/ jueves 25 de junio de 2020

¿Contratar empresas para dar mantenimiento a los parques?

Pudiérase creer que el gobierno municipal en vez de aplicarse a cuidar nuestros espacios y parques, se los quita de encima, contrata a constructoras para que hagan este trabajo, les paga por ello y ¿qué cree usted?, el resultado es el mismo: los parques están secos, sus banquetas y cordones rotos, la mayoría sin pasto, sin esperanza, y tan llenos de toritos que es imposible que los niños jueguen en ellos, tal es el caso del parque de Los Frailes. En nuestros espacios públicos se nota que somos tercermundistas, no en recursos, porque pagamos impuestos del primer mundo, sino en formación. Tener parques tan descuidados como los que tenemos en Chihuahua, y que se sequen 10 álamos tan grandes, como los que hay por mi casa es responsabilidad de todos nosotros, porque es nuestra obligación insistir y obligar a los empleados de Parques y Jardines, y ahora, a las empresas contratadas, a cumplir con su trabajo. Ellos hacen su trabajo mal porque nadie les exige. En el camellón que está por mi casa se secaron 40 árboles, más los 10 álamos, que le mencioné arriba que se están muriendo, en la Ave, Fco. Villa. Y lo peor de todo es la masacre de los más de 500 rosas, laureles muertos por todo el periférico De la Juventud. ¿Es que nadie ve esto?

Para empezar por mi parque, invité a mis vecinas a llamar a Espacios Públicos, para presionar, cuyo encargado es el Ing. Muruato, y de ahí depende Parques y Jardines, hicimos más de 20 llamadas y seguían sin venir las pipas, luego dijeron que porque andaban por Aquiles Serdán y yo recordé que había contado más de 200 encinos muertos a lo largo del periférico Lombardo Toledano, así que no es verdad.

Y, fíjese usted, amable lector, lectora, de las que todavía les gusta leer el periódico, que cosa inverosímil me sucedió que en cinco minutos salvé un jardín un día que iba pasando por el área verde de contra esquina de Bachilleres 3, donde está la estatua de Gómez Morín. Ese espacio estuvo siempre verde y cuidado, pero de dos años para acá se empezó a secar, el pasto desapareció y los arbustos estaban a punto de morir, y ese día que iba pasando vi a los trabajadores limpiando, me acerqué a preguntarles por qué se secó el pasto, y el encargado de cuadrilla dijo que era culpa de las pipas porque no iban a regarlo, y cuando iban le tiraban sólo un salivazo, por ahí pasó el supervisor y llegó a platicar y me dijo lo mismo: que él no tenía la culpa de que las pipas no regaran; yo le pregunté cuál fue la diferencia entre aquel tiempo y éste, pues por años estuvo muy verde, me dijo que tenía tres meses en el puesto y no sabría decirme. ¿Sabía usted que “no sabría decirle”, significa: no sé y no me importa? La cosa es que le pregunté si este jardín alguna vez tuvo riego, el jefe de cuadrilla dijo que sí, pero no, o más bien no sabría decirme, y bueno, me despedí, me subí a mi carro, me alejé un poco, y al hacer alto en el semáforo vi que comenzó a salir el riego automático, me paré de nuevo y le pregunté qué sucedió: ¿Oiga, pero me dijo que no había riego, y ahora está regando?, me contestó, frescamente, que le había dado un golpe muy fuerte a la caja del agua para abrirla y entonces se dio cuenta que sí había riego. ¿Cómo la ve, usted, amable lector, lectora?, estos hombres tenían dos años sin regar porque nadie les dijo que abrieran la caja y no sabían que había riego. Indiscutiblemente hay que capacitar a los trabajadores, sobre todo que en estos trabajos de gobierno no se labora por pasión, sino porque son recomendados de los recomendados.

Y para rematar el descuido, el gobierno municipal contrata empresas para que mantengan los jardines bonitos, y el colmo de los colmos, los jardines están iguales de maltratados, a pesar de que se les pagan millones, pero no me crea, investigue por usted mismo en la página del Ichitaip y encontrará comercializadoras constructoras dedicadas a mantenimiento de parques, salidas de no sé dónde y que llevan años haciéndolo.

Por mis alrededores encontré sólo un parque, no el más bonito, sino el menos feo, el del Platanito, que, aunque no tiene un pasto bien cuidado, cuando menos tiene pasto. Las empresas contratadas al igual que sus jardineros están acostumbrados a malhacer y a cobrar mucho por poco, a ellas como a nosotros nos falta amor a nuestro propio espacio, por eso ellos no cumplen con su deber y nosotros tampoco, al no denunciarlos.

Ojalá alguien le susurré a Maru Campos, al oído, que los espacios públicos son su carta de presentación para su viaje a gobernación, que deje de traspasar obligaciones y ponga a trabajar de verdad a su gente que para eso les pagamos, cada uno de nosotros, los contribuyentes, porque hoy como nunca necesitamos parques bellos para contrarrestar el encierro que nos toca vivir.

NAMASTE (tu luz, mi luz)

www.silviagonzalez.com.mx

Pudiérase creer que el gobierno municipal en vez de aplicarse a cuidar nuestros espacios y parques, se los quita de encima, contrata a constructoras para que hagan este trabajo, les paga por ello y ¿qué cree usted?, el resultado es el mismo: los parques están secos, sus banquetas y cordones rotos, la mayoría sin pasto, sin esperanza, y tan llenos de toritos que es imposible que los niños jueguen en ellos, tal es el caso del parque de Los Frailes. En nuestros espacios públicos se nota que somos tercermundistas, no en recursos, porque pagamos impuestos del primer mundo, sino en formación. Tener parques tan descuidados como los que tenemos en Chihuahua, y que se sequen 10 álamos tan grandes, como los que hay por mi casa es responsabilidad de todos nosotros, porque es nuestra obligación insistir y obligar a los empleados de Parques y Jardines, y ahora, a las empresas contratadas, a cumplir con su trabajo. Ellos hacen su trabajo mal porque nadie les exige. En el camellón que está por mi casa se secaron 40 árboles, más los 10 álamos, que le mencioné arriba que se están muriendo, en la Ave, Fco. Villa. Y lo peor de todo es la masacre de los más de 500 rosas, laureles muertos por todo el periférico De la Juventud. ¿Es que nadie ve esto?

Para empezar por mi parque, invité a mis vecinas a llamar a Espacios Públicos, para presionar, cuyo encargado es el Ing. Muruato, y de ahí depende Parques y Jardines, hicimos más de 20 llamadas y seguían sin venir las pipas, luego dijeron que porque andaban por Aquiles Serdán y yo recordé que había contado más de 200 encinos muertos a lo largo del periférico Lombardo Toledano, así que no es verdad.

Y, fíjese usted, amable lector, lectora, de las que todavía les gusta leer el periódico, que cosa inverosímil me sucedió que en cinco minutos salvé un jardín un día que iba pasando por el área verde de contra esquina de Bachilleres 3, donde está la estatua de Gómez Morín. Ese espacio estuvo siempre verde y cuidado, pero de dos años para acá se empezó a secar, el pasto desapareció y los arbustos estaban a punto de morir, y ese día que iba pasando vi a los trabajadores limpiando, me acerqué a preguntarles por qué se secó el pasto, y el encargado de cuadrilla dijo que era culpa de las pipas porque no iban a regarlo, y cuando iban le tiraban sólo un salivazo, por ahí pasó el supervisor y llegó a platicar y me dijo lo mismo: que él no tenía la culpa de que las pipas no regaran; yo le pregunté cuál fue la diferencia entre aquel tiempo y éste, pues por años estuvo muy verde, me dijo que tenía tres meses en el puesto y no sabría decirme. ¿Sabía usted que “no sabría decirle”, significa: no sé y no me importa? La cosa es que le pregunté si este jardín alguna vez tuvo riego, el jefe de cuadrilla dijo que sí, pero no, o más bien no sabría decirme, y bueno, me despedí, me subí a mi carro, me alejé un poco, y al hacer alto en el semáforo vi que comenzó a salir el riego automático, me paré de nuevo y le pregunté qué sucedió: ¿Oiga, pero me dijo que no había riego, y ahora está regando?, me contestó, frescamente, que le había dado un golpe muy fuerte a la caja del agua para abrirla y entonces se dio cuenta que sí había riego. ¿Cómo la ve, usted, amable lector, lectora?, estos hombres tenían dos años sin regar porque nadie les dijo que abrieran la caja y no sabían que había riego. Indiscutiblemente hay que capacitar a los trabajadores, sobre todo que en estos trabajos de gobierno no se labora por pasión, sino porque son recomendados de los recomendados.

Y para rematar el descuido, el gobierno municipal contrata empresas para que mantengan los jardines bonitos, y el colmo de los colmos, los jardines están iguales de maltratados, a pesar de que se les pagan millones, pero no me crea, investigue por usted mismo en la página del Ichitaip y encontrará comercializadoras constructoras dedicadas a mantenimiento de parques, salidas de no sé dónde y que llevan años haciéndolo.

Por mis alrededores encontré sólo un parque, no el más bonito, sino el menos feo, el del Platanito, que, aunque no tiene un pasto bien cuidado, cuando menos tiene pasto. Las empresas contratadas al igual que sus jardineros están acostumbrados a malhacer y a cobrar mucho por poco, a ellas como a nosotros nos falta amor a nuestro propio espacio, por eso ellos no cumplen con su deber y nosotros tampoco, al no denunciarlos.

Ojalá alguien le susurré a Maru Campos, al oído, que los espacios públicos son su carta de presentación para su viaje a gobernación, que deje de traspasar obligaciones y ponga a trabajar de verdad a su gente que para eso les pagamos, cada uno de nosotros, los contribuyentes, porque hoy como nunca necesitamos parques bellos para contrarrestar el encierro que nos toca vivir.

NAMASTE (tu luz, mi luz)

www.silviagonzalez.com.mx