/ martes 4 de enero de 2022

Consideraciones para arrancar el 2022 

Iniciamos el año con un esquema “positivo”. Por un lado, lluvia de resultados positivos en las pruebas de Covid, por el otro debemos pensar que el mundo puede ser mejor, manejar un pensamiento positivo de nosotros mismos y el mundo que nos rodea.

Este año será el año de las definiciones en aspectos económicos y políticos especialmente.

La volatilidad, la incertidumbre, los cambios y la ambigüedad serán parte de los esquemas a los cuales nos debemos de ir adaptando. El aferrarnos a un pasado que no regresará, nos impactará de manera substancial, así que, ¡a cambiar!

Todo indica que, a pesar de los pesares, nuestra economía seguirá creciendo para el próximo año entre un dos y tres por ciento. Recordemos que el incremento de nuestras ventas es producto del esfuerzo, las inversiones y las estrategias, no necesariamente del incremento de la economía. Será un año con incremento de inversión, sobre todo aquella enfocada a la industria de nuestros vecinos y definitivamente habrá inversión pública en los diferentes niveles, sobre todo en el primer semestre, recordemos que tenemos elecciones. Con respecto a la inflación seguirá subiendo en el primer trimestre del año y tenderá a estabilizarse alrededor del cinco por ciento. Aquí estaremos monitoreando el nuevo esquema en el Banco de México.

En cuanto al tipo de cambio se visualiza un constante movimiento con un promedio de veinte y dos pesos por dólar para este próximo año. Existirá un incremento del empleo, producto de la obra pública y de las inversiones directas extranjeras.

Como se ve, continuará la crisis de logística en el mundo y en las regiones, entre ellos por el déficit de movimiento de contenedores, así como escasez de algunos insumos básicos de algunas de las industrias principalmente la electrónica. Las irregularidades de las cadenas de suministros continuarán todavía gran parte del año.


Definitivamente este año será el año de la transformación digital, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, donde muchas se consolidarán, y otras tantas serán prudentes en el uso de las herramientas tecnológicas, no importa el sector. Las tecnologías de inteligencia artificial, blockchain, la nube y analítica de datos, darán un paso grande en sus aplicaciones. Así mismo la ciberseguridad será un elemento muy importante para la mayoría de las empresas. En cuanto a la reactivación del turismo mundial se visualiza una competencia de precios y flexibilidad entre las aerolíneas internacionales.

Dadas las condiciones “cambiantes” se ve que las inversiones para crecimientos estarán concentradas hacia los mercados internos y logística.

Dado el enfoque de “vivir el momento” vamos a tener una reactivación y crecimiento del sector de entretenimiento. También seguirán creciendo toda la industria fintech y las criptomonedas y seguramente entrarán algunas regiones al uso de estos esquemas.

Veremos un “reacomodo” de empresas hacia diferentes ubicaciones en el mundo, mercados, talento, insumos, etc., será el año de las reubicaciones.

Así mismo será el año de los nuevos modelos híbridos de trabajo en áreas de productividad y que apoye la calidad de vida de los trabajadores.

En esta visión, probablemente lo más importante está en la mentalidad de cada uno de nosotros para construir un mundo diferente para un ambiente diferente, donde la flexibilidad y el ser humano estará por encima de cualquier otro factor.

email: antonio.rios@tec.mx, miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

Iniciamos el año con un esquema “positivo”. Por un lado, lluvia de resultados positivos en las pruebas de Covid, por el otro debemos pensar que el mundo puede ser mejor, manejar un pensamiento positivo de nosotros mismos y el mundo que nos rodea.

Este año será el año de las definiciones en aspectos económicos y políticos especialmente.

La volatilidad, la incertidumbre, los cambios y la ambigüedad serán parte de los esquemas a los cuales nos debemos de ir adaptando. El aferrarnos a un pasado que no regresará, nos impactará de manera substancial, así que, ¡a cambiar!

Todo indica que, a pesar de los pesares, nuestra economía seguirá creciendo para el próximo año entre un dos y tres por ciento. Recordemos que el incremento de nuestras ventas es producto del esfuerzo, las inversiones y las estrategias, no necesariamente del incremento de la economía. Será un año con incremento de inversión, sobre todo aquella enfocada a la industria de nuestros vecinos y definitivamente habrá inversión pública en los diferentes niveles, sobre todo en el primer semestre, recordemos que tenemos elecciones. Con respecto a la inflación seguirá subiendo en el primer trimestre del año y tenderá a estabilizarse alrededor del cinco por ciento. Aquí estaremos monitoreando el nuevo esquema en el Banco de México.

En cuanto al tipo de cambio se visualiza un constante movimiento con un promedio de veinte y dos pesos por dólar para este próximo año. Existirá un incremento del empleo, producto de la obra pública y de las inversiones directas extranjeras.

Como se ve, continuará la crisis de logística en el mundo y en las regiones, entre ellos por el déficit de movimiento de contenedores, así como escasez de algunos insumos básicos de algunas de las industrias principalmente la electrónica. Las irregularidades de las cadenas de suministros continuarán todavía gran parte del año.


Definitivamente este año será el año de la transformación digital, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, donde muchas se consolidarán, y otras tantas serán prudentes en el uso de las herramientas tecnológicas, no importa el sector. Las tecnologías de inteligencia artificial, blockchain, la nube y analítica de datos, darán un paso grande en sus aplicaciones. Así mismo la ciberseguridad será un elemento muy importante para la mayoría de las empresas. En cuanto a la reactivación del turismo mundial se visualiza una competencia de precios y flexibilidad entre las aerolíneas internacionales.

Dadas las condiciones “cambiantes” se ve que las inversiones para crecimientos estarán concentradas hacia los mercados internos y logística.

Dado el enfoque de “vivir el momento” vamos a tener una reactivación y crecimiento del sector de entretenimiento. También seguirán creciendo toda la industria fintech y las criptomonedas y seguramente entrarán algunas regiones al uso de estos esquemas.

Veremos un “reacomodo” de empresas hacia diferentes ubicaciones en el mundo, mercados, talento, insumos, etc., será el año de las reubicaciones.

Así mismo será el año de los nuevos modelos híbridos de trabajo en áreas de productividad y que apoye la calidad de vida de los trabajadores.

En esta visión, probablemente lo más importante está en la mentalidad de cada uno de nosotros para construir un mundo diferente para un ambiente diferente, donde la flexibilidad y el ser humano estará por encima de cualquier otro factor.

email: antonio.rios@tec.mx, miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua