/ lunes 8 de marzo de 2021

Coparmex, de cara a la recuperación y a elegir inteligentemente a nuestros gobernantes (Parte 1)

En días pasados renovamos nuestro Consejo Directivo en la Coparmex Chihuahua y fui refrendado como presidente para un año más al frente del organismo, por lo que este ejercicio que recién empieza, inicia con un importante agradecimiento a nuestros socios, a esos empresarios que confiaron en mí y el resto del Consejo para dirigir los destinos de la única representación empresarial que tiene un papel preponderante y cuyo rol es trascendental para el pleno desarrollo de Chihuahua en lo económico, lo político y lo social.

Este editorial de dos partes lo quiero enfocar, primero, a las acciones que emprendimos decididamente desde que el Covid-19 llegó a Chihuahua, pero más aún, en su segunda parte, a los retos que enfrentaremos en este 2021.

Comienzo lanzando la pregunta concreta: ¿Qué hubiera sucedido si los empresarios de Chihuahua no hubiéramos actuado para sacar a flote no sólo a los empresarios sino a la sociedad en general?

Merece pensarlo porque más allá de haber perdido miles de empleos en la entidad, Chihuahua es de los estados que han permanecido a la cabeza en materia de recuperación de empleo, aunado a que en lo económico la afectación no ha sido tan grave como en otras entidades del país.

Esto es gracias a las acciones contundentes que como sector organizado hemos emprendido, pero también en gran medida a los actos de muchos empresarios que en lo individual decidieron actuar de diversas formas.

Y es aquí donde me detengo, en estas acciones neurálgicas que han permitido reducir el impacto del coronavirus en nuestra ciudad y la entidad. Quiero reconocer ampliamente a todos esos empresarios que lejos de guardar sus recursos para esperar mejores tiempos pospandemia, hicieron aportaciones diversas para respaldar a instituciones médicas, pero sobre todo a los ciudadanos de a pie.

En nuestra Asamblea de renovación nuestro presidente nacional, José Medina Mora Icaza, puso como ejemplo las acciones empresariales independientes de nuestros socios, quienes asumieron responsabilidades que incluso le competen a los gobiernos. Les explico: nuestros empresarios brindaron despensas a sus colaboradores, a personas de escasos recursos que perdieron sus empleos, fortalecieron los bancos de alimentos, brindaron de manera gratuita cubrebocas e incluso hicieron gestiones ante entidades de salud para dotar de materiales médicos necesarios, además de generar financiamientos, entre muchas otras más, ¡vaya labor! Pero más acciones contundentes hay, esas se las mencionaré en el siguiente editorial.

En días pasados renovamos nuestro Consejo Directivo en la Coparmex Chihuahua y fui refrendado como presidente para un año más al frente del organismo, por lo que este ejercicio que recién empieza, inicia con un importante agradecimiento a nuestros socios, a esos empresarios que confiaron en mí y el resto del Consejo para dirigir los destinos de la única representación empresarial que tiene un papel preponderante y cuyo rol es trascendental para el pleno desarrollo de Chihuahua en lo económico, lo político y lo social.

Este editorial de dos partes lo quiero enfocar, primero, a las acciones que emprendimos decididamente desde que el Covid-19 llegó a Chihuahua, pero más aún, en su segunda parte, a los retos que enfrentaremos en este 2021.

Comienzo lanzando la pregunta concreta: ¿Qué hubiera sucedido si los empresarios de Chihuahua no hubiéramos actuado para sacar a flote no sólo a los empresarios sino a la sociedad en general?

Merece pensarlo porque más allá de haber perdido miles de empleos en la entidad, Chihuahua es de los estados que han permanecido a la cabeza en materia de recuperación de empleo, aunado a que en lo económico la afectación no ha sido tan grave como en otras entidades del país.

Esto es gracias a las acciones contundentes que como sector organizado hemos emprendido, pero también en gran medida a los actos de muchos empresarios que en lo individual decidieron actuar de diversas formas.

Y es aquí donde me detengo, en estas acciones neurálgicas que han permitido reducir el impacto del coronavirus en nuestra ciudad y la entidad. Quiero reconocer ampliamente a todos esos empresarios que lejos de guardar sus recursos para esperar mejores tiempos pospandemia, hicieron aportaciones diversas para respaldar a instituciones médicas, pero sobre todo a los ciudadanos de a pie.

En nuestra Asamblea de renovación nuestro presidente nacional, José Medina Mora Icaza, puso como ejemplo las acciones empresariales independientes de nuestros socios, quienes asumieron responsabilidades que incluso le competen a los gobiernos. Les explico: nuestros empresarios brindaron despensas a sus colaboradores, a personas de escasos recursos que perdieron sus empleos, fortalecieron los bancos de alimentos, brindaron de manera gratuita cubrebocas e incluso hicieron gestiones ante entidades de salud para dotar de materiales médicos necesarios, además de generar financiamientos, entre muchas otras más, ¡vaya labor! Pero más acciones contundentes hay, esas se las mencionaré en el siguiente editorial.