/ martes 22 de junio de 2021

Conociendo nuestras raíces

Por Leslie Aimé Oaxaca Holguín

Vivimos en un lugar lleno de cultura, lugares y momentos, pero tristemente no nos damos cuanta de eso y no, no me refiero a México en general, me refiero a Chihuahua, el estado grande. Podemos ver unos ejemplos de lo que me refiero:

Cuando pensamos en un desierto turístico, donde haya historia y diversión con sandboard, puede que nos imaginemos Sahara Occidental, cuando aquí en el estado tenemos a Samalayuca, donde podemos hacer muchas actividades y donde es perfecto para las fotos.

Si pensamos en arqueología mexicana, ruinas que nos cuenten historias, acompañadas de museos, tal vez nos imaginamos el sur de México, donde se concentraron las civilizaciones Mayas, Olmecas, etcétera, cuando aquí en Chihuahua tenemos todo eso en Paquimé, lugar con un valor cultural, patrimonio de la humanidad, donde podemos aprender mucho del pasado de este estado, porque aunque tiene similitudes con otras civilizaciones de México, también tiene bastantes diferencias que solo se encuentran en el norte de México.

Ahora bien, si pensamos en un lugar turístico a nivel internacional, con una vista increíble y atracciones tanto fisicas, como juegos extremos, no necesitamos irnos a Quintana Roo o lugares más lejanos, como Europa, aquí tenemos las Barrancas del Cobre, han sido bastante populares en los últimos años, no solo por la increíble vista, también por todas las actividades y la historia que hay.

Podemos mencionar muchísimos lugares, como la Sierra Tarahumara y todos sus pueblos mágicos, cascadas, cañones, grutas, lagos, valles, museos, centros históricos y otros tantos que lamentablemente, no conocemos, aunque vivimos aquí, muchas veces pensar en salir, a conocer “cultura”, nuestra historia, es irnos muy lejos, cuando no es así, la realidad es que podemos aprender mucho de nuestro estado y darlo a conocer.

No podemos conocer otros lugares sin conocer el nuestro, lo que nos conecta con México, que es un país muy variado, también en el norte tenemos lo nuestro, lo que nos vuelve nosotros.

Bien se dice siempre en las clases de historia: “un pueblo que no conoce su historia está condenada a repetirla”. Si queremos avanzar, no solo como sociedad, también como personas, podemos empezar aprendiendo y conociendo de lo que nos rodea, puede que nos sorprenda.

Está en nosotros compartir de lo que tenemos, en el norte del país hay mucho potencial, somos parte de algo muy grande que se ha formado por cientos y miles de años de historia y ahora estamos aquí, muchas civilizaciones han pasado para que seamos “El Estado Grande”, por eso es bueno conocer, para entender la situación.

A veces cuando viajamos se nos hace raro que las personas visiten lugares como Chihuahua, cuando en el sur “tienen muchas cosas”, pues nos hemos acostumbrado tanto nuestro alrededor, que ya no nos damos cuenta de lo maravilloso que es, porque si, hay muchísimo que ver, conocer y aprender.

Por Leslie Aimé Oaxaca Holguín

Vivimos en un lugar lleno de cultura, lugares y momentos, pero tristemente no nos damos cuanta de eso y no, no me refiero a México en general, me refiero a Chihuahua, el estado grande. Podemos ver unos ejemplos de lo que me refiero:

Cuando pensamos en un desierto turístico, donde haya historia y diversión con sandboard, puede que nos imaginemos Sahara Occidental, cuando aquí en el estado tenemos a Samalayuca, donde podemos hacer muchas actividades y donde es perfecto para las fotos.

Si pensamos en arqueología mexicana, ruinas que nos cuenten historias, acompañadas de museos, tal vez nos imaginamos el sur de México, donde se concentraron las civilizaciones Mayas, Olmecas, etcétera, cuando aquí en Chihuahua tenemos todo eso en Paquimé, lugar con un valor cultural, patrimonio de la humanidad, donde podemos aprender mucho del pasado de este estado, porque aunque tiene similitudes con otras civilizaciones de México, también tiene bastantes diferencias que solo se encuentran en el norte de México.

Ahora bien, si pensamos en un lugar turístico a nivel internacional, con una vista increíble y atracciones tanto fisicas, como juegos extremos, no necesitamos irnos a Quintana Roo o lugares más lejanos, como Europa, aquí tenemos las Barrancas del Cobre, han sido bastante populares en los últimos años, no solo por la increíble vista, también por todas las actividades y la historia que hay.

Podemos mencionar muchísimos lugares, como la Sierra Tarahumara y todos sus pueblos mágicos, cascadas, cañones, grutas, lagos, valles, museos, centros históricos y otros tantos que lamentablemente, no conocemos, aunque vivimos aquí, muchas veces pensar en salir, a conocer “cultura”, nuestra historia, es irnos muy lejos, cuando no es así, la realidad es que podemos aprender mucho de nuestro estado y darlo a conocer.

No podemos conocer otros lugares sin conocer el nuestro, lo que nos conecta con México, que es un país muy variado, también en el norte tenemos lo nuestro, lo que nos vuelve nosotros.

Bien se dice siempre en las clases de historia: “un pueblo que no conoce su historia está condenada a repetirla”. Si queremos avanzar, no solo como sociedad, también como personas, podemos empezar aprendiendo y conociendo de lo que nos rodea, puede que nos sorprenda.

Está en nosotros compartir de lo que tenemos, en el norte del país hay mucho potencial, somos parte de algo muy grande que se ha formado por cientos y miles de años de historia y ahora estamos aquí, muchas civilizaciones han pasado para que seamos “El Estado Grande”, por eso es bueno conocer, para entender la situación.

A veces cuando viajamos se nos hace raro que las personas visiten lugares como Chihuahua, cuando en el sur “tienen muchas cosas”, pues nos hemos acostumbrado tanto nuestro alrededor, que ya no nos damos cuenta de lo maravilloso que es, porque si, hay muchísimo que ver, conocer y aprender.