necesarias para realizar trabajos de oficina, o que la “necedad” de usarlas o requerirlas es reflejo de ensimismamiento, egoísmo o individualismo.
Pero peor es el colmo, cuando quien asegura tal cosa es la cabeza de un gobierno que dice estar a la vanguardia en todos los campos habidos y por haber, como es el caso del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El asunto que ahora nos ocupa comenzó el fin de semana pasado cuando, a través de los medios de comunicación, trascendió que -por políticas de la austeridad republicana-, la Secretaría de Economía retiraría el 75% de las computadoras asignadas a sus empleados.
Como era de esperarse, aquella noticia despertó la atención de propios y extraños porque se trataba de una medida extrema y desproporcionada. Y ante la incredulidad o el asombro causados por la noticia, las redes sociales se convirtieron nuevamente en un “campo de batalla” en el que la opinión pública se manifestó en varios sentidos.
Fue hasta ‘la mañanera’ del 6 de julio cuando, luego de ser cuestionado al respecto, el presidente López Obrador “aclaró” la polémica situación asegurando que eso no sucedería (que sí se emitió un documento instruyendo retirar las computadoras, pero que ya no aplicaría). Aclarado el asunto, el presidente extendió su respuesta y, así, desató otra polémica que -en algunos casos-, se identificó con el singular hashtag: #ConLasComputadorasNo.
#ConLasComputadorasNo, toma mayor sentido cuando se le relaciona con la disparatada respuesta del presidente: “No estemos pensando de manera egoísta, de forma individualista ¿qué voy a hacer?”, advirtió el presidente para luego evidenciar su irracionalidad. “Imagínense lo que hacían los que lucharon en otros tiempos por la libertad, por la justicia, por la democracia, por la soberanía. ¿Qué estaban esperando a que tuvieran sus computadoras para luchar, para transformar?”. Luego, al ser cuestionado sobre qué hacer cuando es imprescindible usar una computadora en el trabajo, respondió que entonces tendrían que compartir los instrumentos (o sea, que compartan las computadoras para trabajar).
Total que con todo lo dicho por el presidente López Obrador para “justificar” la inexplicable e improcedente decisión de quitarle las computadoras a los empleados, no queda ninguna duda de que no en todos los casos aplica eso de que “el hombre sigue siendo la computadora más extraordinaria de todas” (John F. Kennedy), pero esa es otra historia. El asunto es que con computadoras o sin computadoras, por decisiones absurdas no paramos con este presidente, y por comparaciones y explicaciones irracionales tampoco.
En esta ocasión, concluyo citando lo dicho alguna vez por el empresario estadounidense y exdirector ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer: “Las computadoras no resuelven los problemas, pero capacitan a las personas para hacerlo”. Entonces, ¡con las computadoras no!

laecita@gmail.com